Este curso te permitirá traducir los conocimientos teóricos en estrategias reales y sostenibles dentro de la cocina diaria, comprender el valor nutricional de los alimentos desde su preparación, cocción y presentación, promover hábitos alimentarios adecuados y accesibles, y desarrollar propuestas alimentarias prácticas adaptadas a diferentes poblaciones, recursos y contextos. Asimismo, les brindará herramientas para desempeñarse como agentes multiplicadores de salud en comedores escolares, centros de salud, hogares y espacios comunitarios.
Alcance del perfil profesional
Este programa busca desarrollar profesionales con un perfil orientado a formar agentes en la promoción de una alimentación consciente, accesible y saludable. El recorrido formativo les permitirá aplicar saberes concretos en contextos reales, tanto en su desarrollo laboral como en su entorno comunitario.
Entre las posibles áreas de desempeño se destacan aquellas relacionadas con tareas de apoyo en instituciones sociales, educativas y comunitarias, como comedores escolares, barriales u hospitalarios, donde podrán colaborar en la planificación básica de menús saludables, en el manejo higiénico de los alimentos y en la preparación de comidas nutritivas y equilibradas. Asimismo, estarán en condiciones de participar en actividades de educación alimentaria, facilitando talleres, charlas o encuentros comunitarios destinados a sensibilizar sobre la importancia de una alimentación saludable, el aprovechamiento de los alimentos, la organización de compras y la cocina casera como herramienta de cuidado.
También podrán integrarse a programas municipales, asociaciones civiles u organizaciones sociales que trabajen en el ámbito de la promoción de la salud y la seguridad alimentaria, aportando conocimientos sencillos y prácticos para mejorar la calidad nutricional de las propuestas alimentarias destinadas a diferentes grupos poblacionales. En muchos de estos espacios, se valora especialmente el saber hacer aplicado a la realidad cotidiana de las familias y comunidades, donde las recomendaciones nutricionales deben adaptarse a los recursos disponibles y a las costumbres culturales.
Por otro lado, este tipo de formación también habilita a los/as estudiantes a desarrollar pequeños emprendimientos personales vinculados a la cocina saludable, como la elaboración y venta de viandas o productos caseros con enfoque nutritivo, o la oferta de servicios de catering en contextos sociales o familiares. El conocimiento adquirido les permitirá diferenciar su propuesta, valorando la calidad de los ingredientes, la presentación de los platos y la incorporación de principios de alimentación consciente y responsable.
Finalmente, el curso contribuye al fortalecimiento del perfil laboral general del/la estudiante de oficios, ya que promueve competencias transversales como la planificación, la organización, la responsabilidad alimentaria y la capacidad de comunicar saberes a otros/as. En este sentido, representa una oportunidad para ampliar las posibilidades de inserción laboral, al tiempo que fomenta el compromiso con el bienestar propio y colectivo desde una perspectiva de salud integral.