A 40 años de conquistar la Democracia, la Secretaria de Derechos Humanos y Políticas de Igualdad de la Universidad Nacional de La Plata manifiesta la profunda preocupación y repudia la represión que sufren quienes se manifiestan públicamente en reclamo de sus derechos en la provincia de Jujuy.
Entendemos que hechos tales como la reforma de la Constitución en la provincia de Jujuy, desconociendo el derecho a la protesta, sumado a la gravísima represión desplegada sobre quienes se manifiestan, constituyen una expresión clara de regresividad en materia de derechos humanos. La violencia y la represión no son caminos para resolver los conflictos.
Nos preocupan también la sanción de la denominada ley “antipiquete” que se produjo en la provincia de Salta, en medio de protestas protagonizadas por trabajadores y trabajadoras de la educación y de la salud, en pos de sus condiciones laborales; y el reciente procesamiento de manifestantes que impulsaban diversos reclamos en la provincia de Chubut, por parte del Ministerio Público Fiscal.
En estas décadas nuestro país ha incorporado convenciones, pactos y tratados internacionales dándoles rango constitucional y construyendo legislaciones que garanticen esos derechos en escenarios de profundas desigualdades y de precarización de la vida. No obstante, medidas como las mencionadas tensionan esas conquistas y agravan la convivencia democrática.
Nos solidarizamos con quienes se ven afectados por estas medidas y hacemos un llamado a los poderes públicos para que cesen estas violencias. Desde nuestro lugar, apostamos a construir y consolidar una democracia sustantiva, que promueva y respete la plena vigencia de los derechos humanos, en sintonía con el amplio y plural consenso social expresado tras el horror de la experiencia genocida.