Con gran convocatoria, el pasado 9 de octubre, en el edificio Sergio Karakachoff, se llevó a cabo un encuentro en conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental -que se celebra anualmente el 10 de octubre-, pensado para brindar capacitación y apoyos requeridos por personas con condiciones severas de salud mental y sus familias. La actividad fue coorganizada por la Mesa de Trabajo sobre Salud Mental dependiente del Consejo Consultivo de Asociaciones Civiles de la Secretaría de Relaciones Institucionales de la Universidad Nacional de La Plata, la Facultad de Ciencias de la Salud y la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de La Plata, y la Asociación de Ayuda de Familiares de Personas con Esquizofrenia de La Plata. Asimismo, contó con los auspicios de distintos espacios: Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer de La Plata, Asociación Platense de Psiquiatría, Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Fundación de Acompañantes Terapéuticos de América Latina y el Caribe y Sección de Esquizofrenia de la Asociación de Psiquiatras de América Latina.
Con el objetivo de promover la capacitación, el debate y el intercambio de experiencias sobre el abordaje integral de las personas con condiciones de salud mental severas, así como fortalecer el apoyo a sus familias, el programa del encuentro incluyó exposiciones de expertos en salud mental y talleres participativos con los asistentes, además de enriquecedores testimonios de personas con condiciones severas de salud mental y sus familiares.
En la apertura, el prosecretario de Relaciones Institucionales de la UNLP, Abog. Alfredo L. Brunetti, y la vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCALP, Mg. Lic. en Nutrición Natalia Exner, aportaron el marco institucional en el compromiso de la educación pública con intervenciones dirigidas a la comunidad. Seguidamente, se presentó un panel de expertos, donde se expusieron diferentes perspectivas y enfoques de cuidados de la salud mental.
El panel se abrió con la Dra. María Delia Michat, quien mostró intervenciones multidisciplinarias prácticas y necesarias para una recuperación efectiva, en consideración de los diversos enfoques de atención basados en evidencias científicas que reconocen el rol esencial desempeñado por los familiares con responsabilidades de cuidados en la tríada terapéutica conformada con el equipo de profesionales y el paciente.
A continuación, el Dr. Pedro Gargoloff destacó la imprescindible capacitación de los familiares como estrategia primordial en el proceso de recuperación y estabilidad de personas con trastorno bipolar, esquizofrenia, depresión mayor, espectro autista y trastorno límite de personalidad. En tal sentido, indicó que los familiares brindan apoyo emocional, mejoran la adherencia al tratamiento, ayudan a identificar síntomas de recaída y fomentan un ambiente de aceptación y pertenencia que contribuye positivamente al pronóstico de la enfermedad. A su vez, conforme a resultados avalados por sólidas evidencias científicas, reafirmó que la psicoeducación y la participación en grupos de ayuda mutua de pares son las herramientas fundamentales para asegurar el acceso a todos los recursos terapéuticos, reducir el riesgo de recaídas y rehospitalizaciones, empoderar a los cuidadores y mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de su entorno.
Por su parte, el Lic. Juan Manuel Gregorini compartió los desafíos y abordajes terapéuticos de los trastornos duales relacionados con el tratamiento de personas en quienes coexisten consumos problemáticos de sustancias y trastornos mentales. Señaló que se requiere la implementación de estrategias terapéuticas ampliadas que combinen recursos sanitarios y apoyo social.
En el cierre del panel, la Dra. Marcela Álvarez habló del rol de la familia en el acompañamiento de las personas con demencia, resaltando cómo se puede ofrecer un apoyo eficaz en la vida diaria y el cuidado.
Luego de las disertaciones, se realizaron talleres prácticos y de reflexión con participación de asistentes y profesionales, orientados a promover el intercambio de experiencias, fortalecer habilidades en el acompañamiento y explorar nuevas estrategias para enfrentar los desafíos cotidianos vinculados con problemas severos de la salud mental. Estos espacios resultaron de suma importancia para debatir casos y compartir buenas prácticas en atención, apoyo y cuidados comunitarios.
En el taller sobre tratamiento integral de personas con condiciones de salud mental severas se plasmó el beneficio de contar con un plan escrito que indique pasos, señales de alerta y contactos de emergencia, especialmente, tras la internación. De esta forma, se aseguraría que cualquier miembro de la familia pueda actuar adecuadamente ante cambios en la salud o efectos adversos serios, promoviendo así una atención oportuna. También, se advirtió que es esencial que el psiquiatra explique claramente el propósito de cada medicación, los controles necesarios y cómo detectar signos de incumplimiento o efectos no deseados, para facilitar la adherencia y evitar los abandonos. Además, se subrayó que la psicoeducación y el apoyo de grupos de ayuda mutua fortalecen la capacidad familiar para gestionar la enfermedad, identificar síntomas críticos y colaborar con el equipo médico. En ese sentido, dado que la coordinación del cuidado suele recaer en el familiar principal o cuidador, es quien debe mantener una comunicación fluida con los profesionales para asegurar un seguimiento efectivo. Al mismo tiempo, se recalcó que la detección temprana, el cuidado constante y la formación en psicoeducación son fundamentales para mejorar la convivencia y el tratamiento, debido a que ayudan a superar etapas de negación, relacionarse adecuadamente con profesionales y entender la importancia del tratamiento, promoviendo un trato empático hacia el paciente. En añadidura, se apuntó que deben hacerse extensivos estos conocimientos a los acompañantes terapéuticos, empleados judiciales, miembros de seguridad y comunidad en general, para mejorar la comprensión y respuesta ante las enfermedades mentales graves y sus crisis.
Por otro lado, el taller sobre los trastornos mentales duales evidenció la complejidad de tratar a personas con simultaneidad de adicciones y trastornos mentales, que requieren abordajes integrales.
Y en el taller de familiares de personas mayores con demencia se señaló que la información y psicoeducación que brindan los equipos de salud son clave, ya que además de mejorar el manejo de los síntomas, ayudan a mitigar el malestar psicoafectivo que sufren los cuidadores.
Finalmente, se dio lugar a la síntesis de las actividades participativas, a cargo de la Cdra. Mercedes Guzmán, sumado a las conclusiones más relevantes del encuentro y las propuestas de nuevas actividades de la Mesa de Trabajo sobre Salud Mental, que reflejaron el compromiso de todos los presentes de promover acciones multidisciplinarias e intersectoriales para que las personas con condiciones de salud mental severas accedan a recursos terapéuticos que posibiliten una vida plena, respetando sus derechos a la salud.