Destacan investigaciones de la UNLP para tratar enfermedades desatendidas

    El presidente de la Universidad Nacional de la Plata, Martín López Armengol recibió al director del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos (LIDeB) dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas, Alan Talevi, y al decano de esa unidad académica, Mauricio Erben, para interiorizarse sobre las áreas de investigación y últimos trabajos realizados en el laboratorio.

    El grupo de investigación de Química Medicinal se inicia en 1998 centrando su interés al descubrimiento y desarrollo de fármacos antiepilépticos mediante la aplicación de distintas metodologías que abarcan, en forma integral, todas las etapas de la búsqueda racional de nuevos fármacos: diseño de fármacos asistido por computadora, síntesis orgánica y evaluaciones farmacológicas (etapa preclínica). A partir de 2010 las líneas de investigación se ampliaron sumando el desarrollo y cribado farmacológico de compuestos químicos con potencial terapéutico en el tratamiento de la enfermedad de Chagas y desarrollo, caracterización y evaluación preclínica de vehículos farmacéuticos micro y nanoparticulados. En el año 2013 el Consejo Directivo de la Facultad aprobó la creación del Laboratorio y posteriormente el Consejo Superior de la UNLP confirmó la creación definitiva del LIDeB

    En la última década el laboratorio perteneciente a la UNLP adquirió prestigio nacional e internacional en la temática de enfermedades desatendidas, lo que lo llevó a realizar trabajos conjuntos con instituciones públicas y privadas de distintos lugares del mundo.

    Durante el encuentro, el director del LIDeB y el decano de Exactas informaron al presidente sobre las líneas de investigación que están desarrollando en la actualidad en el campo de enfermedades infecciosas y en particular en enfermedades desatendidas como el Chagas, una enfermedad que era históricamente endémica en nuestra región y que afecta mayormente a sectores socialmente vulnerables, por lo cual no ha recibido especial atención por parte de la industria farmacéutica (un escenario que ha comenzado a revertirse en las últimas décadas). Por ende, el sector público y las organizaciones sin fines de lucro juegan un papel importante en el desarrollo de herramientas diagnósticas y terapéuticas para estas dolencias.

    Uno de los principales esfuerzos de investigación sobre la enfermedad de Chagas se lleva a cabo en estrecha colaboración con Eisai Co. Ltd., una compañía farmacéutica multinacional (con sede en Japón) con un equipo de salud global dedicado a desarrollar nuevos medicamentos para enfermedades desatendidas. Este proyecto de desarrollo validó con éxito nuevas dianas farmacológicas y está buscando nuevos potenciales fármacos que puedan inhibir estos blancos, utilizando modelos avanzados de aprendizaje automático. La investigación fue financiada por el Global Health Innovative Technology Fund (GHIT), Eisai Co., Ltd. y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), con un total invertido de alrededor de 800.000 dólares. Otras colaboraciones clave en esta línea incluyen al Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI) y el Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPaM).

    Otra de las líneas de investigación en las que incursiona el LIDeB es la de fármacos antivirales. En esta área se ha abocado a la búsqueda de fármacos contra el CoVID 19 (conjuntamente con el Instituto Pasteur, la Red Pasteur y la Universidad de La República), donde ya se han reportado diversos compuestos activos contra proteasas del virus. Recientemente comenzaron a trabajar en drogas contra el virus de la leucemia humana de células T y el virus de la leucemia bovina (con Instituto Pasteur), y en virus chikungunya y dengue (junto a Eisai Co., Ltd., el Centro de Investigaciones en Bionanociencias y la UNSaM). 

    Cabe destacar que la línea más antigua del laboratorio es la búsqueda de fármacos antiepilépticos. Participan a través de ella en múltiples colaboraciones activas, que incluyen a la Universidad de Salamanca, el CINVESTAV de México, la Universidad de Firenze, el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP) y el Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (IMBICE). Hace unos cinco años, señaló Talevi, decidimos orientar buena parte de los esfuerzos de esa línea a epilepsias raras, como el síndrome de Dravet (a través de convenio con ApoyoDravet y de nuestra incorporación a la red INDRE), y actualmente el laboratorio en proceso de suscribir convenios con otras asociaciones de pacientes y familiares que padecen otros tipos de epilepsias raras.