Los hospitales consumen grandes cantidades de energía debido a su funcionamiento continuo y a las condiciones necesarias para garantizar la seguridad y el confort de los pacientes. Debido a ello, son responsables de una importante parte de la huella ecológica, tanto por la emisión indirecta de gases de efecto invernadero, como por el consumo de recursos finitos. En este marco desde la Universidad Nacional de La Plata desarrollan una herramienta para identificar soluciones viables para que estos edificios sean más eficientes y sostenibles, reduciendo su impacto ambiental.
La iniciativa forma parta de una tesis doctoral llevada a cabo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en el Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente Construido (IIPAC, UNLP– CONICET).Se desarrolló una metodología que consiste en utilizar un software central —en conjunto con otros periféricos— y que posibilita evaluar estrategias para optimizar el uso de energía en una determinada red de hospitales. Estas medidas consisten en mejorar el nivel de eficiencia energética y el aprovechamiento de energías renovables por área hospitalaria, ya que por cada una se perciben grandes contrastes en cuanto a requerimientos en distintos usos, como climatización, equipamiento, iluminación, entre otros.
La directora del trabajo, Dra. Irene Martini, explicó que “esta herramienta busca explorar el efecto de soluciones técnico-constructivas en forma masiva -en el total de una red- y en distintos horizontes temporales :en el corto, mediano y largo plazo”.
Por su parte, el Arq. Santiago Fondoso Ossola, autor de la tesis, detalló que “la metodología desarrollada incluye una serie de pasos. En primer lugar se realiza un diagnóstico energético-ambiental de una determinada red hospitalaria, mediante la construcción del año base. Luego, se proyectan resultados a futuro simulando la ausencia de nuevas políticas de mejoramiento, es decir la elaboración del escenario tendencial, y el ensayo de estrategias —tanto de eficiencia energética como de aprovechamiento de energías renovables— efectuando los denominados “escenarios eficientes”. Posteriormente, se comparan los escenarios elaborados considerando emisiones de gases de efecto invernadero, consumo energético, costos y viabilidad ante posibles contextos socio-económicos. Este paso se denomina evaluación de escenarios, el cual permite al usuario de la herramienta distinguir entre los escenarios planteados qué estrategias resultan idóneas según diversos criterios”.
“Finalmente, el usuario contaría con los argumentos necesarios para la formulación de lineamientos, que son fundamentados por los resultados obtenidos en la elaboración de escenarios y en el análisis comparativo”, agregó el arquitecto.



¿Qué pasa en los hospitales de la región y cómo afectaría el uso de esta herramienta?
Para la aplicación y verificación del funcionamiento de esta herramienta se adoptaron los establecimientos hospitalarios de dependencia provincial estatales, situados en la Micro-Región del Gran La Plata, la cual incluye los partidos de La Plata, Berisso y Ensenada.
En la fase de diagnóstico se identificó que en la mayoría de los casos, existe un nivel bajo de eficiencia energética, que no utilizan sistemas para el aprovechamiento de energías renovables, que se presentan problemas de confort higro-térmico y de calidad del aire. Posteriormente, analizando la tendencia de camas, se efectuó el “escenario tendencial”.
Con los datos obtenidos en la etapa inicial, se optó por abordar las criticidades de las áreas de internación. Esto significa que en la elaboración de escenarios eficientes se formularon estrategias que permitirían reducir el consumo en climatización y en el aprovechamiento de energía solar (fotovoltaicos y térmicos). En esta misma etapa se planificó la inserción de cada medida en el total de los edificios en estudio, de manera que las distintas estrategias se vean integradas en los denominados escenarios eficientes. Una vez concluida la elaboración de escenarios se realizó la comparación de los mismos concluyendo la etapa de evaluación.
Para el caso de estudio se obtuvo que el escenario eficiente con mejor comportamiento energético-ambiental resultó aquel que incorpora el recambio de equipamiento termo-mecánicos (escenario eficiente 2), seguido por el que simula la instalación de sistemas solares (escenario eficiente 3), y —en tercer lugar— el que incorpora el mejoramiento de la calidad en muros, techos y ventanas (escenario eficiente 1).
Con el objeto de visibilizar valores superadores, se ensayó —además— un escenario eficiente que integra todas las estrategias formuladas (escenario eficiente 4).
Figura 2. Comparación de escenarios individuales respecto al consumo energético final en la red hospitalaria en estudio. Fuente: elaboración propia
Un punto de partida para desarrollar políticas energéticas
Los resultados de esta investigación proporcionan información valiosa para desarrollar políticas energéticas y tomar decisiones estratégicas sobre la renovación de hospitales existentes o la construcción de nuevos establecimientos. De esta manera, mediante la herramienta expuesta, las autoridades de gestión intervinientes contarían con argumentos para planificar desde la óptica energético-ambiental y económico-social, futuras inversiones en el sector salud para la obtención de hospitales más sustentables.
“Aplicar esta herramienta permitirá que las redes de establecimientos hospitalarios consuman menos recursos finitos y emitan una menor cantidad de gases de efecto invernadero. También se reducirían los costos en los servicios de gas natural y en electricidad, lo cual posibilitaría redireccionar recursos económicos hacia otros sectores vulnerables”, agregó Martini.
La investigación que permitió el desarrollo de esta herramienta de evaluación fue llevada a cabo desde el 2019 en el IIPAC y se enmarcó en proyectos concluidos y vigentes, con financiamiento de UNLP y CONICET. Actualmente, este y otros estudios colaboran a la elaboración de un sistema de “etiquetado energético” por áreas hospitalarias, el cual no tienen precedentes a nivel nacional. El proyecto busca proporcionar una clasificación a sectores de los hospitales en cuanto a su comportamiento energético-ambiental, de manera que pueda identificarse rápidamente su nivel de eficiencia energética.
El equipo de trabajo abocado en el estudio energético-ambiental del sector salud se conforma por la Dra. Irene Martini, el Dr. Dante Andrés Barbero, el Dr. Pedro Joaquín Chévez, la Dra. Emilia Urteneche, el Dr. Santiago Tomás Fondoso Ossola y la Arq. Micaela Seltzer. En este sentido, se destaca su aporte tanto en la cooperación técnica con entidades de la región, como en el avance en el conocimiento de nuevas herramientas, diagnósticos energético-ambientales, catalogación de sistemas técnico-constructivos, entre otros.





