Con un colorido mural en los jardines de acceso al edificio, la Escuela Universitaria de Recursos Humanos del Equipo de Salud de la UNLP, rendirá un homenaje permanente a la memoria de Marlene Katherine Kegler Krug, una estudiante de Obstetricia de esta casa de estudios, que fue detenida y desaparecida en el año 1976 a manos de la última dictadura militar.
El mural -de unos 15 metros de largo por 3 de alto- se encuentra en pleno proceso de realización y se estima que podrá ser inaugurado en los próximos días. La obra es realizada por el artista plástico y docente de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, Carlos Pinto.
Este mediodía, el vicepresidente de la UNLP, Fernando Tauber, visitó la sede de la Escuela ubicada en la vecina localidad de Berisso, y recorrió el mural junto a su directora Gabriela Bisceglia. Allí dialogaron con el artista sobre los detalles del trabajo y destacaron el valor simbólico que tiene la obra para la Universidad y, en particular, para la EURHES.
Con tan sólo 23 años de edad, Marlene, fue secuestrada frente a la Facultad de Medicina, en la calle 60 y 121, donde cursaba la carrera de Obstetricia. Los registros indican que estuvo detenida en el Centro Clandestino de Detención de Arana, el Pozo de Banfield, el Vesubio y Puesto Vasco en Quilmes.
Durante la visita Tauber destacó “la importancia de rendir este tipo de homenajes para mantener viva la memoria y el reclamo de justicia”. Y agregó: “en este mural que hoy le tributamos a Marlene se simboliza el recuerdo a las más de 750 víctimas del terrorismo de Estado que tuvo nuestra Universidad”.
Por su parte, Bisceglia adelantó que una vez que se complete la obra de arte, se realizará en la sede de la Escuela un acto homenaje que incluirá la entrega a los familiares del Legajo reparado de Marlene Kegler Krug, en el que consta su condición de Estudiante de la UNLP detenida desaparecida.
Cabe recordar que, en el año 2015, la UNLP inició un Programa de Reparación de Legajos de miembros de la comunidad universitaria detenidos-desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado. La iniciativa, impulsada por la prosecretaría de Derechos Humanos, promueve “dejar constancia en los legajos de docentes, no docentes, y alumnos de los reales motivos que determinaron la interrupción del desempeño laboral o estudiantil de todos aquellos que fueron víctimas de la última dictadura cívico-militar”.
