Lucas Alberca, doctor en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata e investigador del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos (LIDeB) de la UNLP y del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI) del CONICET, será distinguido por la Asociación Química Argentina con el Premio Dr. Enrique Herrero Ducloux 2019, por su Tesis de Doctorado en el área de Química Teórica (Química Medicinal).
El trabajo de Alberca se enfocó en la búsqueda de nuevas terapias para la enfermedad de Chagas, una patología desatendida que, según datos del ministerio de Salud y Desarrollo Social, afecta a un millón y medio de personas en Argentina. Además de sus trabajos vinculados al Chagas, realizó publicaciones vinculadas a malaria y toxoplasmosis.
Tanto el Chagas como la malaria son comúnmente consideradas enfermedades de la pobreza y esta es una de las razones por las que este joven investigador aplica sus conocimientos en buscarles una cura eficiente.
Lucas nunca se imaginó que iba poder estudiar. Años de esfuerzos personales, familiares y una universidad pública que lo contuvo, lo hicieron posible.
Este joven de 32 años, oriundo de Tres Arroyos, llegó a la ciudad de La Plata en el 2006 para estudiar Biotecnología y Biología Molecular. A Lucas siempre le interesó la medicina, la genética y la biología; entonces se decidió por la biotecnología. "Cuando lo elegí no sabía muy bien qué era, sólo había hecho algún trabajo en la escuela, algo busqué en internet, pero estaba en tercer año de la carrera cuando realmente me di cuenta de que se trataba”, comenta.
El científico recuerda sus comienzos como algo complicados: "viví un año en la pensión con 22 chicos más. Era difícil estudiar, pero estuvo buenísimo porque me formé, aprendí muchas cosas de la vida. Con algunos de estos compañeros me fui a vivir a un departamento. Mis papás me seguían ayudando y yo hacía algunos trabajos. Empecé como canchero en un predio de fútbol y después en la sala de computación de la facultad”.
“Desde 2006 hasta 2011 tuve la “Beca Bicentenario” una ayuda universitaria que daba el ministerio de Educación. También mi último año de carrera (cuando ya había terminado de cursar y solo debía finales) trabajé en el LIDeB con una beca de entrenamiento de la UNLP", relató.
Durante todos sus años de estudiante, Lucas concurrió al Comedor Universitario de la casa de estudios platense, donde fue becado durante un año y además obtuvo la beca de las bicicletas.
Obtuvo su título de grado en el 2014. En el año 2013 logró ser becado por el CONICET para desarrollar su Tesis Doctoral en el LIDeB bajo la dirección del doctor Alan Talevi (LIDeB UNLP y CONICET) y la codirección de la doctora Carolina Carrillo (Instituto Milstein – CONICET). El trabajo consistió en identificar mediante herramientas quimio-informáticas fármacos que logren eliminar el parásito que causa la enfermedad de Chagas (Trypanosoma cruzi). Durante la tesis se encontraron varios fármacos que logran eliminar el parásito en cultivos celulares, y que producen un efecto tripanocida en ratones en la etapa aguda de la Enfermedad de Chagas (sin embargo estos ensayos son muy preliminares).
Durante el desarrollo de su tesis de doctorado, Alberca recibió diversas distinciones, entre las que pueden mencionarse un Tony B. Award (Estados Unidos), un premio en el XXIV Congreso Latinoamericano de Parasitología (Chile) y una mención de honor en Biovision Lyon (Francia). Fue beneficiario también, de becas de viaje del Wellcome Centre for Anti-Infectives Research (WCAIR) y el Congreso Internacional de Leishmaniasis.
Actualmente el investigador se encuentra realizando una estancia en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), Sevilla, España, bajo la dirección del doctor Damien Devos, con una beca del programa Marie Curie.
En los próximos meses, además de recibir el premio de la Asociación Química Argentina, Alberca recibirá la mención de Egresado Distinguido de Posgrado de la UNLP.
Cuando se lo consulta sobre la posibilidad de continuar desarrollando su profesión en el ámbito privado, el investigador no duda en afirmar: “me gustaría seguir desarrollándome en el ámbito de la universidad pública y poder contribuir en el desarrollo de algún beneficio para ella y la sociedad”.
