Por: Prof. Dr. Fernando Alfredo Tauber, Presidente de la Universidad Nacional de La Plata
Hace unos meses, en esta columna, les di la bienvenida a aquellos alumnos que recién ingresaban a la UNLP a cursar sus estudios superiores. Iniciado el año, quiero dirigirme a todos ustedes, los estudiantes, para repasar juntos el inmenso esfuerzo que hace toda nuestra sociedad para que esta universidad pública funcione y pueda brindar estudios gratuitos de grado universitario a todo aquel ciudadano que tenga la voluntad de estudiar.
Para las universidades públicas de nuestro país, la igualdad de oportunidades para estudiar es la consigna fundamental de un modelo al que suscribimos y que alentamos intensamente buscando que nuestra Universidad no sólo sea defensora de la calidad y la pertinencia de los estudios que imparte, sino que además sea masiva en el ingreso, la permanencia y el egreso de aquellos que buscan sus oportunidades de progreso y el desarrollo ciudadano de sus valores en nuestras aulas.
Esta no es una tarea sencilla y requiere de la comprensión colectiva de cual es el rumbo adoptado y del compromiso generalizado con el esfuerzo necesario de hacer. Debemos asegurarnos que el conjunto de nuestros conciudadanos considere imprescindible su paso por la universidad como parte de su formación, sin excepciones ni limitaciones dadas por su condición social, económica ni territorial, y con la única condición de estar dispuesto a hacer el esfuerzo de adquirir nuevos conocimientos.
Hemos dado pasos importantes en esa dirección, no sólo aumentamos y mejoramos nuestra capacidad áulica y nuestros equipamientos y la capacitación de nuestros docentes, sino que desarrollamos políticas apuntadas a contener a quienes requieren fortalecer sus conocimientos de base y a orientar sus vocaciones, y promovimos servicios que consideramos fundamentales para contener a todos los estudiantes en el sistema y sobre todo a aquellos con más dificultades externas a la condición de estudiar.
Como irán y fueron descubriendo a lo largo de su paso por esta Casa, en estos últimos años recuperamos y crecimos en actividades recreativas y deportivas como las olimpiadas universitarias, múltiples torneos, cursos extracurriculares y concursos, e iniciamos la actividad de los clubes universitarios de barrio. Miles de estudiantes se involucran en estos procesos largamente demandados.
También pudimos abrir el comedor universitario, después de que permaneciera cerrado más de 30 años. Hoy es gratuito para el que no puede pagar su comida, pero además la Universidad subsidia el 60% de la tarifa de todo otro estudiante que quiera asistir al mismo. Miles de alumnos utilizan este servicio que crece con nuevos equipamientos en forma permanente y que apunta a masificarse definitivamente, siendo el comedor universitario más importante del país.
Sumamos becas de ayuda de todo tipo: de trabajo, de estudio, de discapacidad, para madres que necesitan dejar sus chicos al cuidado de alguien para poder estudiar, de transporte -subsidiando el 75% del valor del boleto urbano, descuentos en los viajes interurbanos y con pases gratuitos en el tren- y tantas otras. Anualmente repartimos a estudiantes, centenares de bicicletas en comodato hasta el fin de sus estudios. La cobertura de salud es total para aquellos que no acceden a cualquier otro sistema público o privado.
Este año pudimos abrir, después de mucho esfuerzo, el albergue universitario, al que ingresaron los primeros 40 alumnos de un total de más de 400 que podrán asistir cuando funcione a pleno. Estos chicos reciben alojamiento gratuito y las cuatro comidas y cumplen dos requisitos básicos: No tienen recursos para acceder a la universidad y tienen la voluntad firme de estudiar.
No hubieran tenido la menor posibilidad de acceder a la universidad pública si no tenían esta oportunidad, y esta es sin duda una de nuestras mayores satisfacciones.
Queridos estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata, quería repasar con ustedes muy sintéticamente, los esfuerzos que la sociedad en su conjunto y la comunidad universitaria en particular hacen día a día para que todos tengan igualdad de oportunidades para acceder a estudios superiores. Seguramente serán muchos más los que habrá que hacer en el futuro, sobre todo si logramos que más chicos ingresen, que más alumnos permanezcan y que más graduados egresen de esta Universidad Pública.
Su crecimiento significará sin dudas mayores demandas, a las que buscaremos ayudar a resolver con todo entusiasmo, concientes de que será posible satisfacerlas con la participación y el compromiso de todos y cada uno de nosotros.
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