Jorge Julio López es Doctor Honoris Causa de la UNLP

La Universidad Nacional de La Plata distinguió con el título “Doctor Honoris Causa” a Jorge Julio López, desaparecido el 18 de septiembre del año 2006, después de brindar testimonio en el juicio al genocida Miguel Etchecolatz. Hasta la actualidad, no existen noticias sobre el paradero de López.

El presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, hizo entrega del diploma a su hijo Rubén López, en un emotivo acto que tuvo lugar esta mañana en el edificio del Rectorado. De la ceremonia también participaron el vicepresidente Institucional, Fernando Tauber, la vicepresidenta Académica, Ana Barletta, la prosecretaria de Derechos Humanos, Verónica Cruz y demás autoridades universitarias.

Entregar a Jorge Julio López la máxima distinción que otorga esta Universidad, es para Perdomo “un acto de reparación para quien podemos definir como un luchador que, como tantos otros, sufrió las atrocidades de la dictadura y después en plena democracia tuvo la valentía de declarar y ser un actor fundamental para condenar al represor Etchecolatz, situación que increíblemente pagó con su desaparición”. 

Al recibir la distinción, su hijo Rubén agradeció a la comunidad universitaria y destacó que “su padre se había ganado el título de Doctor Honoris Causa trabajando en la calle y militando por los derechos humanos y hoy esta casa de estudios le entrega su merecido diploma”.

Cabe recordar que el Consejo Superior de esta Universidad resolvió entregar el título “Doctor Honoris Causa” a Julio López, a propuesta de los consejeros estudiantiles de las facultades de Bellas Artes, Ciencias Naturales y Museo, Psicología, Informática, Periodismo y del titular de la FULP, Mateo Compagnucci.

Entre los considerandos de la resolución se destaca que López “aportó uno de los testimonios fundamentales para que Miguel Etchecolatz y otros altos funcionarios policiales fueran condenados a reclusión perpetua por genocidio, en septiembre de 2006”.

“Que fue un luchador por la libertad, transgresor, no callándose la boca y no haciéndole el juego al no te metas, haciéndole frente a la historia más oscura de nuestro país”.

“Que aportó a la construcción ciudadana, al compromiso político por una patria más justa, a los valores ético morales con el que se deberían desenvolver todas las personas, al compromiso social por la paz, por la búsqueda de MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA, por inspirar la participación y organización popular”.