Juicio Garachico audiencia n° 14

Por Lucero San Vicente, maestranda en Historia y Memoria

 

En la catorceava audiencia del Juicio Garachico se escucharon los alegatos del Ministerio Público Fiscal (28 de marzo de 2022, 9:30 horas).

 

 

La catorceava audiencia del Juicio Garachico tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal de La Plata N°1 a las 9:30 horas del día 28 de marzo de 2022. De forma semipresencial en la sala del primer piso se escucharon los alegatos del Ministerio Público Fiscal, en esta ocasión a cargo de Juan Martín Nogueira, Gonzalo Miranda y Ana Oberlin, los dos primeros presentes en la sala.

En la entrada a la sala, en la primera fila los retratos de lxs víctimas en este juicio mirando de frente a los jueces: Guillermo Cano; Alejandro Sánchez; Patricia Dell’orto; Ambrosio De Marco; Jorge Julio López; Norberto Rodas; Francisco López Muntaner. A la derecha se encuentran de manera presencial los fiscales Juan Martín Nogueira y Gonzalo Miranda. A la izquierda del público se encuentran las querellas, en este caso representadas por Guadalupe Godoy, Josefina Rodrigo y Pia Garrada. En la parte de frente de la sala se encuentran la secretaria del tribunal, Verónica Michelli y el presidente Andrés Basso, junto a los vocales José Antonio Michilini y Alejandro Esmoris. En el centro se observa la silla que ocupan las personas que van a testimoniar. La sala presencial se complementó con quienes desde la virtualidad se unieron, en este caso se encontraban también integrantes del CODESEDH, quienes dan acompañamiento a las víctimas, de las querellas y de la Fiscalía. Es importante mencionar que en este juicio, los dos imputados, Julio César Garachico y Miguel Osvaldo Etchecolatz tienen el permiso de no asistir. Además en la sala estaba el medio de comunicación La Retaguardia y Pulso Noticias, medios que se han encargado de poder difundir estos procesos históricos y al mismo tiempo generar un archivo virtual de lo que va sucediendo. 

 

En esta ocasión, detrás de la fila en donde se encontraban los carteles de las víctimas nos encontramos quienes fuimos a observar este proceso, tomando parte del mismo. Así llegamos a ser cinco personas escuchando los alegatos. Aunque en los alegatos de las querellas se pudo observar una mayor concurrencia del público, en esta audiencia los símbolos seguían presentes y la memoria también. Por ejemplo, al alegato llegó Leticia Tori, quien portaba el pañuelo blanco con la silueta de Julio López y la pregunta “¿Y Julio Lopez?”. También se pudo ver la memoria en los alegatos de la Fiscalía, en donde las palabras pronunciadas por López, Nilda Eloy y Adriana Calvo volvieron a sonar a través de lo expuesto.

En esta ocasión la audiencia se enfocó en escuchar los alegatos del Ministerio Público Fiscal pronunciados por los fiscales Nogueira y Miranda, quienes se centraron en la demostración de la participación de Etchecolatz y Garachico dentro del esquema de represión y la lógica concentracionaria, así como del sistema de desaparición forzada y exterminio que existió entre 1976 y 1983 en Argentina, todo como parte de un plan sistemático y generalizado que la dictadura implementó. Una de las primeras aclaraciones que realizó el fiscal Miranda fue referente a lo dicho por Etchecolatz cuando mencionó que los jueces que lo juzgan no son “los jueces naturales” y que están violando la Constitución, ante esto la Fiscalía reafirmó la legalidad y la legitimidad del tribunal, no sólo a partir de las leyes internas, sino también a partir de la comprender los hechos perpetrados por los dos acusados en el marco del llamado derecho de gentes y la jurisdicción universal, en donde se le da sentido y razón a los hechos como lesivos de toda la humanidad.

Otro de los elementos del alegato fue la demostración del eje desaparecedor de la dictadura, partiendo de los casos de Guillermo Cano; Alejandro Sánchez; Patricia Dell ’orto; Ambrosio De Marco; Jorge Julio López; Norberto Rodas y Francisco López Muntaner. Siguiendo con las preguntas: “Dónde están? ¿Qué fue lo que pasó con ellas? ¿Dónde están sus restos? ¿Por qué el silencio y los años sin respuestas? ¿Cómo hubiera sido el presente con ellas? ¿Cómo sobrevivir ante semejante dolor?” y teniendo como base los testimonios y memoria de les sobrevivientes, la fiscalía explicó que es de suma importancia escuchar estas voces para “devolverle la existencia histórica” al sitio de Arana, espacio que es objeto de este juicio y los cuatro CCD que lo componen: Destacamento de Arana o El Campito (640 y 131); Campo de Arana/Casona/Estancia La Armonía (actualmente el Regimiento 7° de Infantería); Cuatrerismo (en 610 y 16) y el Pozo de Arana (actualmente el Vivero Ferrari Hermanos). Después de esto se pudo escuchar la descripción de las inspecciones oculares, tanto las realizadas anteriormente, como las del 20 de diciembre de 2021. En esta narración las memorias de López y Adriana Calvo fueron recuperadas y citadas para demostrar la intención del Estado terrorista de tener espacios que tuvieran la “dualidad, de por un lado, estar en espacios que eran desconocidos y por otro lado la necesidad de que se conociera la existencia de éstos, no así su localización y las prácticas violentas que ahí se desarrollaban, para así enviar un mensaje ejemplificador de terror generalizado”. En la descripción del Pozo de Arana la Fiscalía estableció su pertenencia a la Zona 1, Subzona 11 del cuadro represivo y específicamente señaló que estuvo relacionado con la Brigada de Investigaciones de La Plata, la cual en ese momento estaba bajo el control de Etchecolatz en su condición de Director de Investigaciones, bajo la cual se encontraban los CCD del “circuito Camps”.

