La convergencia entre el conocimiento científico y la innovación tecnológica se convirtió en un factor determinante para la optimización de procesos en el sector industrial. En este contexto, la Universidad Nacional de La Plata, implementará sensores para vigilar variables críticas en el proceso de gestión del residuo durante la extracción del aceite.
Se trata de un trabajo del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR- UNLP, CONICET, CIC) que desarrolla un proyecto de modernización tecnológica en colaboración con la Cooperativa Aceitera La Matanza (CALM), una empresa recuperada por sus trabajadores en 2016.
La iniciativa, que comenzó en 2022 bajo la dirección del Ing. Elias Fliger, implementó exitosamente un sistema de monitoreo remoto para los tanques de aceite refinado mediante sensores y dispositivos de Internet de las Cosas (IoT). Esta primera fase,logró optimizar significativamente el proceso de refinamiento y reducir los costos operativos. Además, sirvió como una primera aproximación a la tecnología IoT y su evaluación para la aplicación en diversos sectores de la planta.
Con la reciente adjudicación del subsidio FITBA 2024 otorgado por la provincia de Buenos Aires, el proyecto ingresa en una nueva fase de desarrollo.
La Ing. Evelina Tarcetti, líder de esta etapa, explicó que el objetivo principal es expandir las capacidades del sistema existente mediante la implementación de una red de sensores avanzada para el monitoreo de variables críticas en el proceso de gestión del residuo durante la extracción del aceite, un subproducto denominado expeller o pellet de girasol.
El nuevo procedimiento, que se implementará en una superficie de 2200m², permitirá la gestión de 4000 toneladas de pellets de girasol. La infraestructura tecnológica incorporará una red de sensores IoT de bajo costo con protocolos abiertos de comunicación industrial, diseñada para monitorear de manera continua diversos parámetros críticos del proceso. El mismo realizará un seguimiento constante de la temperatura ambiente y de residuos, la humedad relativa, la concentración de CO₂ y la detección temprana de humos, integrando todos estos datos en una estructura centralizada de control y alarmas.
El sistema aborda una problemática crítica en el manejo de pellets, ya que presentan riesgos significativos debido a su propensión a la combustión espontánea, que puede resultar en generación de calor, emisión de humos tóxicos y potenciales incendios.
La implementación del monitoreo continuo y en tiempo real permitirá una notable optimización del control térmico, mejorando significativamente la conservación del producto, utilizado como alimento de ganado y fertilizante. Esta propuesta, buscará una reducción sustancial de las pérdidas por degradación, mientras que las mejoras en el hardware y software ampliarán las capacidades de gestión digital y toma de decisiones, asociados a la Industria 4.0.


El alcance del proyecto trasciende los aspectos puramente técnicos, incorporando una dimensión social y educativa. Un componente fundamental es la formación continua de los trabajadores, lo que permite el desarrollo de capacidades técnicas internas en la cooperativa y asegura la transferencia de conocimientos para el uso y mantenimiento del sistema. Además, servirá como plataforma de entrenamiento para futuros operarios, creando oportunidades de inserción laboral en diversos campos como la electrónica, comunicaciones, ingeniería industrial y desarrollo de software.
Esta colaboración entre el sistema científico-tecnológico y el sector productivo cooperativo ejemplifica el potencial de la vinculación universidad-industria. La iniciativa, respaldada por el gobierno provincial, no solo fortalece las capacidades tecnológicas de ambas instituciones, sino que también contribuye al desarrollo social y económico regional.
El proyecto demuestra cómo la implementación de tecnologías IoT puede mejorar significativamente la eficiencia y seguridad en procesos industriales, mientras genera oportunidades de desarrollo profesional y técnico en la comunidad local. Esta experiencia sienta las bases para futuras colaboraciones entre el sector científico, tecnológico y el productivo, estableciendo un modelo replicable de innovación tecnológica con impacto social directo.


