AUDIENCIA 5- 24 DE NOVIEMBRE DE 2020
En la quinta audiencia del debate oral con modalidad virtual del Juicio Brigadas Banfield, Quilmes y Lanús, declararon Mercedes Salado Puerto y Patricia Bernardi, peritas del Equipo Argentino de Antropología Forense, quienes dieron cuenta de la labor que permitió identificar a víctimas de la causa.
La jornada comenzó con la declaración indagatoria de Ricardo Armando Fernández que había quedado pendiente hasta tanto se resolviera el incidente por su supuesta incapacidad para estar en juicio. Se determinó, de acuerdo a lo manifestado por los peritos ofrecidos por las querellas, que el imputado: “1 El peritado simula y sobresimula con el objeto de mostrar un deterioro que no tiene para obtener un beneficio. 2 El peritado conoce su situación procesal y las razones de la misma pero claramente las oculta. 3 El peritado NO es un incapacitado mental. 4 El peritado está en uso y goce de un estado de salud psicopsiquiátrico que le permite la comprensión y la comunicación plenas en su “estar en juicio” 5 “Está en condiciones de trasmitirle su parecer a su defensor” se leyó la imputación en su contra y decidió no declarar.
En el caso del imputado De Lío, su declaración continúa pendiente hasta que se defina su condición de salud.
La audiencia continuó con la declaración de la Lic. Patricia Bernardi, perita del EAAF, quien presentó al Equipo Argentino de Antropología Forense como una institución científica, no gubernamental y sin fines de lucro que trabaja desde 1984. Explicó a traves de una presentación digital, que la tarea del EAAF consiste en investigar y documentar casos de violaciones a los derechos humanos y humanitarios que impliquen la búsqueda, recuperación, determinación de la causa de muerte e identificación a las víctimas de desapariciones y asesinatos, restituir los restos a sus familiares y presentar evidencia científica en los tribunales que investigan estos casos. El EAAF encarna una apuesta por el conocimiento científico riguroso puesto al servicio de la sociedad y en función de la justicia.
Posteriormente, la profesional realizó una explicación pormenorizada de las distintas etapas de la labor científica que realizan los profesionales del EAAF para la identificación de restos óseos: una primera etapa de investigación preliminar, en la que se colecta todo tipo de fuentes escritas y orales, y de sistematización de esa información. En este sentido, mencionó entre las fuentes escritas, libros y actas de inhumación, protocolos de autopsias, artículos periodísticos de la época, registros de huellas dactiloscópicas, informes judiciales, policiales y militares. Una segunda etapa, en que se efectuó el trabajo de campo, es decir, la exhumación propiamente dicha. Una tercera etapa, de análisis de laboratorio. Finalmente una cuarta etapa, de identificación y análisis genético de los restos.
Patricia Bernardi relató trece casos, del total de veintiuno que expondrá el EAAF. La mayoría del cementerio de Avellaneda, uno de Lomas, uno de La Plata y otro de General Villegas. Destacó la importancia de la relación geográfica entre los Centros Clandestinos y los Cementerios, señalando que no hay una relación lineal entre la localidad de secuestro y la de inhumación y recuperando la importancia de los circuitos represivos.
La Lic. Bernardi relató cómo empezaron a trabajar en el Cementerio de Avellaneda, describiendo el “Sector 134” donde las exhumaciones tardaron cuatro años, se hallaron 19 fosas comunes, 18 fosas individuales y se recuperaron un total de 336 esqueletos, de los cuales 245 estaban registradas en el Libro de Cementerio inhumados en el período 1976/1978, y 94 cuerpos completamente clandestinos, sin acta o registro alguno. Señaló las particularidades de las fosas comunes -primarias, sincrónicas y diacrónicas- y su asociación con evidencia probatoria balística, destacando que fueron cavadas por personal del Cementerio por solicitud del personal policial. Describió los diez casos de Avellaneda que resultan caso en esta causa: Gladis Noemí García, María Magdalena Mainer, José Roberto Bonetto, Anahí Silvia Fernández, Carlos Francisco Simón, Graciela Beatriz Sagues, Ana Teresa Diego, María Adelia Garin, Luis Adolfo Jaramillo y Miguel Ramón Galván.
Contó también las dificultades de la tarea, desde la ausencia de custodia del lugar -ya que la polícia de la zona se retiró luego de cuatro meses- y la exposición de los restos a los factores climáticos.
Posteriormente, explicó el caso del Cementerio de Lomas de Zamora y las dificultades que supuso que las fosas de NN se encuentren en el mismo sector que aquellas regulares y la cercanía de las napas. Reconstruyó así los detalles del caso de Eduardo Rosen . En repetidas oportunidades hizo referencia a ciertos aspectos físicos o antecedentes de salud que puedan ser importantes para la identificación identitaria contrastados con las declaraciones de las familias.
Con respecto al Cementerio Municipal de La Plata, destacó las dificultades ocasionadas por las raíces de los árboles y la destrucción de los restos que estas suponen; el caso que describió en este lugar fue el de Ernesto Enrique Canga. En el Cementerio de General Villegas, explicó las circunstancias del caso de Manuel Coley Robles.
Respondió preguntas de las partes, añadiendo la particularidad del Cementerio de Avellaneda, que debido a la posibilidad de acceso diferenciado al Sector 134 permitió una gran impunidad para hacer inhumaciones en cualquier momento del día trasladando cuerpos de cualquier localidad. Además aclaró que quedan alrededor de 150 personas por identificar, señalando que ya tienen su perfil genético por lo que faltaría la información genética de las familias para cotejar.
A continuación, declaró la Dr. María Mercedes Salado Puerto, también perita del EAAF. Describió el proceso de recuperación de los restos e identificación de Omar Rodolfo Farías, para lo cual explicó los trabajos de exhumación realizados en distintos Cementerios de la costa bonaerense y reconstruyó el destino de 15 personas encontradas en las playas de lo que hoy es el Partido de la Costa.
Explicó que en aquel entonces se efectuaron autopsias, siendo finalmente dichos cadáveres inhumados como NN en los Cementerios de Madariaga, Villa Gesell y General Lavalle; describió la exhumación no científica de esos restos en 1984 que fueron mezclados en 17 bolsas, trasladados y finalmente re-inhumados en Lavalle. El trabajo del EAAF a partir del 2005 supuso la recuperación de estos restos, su individualización, reasociación e identificación identitaria comparando perfiles genéticos con los de referencia de los familiares. A partir de este trabajo, mostró lo que se pudo reconstruir e identificar de los restos de Omar Rodolfo Farías, asociándolo a su vez con testimonios sobre su paso por distintos CCD, con el certificado de defunción y otros archivos que estaban bajo la carátula de NN.
A continuación, respondió preguntas de las partes sobre detalles de los procesos. Aclaró que en ningún caso encontraron lesiones cortantes o por proyectil de armas de fuego. Señaló que en las autopsias realizadas en su momento se determinó como causa de muerte politraumatismos; y aunque en todos los casos hay pruebas de caída de altura, debido a las condiciones de los cuerpos no se pudo determinar que existiera asfixia o inmersión ni en su momento ni en la actualidad.
Finalizados los testimonios, se informó que el juicio continuará el martes 1 de diciembre, con la perita del EAAF Sofía Egaña, quien dará cuenta de las restantes identificaciones realizadas.
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