El fiscal Miranda explicó que ante la dinámica de la dictadura de querer borrar todo, debe haber una exigencia de respuesta del Estado. En esta acción de borrar todo, algo que queda claro es que las voces del pasado vuelven al presente para contribuir en esta reparación y búsqueda de la verdad: las voces de Julio López, Nilda Eloy, Adriana Calvo, María Cristina Gioglio y Walter Docters son presentadas entonces para escribir esta historia.

Después de la presentación del contexto general del plan represivo y desaparecedor, la Fiscalía pasó a describir los hechos en particular, es decir lo que las siete víctimas de esta causa pasaron en Arana. Antes de ello, la fiscalía mencionó que busca dar cuenta que la vida de las víctimas fue truncada por este sistema represivo y que con la presentación de sus casos buscan analizar distintos aspectos de su vida para “ponerlos en su lugar en la historia colectiva” y así ejercer una reparación. 

Luego hicieron una descripción puntual de cada caso describiéndolos en el siguiente orden: Jorge Julio López; Norberto Rodas; Patricia Dell’orto y Ambrosio De Marco; Alejandro Sánchez; Efraín Guillermo Cano y Francisco López Muntaner. Para efectos de esta reseña se intentarán condensar y unir algunas de las características que se dieron).Jorge Julio López nació en 1929, Norberto Rodas en 1930, Patricia Dell’orto en el 55 y su compañero, Ambrosio De Marco en el 54, Alejandro Sánchez en el 45, Efraín Guillermo Cano en el 57 y Francisco López Muntaner nació en el 60. Partiendo de diferentes edades, algunes se encontraron en la Unidad Básica “Juan Pablo Maestre” en Los Hornos: López, Rodas, Cano, Dell’orto, De Marco y Sánchez. Allí se hacían trabajos comunitarios en el barrio, algunes eran militantes de la Juventud Peronista, como la pareja Dell’orto y De Marco; López, por ejemplo, se ubicaba en el peronismo más clásico. López se dedicaba a la albañilería, Rodas era pintor de obras, Patricia estudió en el Bachillerato de Bellas Artes, obtuvo el título de profesora de dibujo y trabajó como dibujante en la fábrica Rigolleau, Ambrosio tenía como trabajo ser viajante de comercio, Sánchez había trabajado en la fábrica Peugeot y se había volcado a la albañilería, Cano estudiaba en la Escuela de Suboficiales Vucetich y Muntaner militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios, en el colegio de Bellas Artes y jugaba al rugby.

La detención de López y de Rodas fue en octubre de 1976, por el testimonio de López podemos saber que vio a Rodas el día de su detención. López tenía 47 años cuando fue detenido por primera vez; Rodas tenía 46; Patricia tenía 21 años, Ambrosio 22 años, Alejandro tenía 31 años, Cano tenía 19 años y Muntaner tenía 16. López recuerda la llegada de lxs otrxs integrantes de la Unidad Básica, primero Sánchez, luego Cano y finalmente De Marco y Dell’orto. Otro elemento clave del alegato fueron los encuentros entre ex detenidos-desaparecidos en el 2006 para dar cuenta de lo sucedido en Arana y su coincidencia con el testimonio de López. 

En el alegato de la fiscalía fue citada la querellante Guadalupe Godoy para dar cuenta del factor “indecible de la experiencia concentracionaria” y después haciendo referencia a la importancia que el testimonio de López tiene para probar lo sucedido en Arana, ya que la mayoría de sus compañeros están desaparecidos y al igual que López, por segunda vez tras aportar todos los datos que han posibilitado este juicio. Dentro del alegato también fue importante el testimonio que dio Pastor Asuaje, quien estuvo presente en la cuarta audiencia de este juicio y el de Leticia Cano, hermana de Guillermo Cano, quien murió en el 2020, en el proceso de este juicio.

Con esto dicho, finalizó la primera parte del alegato de la Fiscalía y se estableció su finalización para la siguiente audiencia el 11 de abril a las 9:30 horas.

Aportes: Apoyo a Juicios UNLP