Ante la presencia de represores y militares en el desfile por el Bicentenario de la Independencia

    La Universidad Nacional de La Plata manifiesta su profunda preocupación ante la presencia de represores y militares “carapintadas” en los desfiles organizados en conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia, y ante la reaparición de discursos que apelan a la reconciliación.

    En una fecha tan significativa para nuestra sociedad, donde el motivo de los festejos se vincula a la reivindicación de la Independencia y la libertad del pueblo, condiciones ineludibles para el fortalecimiento de la democracia que tanto costó conquistar tras las desapariciones y asesinatos de miles de personas a manos de la dictadura cívico-militar; la presencia de quienes fueron parte de esa dictadura o reivindican el cercenamiento de nuestra democracia es inadmisible.

    La participación de los autodenominados “excombatientes del Operativo Independencia” en el desfile realizado en Tucumán; la de Carrizo Salvadores, responsable del fusilamiento de 14 personas en agosto del 1974  en lo que se conoce como la Masacre de Capilla del Rosario, en Catamarca; la del carapintada Aldo Rico, quien se alzó contra la democracia en 1987, exigiendo la impunidad de esos crímenes, y la de Emilio Nani, quien actúo en la represión de los hechos de La Tablada en el año 1989, donde se comprobó la comisión de graves violaciones  a los derechos humanos, lesiona gravemente las políticas reparatorias que desde el Estado deben instrumentarse.

    Entendemos que estos hechos constituyen un agravio a la memoria, y a las víctimas que aún hoy continúan reclamando justicia; a los ex combatientes que luchan por lograr que se condenen las prácticas de tortura de las cuales fueron objeto durante la guerra de Malvinas.

    Esto es profundamente contradictorio con el recorrido realizado por nuestro pueblo desde la conformación de la CONADEP, el Juicio a las Juntas, y superando los intentos de impunidad, la actual etapa de juzgamiento a delitos de lesa humanidad, en pos de consolidar la democracia y los procesos de VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA.