La UNLP produce venenos de escorpiones para generar antídotos 

    Las picaduras de escorpiones reportadas hasta fines de junio de 2025 en Argentina superan las 4500, aumentando un 74% respecto de las ocurridas en 2024. Pero no son solamente un problema para nuestro país: los escorpiones están ampliamente distribuidos y están presentes en todos los continentes excepto en la Antártida. Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de La Plata trabaja en la extracción de veneno para generar antídotos que son utilizados en distintos casos. 

    Las picaduras de arácnidos en general suelen tener impacto mediático y según los casos son difundidos de manera significativa, más aún si esos daños son producidos por arácnidos cuyo veneno pone en riesgo la salud de las personas. Científicos del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP, CONICET y Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires), se especializan en escorpiones, su ubicación y la extracción de su veneno para generar un antídoto.

    En muchos municipios de la Provincia de Buenos Aires aún no se cuenta con documentación científica sobre las especies de escorpiones presentes, su densidad poblacional, distribución exacta ni el impacto de sus picaduras. Por ello, exceptuando aquellos distritos donde ya se han registrado especies específicas, la falta de información validada representa un desafío para el desarrollo de estrategias eficaces de promoción de la salud y prevención del alacranismo. Esto subraya la necesidad urgente de confeccionar un mapa detallado y dinámico que permita identificar zonas de riesgo y orientar adecuadamente las medidas de prevención y educación en la comunidad.

    El escorpionismo o alacranismo es el cuadro médico que se deriva de la picadura e inoculación de veneno producida por un escorpión o alacrán y que produce un envenenamiento. En Argentina la mayoría de los casos denunciados de escorpionismo son provocados por especies del género Tityus. Las picaduras de escorpiones, en la República Argentina, son de denuncia obligatoria por parte del personal de salud que recibe el caso, según la ley 15465. De las más de 1500 especies de escorpiones que existen en el mundo, solo unas 30 presentan importancia médica.

    Familias complicadas

    El Doctor Sergio Rodríguez Gil, investigador del CEPAVE explicó que: “en nuestro país hay alrededor de 60 especies distribuidas a lo largo de todo el territorio divididas en dos familias, Bothriuridae y Buthidae. De las distintas especies, solo dos o tres tienen veneno que pueden comprometer la vida humana. La familia Buthidae tiene tres géneros Anateris, Zabius y Tityus, de estos el único que presenta especies con veneno peligroso es el género Tityus con las especies T. carrilloi, T. confluens, T. bahiensis, T. uruguayensis siendo las dos primeras las únicas a las que se le asignaron decesos por el momento reportados. Estas especies están adaptadas a entornos domiciliarios y peridomiciliarios, también conocidos como “sinantrópicos ”.

    En distintos municipios de la Provincia de Buenos Aires, entre los que se pueden mencionar Quilmes, La Plata, Chacabuco y Lincoln, se ha registrado la presencia de escorpiones con veneno de interés sanitario, pertenecientes al género Tityus, entre ellos Tityus carrilloi, T. confluens y T. bahiensis. Además, se han reportado avistamientos en otros distritos, donde también se ha identificado la presencia de escorpiones de este género, aunque la especie específica aún no ha sido determinada. Esta distribución refuerza la importancia de la vigilancia y el monitoreo en distintos puntos de la provincia.

    A pesar de que los escorpiones del género Tityus no son agresivos, innumerables accidentes son reportados anualmente en diferentes partes del continente. En Argentina el número de denuncias aumenta año tras año, en 2020 fueron 3498, en 2021, 4513; en 2022, 4597; en 2023, 6021 y en 2024 se confirmaron 7034 casos. En la Provincia de Buenos Aires esos mismos años registraron como casos confirmados 10, 24, 27, 35 y 29 respectivamente.

    Veneno y dolor

    El veneno de los escorpiones de la familia Buthidae es una mezcla compleja de péptidos con actividad neurotóxica, responsable de la liberación de neurotransmisores (acetilcolina y adrenalina), que provocan una gran cantidad de signos y síntomas inespecíficos. La picadura de cualquier escorpión no pasa desapercibida ya que genera fuerte dolor local, síntoma que aparece luego del emponzoñamiento. Este marcado dolor hace que el damnificado, si es un adulto, concurra a la brevedad al centro médico más cercano y tenga buen pronóstico.  Dado que el efecto del veneno se manifiesta en las primeras 3 horas de ocurrido el accidente, el tratamiento precoz permite reducir el daño. No suele suceder lo mismo cuando el incidente es con niños pequeños que manifiestan con llantos la picadura, pero este llanto tarda en ser interpretado por el adulto responsable a que se debe a una picadura.

    Reproducción sin machos

    “A partir del estudio de material conservado en las colecciones científicas de diferentes museos y de los ejemplares colectados en diferentes momentos por distintos autores en el área de estudio, se sabe que todos los ejemplares son hembras, con solo un registro de macho descripto en 1970 en una colecta de 146 ejemplares. Diferentes autores han propuesto que Tityus carrilloi y T. confluens tienen un modo de reproducción partenogenética. Un animal partenogenético es aquel en el que no es necesaria la participación de un macho para fecundar a la hembra, los oocitos de la hembra inician la división celular como si estuviesen fecundados. Genéticamente se comportan similares a clones Desde hace más de veinte años, el CEPAVE ha recibido arácnidos de interés sanitario.  Hasta el momento los ejemplares colectados en los últimos años por nuestro equipo de trabajo son todas hembras, apoyando lo descripto anteriormente”, explicó el científico de la UNLP.

