Cada 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos. En esta fecha se conmemora la aprobación que en el año 1948, realizó la Asamblea General de las Naciones Unidas al establecer la Declaración Universal de Derechos Humanos. Este documento histórico detalla en sus 30 artículos los derechos fundamentales civiles, culturales, económicos, políticos y sociales que nos unen como comunidad internacional bajo los mismos ideales y valores.
La Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido suscripta e incorporada por varios países, y en particular por Argentina en su Constitución Nacional para asegurar a su pueblo la protección legal y el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos por parte del Estado.
Los Derechos Humanos se sostienen sobre dos pilares fundamentales: la libertad y la plena igualdad, condiciones inherentes a todo ser humano sin ningún tipo de limitaciones, sean éstas culturales, económicas, étnicas, sexuales, etc. El concepto de Derechos Humanos hace referencia al sentido de la dignidad humana antes que a cualquier formulación jurídica o política, y debe ser garantizado por los Estados en un marco democrático.
La defensa inclaudicable de los Derechos Humanos adquiere relevancia frente a un sistema social global injusto y desigual, que genera empobrecimiento y exclusión de millones de personas producidas por sistema económico que prioriza la ganancia por encima de los principios fundamentales que regulan la vida social. Vemos con preocupación cómo se suscitan en el mundo guerras y prácticas que incluyen el uso de la tortura y del asesinato como elementos que tensionan y marcan un retroceso en la evolución jurídica positiva, desde la primera abolición de la tortura hacia fines del siglo XVIII, y que afectan principalmente a los sectores sociales más vulnerabilizados.
Asimismo, la historia reciente de nuestro país nos muestra cómo el terrorismo de estado ejercido por las dictaduras cívico-militares, secuestró, torturó, asesinó e hizo desaparecer ciudadanos. Estos hechos constituyen una clara expresión de la violación de los derechos humanos que se produjo principalmente a fines del siglo XX. Sin embargo, en las últimas décadas protagonizamos una significativa experiencia que, a partir de las luchas de los organismos de derechos humanos y de la construcción de políticas de Estado impulsadas por los últimos gobiernos democráticos, ha marcado un camino original ejemplar en la reconstrucción de Memoria, Verdad, Justicia y Reparación. Un proceso que se materializa en la realización de los Juicios a los responsables de cometer delitos de Lesa Humanidad, cuyos fallos ponen fin a la impunidad y contribuyen de modo decisivo al fortalecimiento de la vida democrática.
En este marco, desde la Universidad Pública y desde la sociedad toda, es importante instar a los Estados a que cumplan su obligación de proteger los derechos humanos; y alentar a los pueblos para que continúen sosteniendo luchas reivindicativas por la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, que ineludiblemente exige políticas públicas con enfoque de derechos.
En tal sentido desde la Universidad Nacional de La Plata, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, y con los procesos de Memoria, Verdad y Justicia que trabajosamente y no sin tensiones y conflictos, hemos construido como sociedad en estos tiempos.