PLANEAMIENTO

    La Planificación constituye el primer paso para el cumplimiento de las metas y objetivos de la Auditoría, y comprende la instancia donde se procede a la asignación de recursos para la realización de las tareas.

    El plan es un área crítica de la auditoría que se realiza principalmente al comienzo del proceso para garantizar que se dedica la atención adecuada a las áreas importantes, que se identifican rápidamente los problemas potenciales, que el trabajo se completa con rapidez y que el trabajo se coordina adecuadamente. La «planificación de la auditoría» implica el desarrollo de una estrategia general, así como un enfoque detallado de la naturaleza, el calendario y el alcance previstos de la auditoría. El auditor tiene la intención de completar la auditoría de manera oportuna y eficiente.

    Un plan de auditoría es la pauta específica que debe seguirse al realizar una auditoría.

    En el mismo se detalla: el qué, el dónde, el cuándo, el quién y el cómo:

    • ¿Cuáles son los objetivos de la auditoría?
    • ¿Dónde se realizará la auditoría?
    • ¿Cuándo y por cuánto tiempo se realizará la auditoría?
    • ¿Cuál es la cualificación de los auditores?
    • ¿Cómo se llevará a cabo la auditoría?

    Asimismo, en la programación se contempla la realización de diversas tareas de supervisión del sistema de control interno y de cumplimiento normativo. A tal fin se elabora el Plan de Auditoría a Largo Plazo (PALP) o Ciclo de Auditoría, el cual abarca la totalidad de las actividades de auditoría de la Institución, que deben efectuarse en varios años, de acuerdo al tamaño y complejidad que cada proyecto requiera, teniendo en cuenta: tiempo, recursos materiales y humanos disponibles, en ese marco, cada año se elabora el Plan Anual de Auditoría (PAA), que a requerimiento de las Autoridades Superiores podrá incluir Auditorías no planificadas.