    En 2021, se estableció un acuerdo de colaboración con el Municipio de Quilmes para brindar asesoramiento a la población en zonas donde las denuncias por presencia de escorpiones eran frecuentes. Gracias a los ejemplares aportados por vecinos y vecinas de Quilmes y La Plata, la cantidad de escorpiones vivos en el bioterio comenzó a aumentar significativamente. Ante la necesidad de un espacio más adecuado para su cría, se logró el convenio de un módulo disponible en el Bioterio de la Facultad de Ciencias Veterinarias. Este nuevo ambiente, equipado con control de temperatura, presión y humedad, además de un sistema de regulación de luminosidad, permitió optimizar las condiciones de mantenimiento y garantizar un mayor confort para los ejemplares.

    También en 2021 se empezaron a realizar pruebas de extracción de venenos, comúnmente llamado “ordeñe”. Junto a profesionales del Instituto Biológico “Tomás Perón” dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires se diseñó la aparatología necesaria para llevar adelante estas tareas.

    “Una vez obtenido el veneno se siguió con los protocolos que realiza habitualmente el Instituto para otros venenos de arañas como viuda negra (Latrodectus mactans) y araña de los cuadros o violinista (Loxosceles laeta). En aquel momento se ordeñaban unos 10 o 15 ejemplares por mes. Hoy, gracias a las nuevas instalaciones podemos ordeñar entre 50 y 60 escorpiones por semana. Además en nuestra Unidad Productora de Venenos contamos con animales traídos de campo que no alcanzan el peso mínimo para entrar en la línea de ordeñe y además se mantienen todas las crías nacidas en cautiverio que se obtuvieron en el bioterio, manteniendo las condiciones de bienestar animal y la bioseguridad correspondiente, atendiendo a que trabajamos con animales ponzoñosos “, describió Rodríguez Gil.

    Este año el equipo del CEPAVE está trabajando junto a investigadores de los laboratorios de proteínas del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI, UNLP- CONICET) con el fin de caracterizar los venenos de las diferentes especies. 

    Escorpiones con DNI

    “Los escorpiones que ingresan al bioterio continúan una numeración correlativa que data desde los primeros ingresos de escorpiones al CEPAVE. El veneno que se produce desde nuestra unidad de producción tiene absoluta trazabilidad. Cada lote de ordeñe tiene identificado de qué animales provienen y se tiene la historia de cada animal desde que ingresó al bioterio. Al ingresar los escorpiones al bioterio, se les asigna un número de protocolo y se registran datos demográficos. Estos datos permiten la elaboración de mapas de distribución, facilitando la identificación de zonas con mayor presencia de ejemplares. A partir de esta información, llevamos adelante un trabajo en territorio que va más allá del análisis científico. Nos reunimos con vecinos y vecinas para escuchar sus inquietudes, brindar contención, explicar medidas de seguridad y realizar inspecciones oculares”, continuó el investigador. 

    “Si bien nuestro trabajo tiene como eje principal la producción de veneno, nunca perdemos de vista que detrás de cada hallazgo hay personas que enfrentan preocupaciones reales. La ciencia y la comunidad van de la mano, y nuestro compromiso es atender ambas dimensiones con la misma dedicación”, comentó la veterinaria Ana Paola Miceli. “Los escorpiones son un tema de salud pública y estamos convencidos que podemos poner la ciencia al servicio de la salud, consideramos muy egoísta limitarnos a recibir animales y enviar un frío informe por correo electrónico. Estos años de trabajo, el crecimiento en la colaboración que tuvimos y las devoluciones que estamos recibiendo nos muestran que podemos poner la ciencia más cerca de las personas”.

    Entre los meses de junio y julio el proyecto entrará en la segunda etapa, se empezará con el ciclo de inoculación de venenos en caballos, para luego obtener el suero.

    Recolección de ejemplares

    Si encontrás escorpiones podés reportarlos al teléfono 221 592 8574, y el equipo del CEPAVE acordará para pasar a retirarlo por el domicilio en toda la zona de La Plata, Berisso y Ensenada. Además está a disposición de toda la población el material de difusión que es totalmente gratuito en el IG: @ciencia.escorpion.

    El equipo de trabajo lo conforman biólogos, veterinarios y estudiantes de la carrera de Ciencias Biológicas de la UNLP: Sergio Rodríguez Gil, Ana Paola Miceli, Macarena Varela Fernández, Javier Santilli, Mariano Serrano, Juan Ignacio Fulao, Matías Irigoyen (CEPAVE y FCNyM).

    Colaboran con el equipo: Nora Camino, Eduardo Francisco Parodi, Alejandra Gutiérrez (CEPAVE), Néstor Nicolai, Pablo Abrahamovich; Vanina Alarcón, Gabriela Luis, Maria Cecilia Marchan (Instituto Biológico “Tomás Perón”), Sebastian Cavalitto, Melisa Homse, Ivana Cavello (CINDEFI, UNLP-CONICET ), Sergio Luis Miguel (Bioseguridad).

    Fecha de publicación: 8 de julio de 2025