Reconstruyendo las Memorias de “La noche de los lápices”

    La noche de los lápices sintetiza una serie de episodios dramáticos de la represión vivida en los años de dictadura. Allí desaparecieron a unos 340 jóvenes entre 13 y 18 años, la mayoría estudiantes de escuelas secundarias. A 38 años de aquel horror, elegimos reconstruir la memoria para mantener vivo el reclamo de Justicia.

    Entre la medianoche y las cinco de la mañana del día 16 de septiembre de 1976, en un hecho recordado como “La noche de los lápices,” un grupo de estudiantes secundarios fueron secuestrados de sus domicilios después de participar en una campaña por el boleto estudiantil. Todos ellos fueron trasladados al Pozo de Banfield, donde se los torturó salvajemente. El operativo fue realizado por el grupo de tareas bajo la conducción del general Ramón Camps, quien calificó el suceso como ejemplo de “accionar subversivo en las escuelas.” Entre los jóvenes secuestrados estaban: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler; seis de ellos aún continúan desaparecidos.
    La mayoría de estos jóvenes eran militantes políticos y participaron durante la primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaban por el Boleto Estudiantil Secundario, conquistado durante el gobierno democrático previo al  golpe del 24 de marzo de 1976 que abruptamente puso fin al mismo.
    Este hecho constituye uno de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado contra víctimas extremadamente vulnerables, y se conoció públicamente durante el Juicio a las Juntas Militares cuando Pablo Díaz, uno de los jóvenes sobrevivientes, narró su historia ante la justicia. Un año después de ese testimonio, la historia de “los chicos” logró plasmarse a través de la publicación del libro de Héctor Ruiz Núñez y María Seoane, y de la película basada en éste, dirigida por Héctor Olivera -ambas producciones bajo la denominación “La Noche de los Lápices.”- Si bien estos objetos culturales tuvieron una enorme eficacia para transmitir los hechos acontecidos, el sentido político del mismo es resignificado recientemente al situar en la narración de los desaparecidos su pertenencia política y sobre todo su adscripción a las organizaciones armadas revolucionarias. O dicho de otro modo, es a partir del proceso social de elaboración del pasado como podemos comprender que la lucha de estos estudiantes se inscribe en la trama de la historia, articulada a las importantes movilizaciones sociales de la década del setenta.
    Así entonces, lejos de relativizar el valor de este nuevo aniversario, sostenemos la importancia de recuperar las memorias propiciando que las sucesivas generaciones se apropien de un hecho del pasado reciente desde sus preocupaciones del presente.
    En este sentido, conmemorar La noche de los lápices supone recordar y homenajear la vida y los proyectos de aquellos jóvenes que lucharon y participaron para construir un futuro mejor; a la vez que nos convoca a seguir luchando por los derechos de los estudiantes secundarios en el presente, impulsando propuestas tales como el boleto escolar gratuito en todos los niveles de la educación entre otras reivindicaciones. 

    Dirección General de Derechos Humanos

    Universidad Nacional de La Plata