Horacio González, Doctor Honoris Causa de la UNLP

El sociólogo, ensayista y docente universitario, Horacio González, recibió de manos del presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber, el título honorífico Doctor Honoris Causa por la UNLP. El acto se llevó a cabo en el aula anfiteatrada de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social y contó además con la presencia de la decana de esa unidad académica, Florencia Saintout; y el vicepresidente de Área Institucional, Raúl Perdomo.
Entre los fundamentos de la distinción, que fue aprobada por unanimidad en el Consejo Superior de la casa de altos estudios platense, se destacó la vasta y prolífica tarea docente desarrollada por Horacio González desde fines de los años 60 hasta la actualidad, habiendo dictado clases y seminarios en la Universidad de Buenos Aires; en la universidad de La República, Uruguay; en París VII, Francia; en la Universidad de Bergen, Noruega; además de universidades de Brasil y Estados Unidos, entre otras.
“Se dice que las universidades públicas atraviesan un período de revisión de su largo ciclo histórico, y de ningún modo creo que esa tarea sea impertinente. La lucha por la verdad es lo que surge de la obligación de encararla y de lo que a cada paso ella misma nos hace ver acerca de la dificultad por definirla. El gran teatro del mundo está hecho de retazos y fragmentos, infinitamente repuestos, de viejas teorías derrocadas sobre las cuales se alzan provisoriamente las nuestras. No creo en  las viejas distinciones entre tecnologías y humanidades; en ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu; en ciencias del lenguaje proposicional y ciencias literarias”, afirmó González, y agregó que “tampoco creo que ayude a repensar la universidad pública la creencia de que hay conocimientos estables legislados por castas y que nuestro papel sea el de convertirnos en intermediarios divulgadores, creando de este modo un nuevo proletariado de consumidores culturales y una suerte de servidumbre voluntaria”.
En este sentido, el director de la Biblioteca Nacional resaltó los profundos cambios que se desarrollan en la educación superior argentina y señaló que el gran desafío de época es el de fortalecer la crítica a la desigualdad: “Esta ciudad de La Plata, de viejas tradiciones doctorales, ilustres museos y populares estadios, recientemente fue afectada por un intenso ‘cataclismo’. De algún modo, la inundación nos ha ‘inundado’ de nuevas creencias y nuevos deberes, que no sólo son componentes de la comunidad de lo solidario, sino de la solidaridad de todos los pensamientos con la filosofía de las existencias nuevas y libres”.
Acerca del periodismo, el reconocido ensayista señaló que “su papel es, finalmente, filosófico, por más que no se tenga voluntad de asumirlo en el fragor de la vida real y en la avidez diaria de las noticias. El periodismo nos permite descubrir que emanciparnos es también una forma novedosa de subyugarse por las poéticas del fuego, de la política y de la transitoriedad de las cosas”.