Declaración a 6 años de la desaparición de Jorge Julio López

    Transcurrieron ya seis años sin poder establecer la suerte que corrió el principal testigo del juicio que culminó con la condena a prisión perpetua del represor Miguel Etchecolatz. También transcurrió mucho sin que la investigación judicial logre establecer ni esclarecer lo sucedido. Aún no hay responsables.
    La desaparición de Jorge Julio López y la imposibilidad hasta el momento de explicar lo ocurrido deja un triste saldo para la democracia, a casi treinta años del cierre del período más oscuro de nuestro país. Es sin duda un duro golpe, e importa un retroceso político e institucional. Su desaparición dejó un fuerte y constante reclamo de la sociedad, que ha provocado que los poderes estatales nacionales y provinciales arbitren un conjunto de medidas para evitar que se produzcan otros casos, o lo que es lo mismo, para que nunca más suceda. El golpe a la sociedad ha sido muy fuerte y los seis años transcurridos, lamentablemente, dejan un negativo acostumbramiento a la ausencia. Ese es uno de los mayores logros de quienes idearon y concretaron la desaparición de López. La impunidad en que se amparan los responsables incrementa el dolor de los familiares y la angustia de los testigos en otras causas por violaciones a los derechos humanos cometidos durante el terrorismo de Estado.
    Que el juzgamiento de los delitos de lesa humanidad haya continuado con más fuerza es batalla ganada. Sin embargo, eso no debe ocultar los resabios y las continuidades que en algunos ámbitos aún existen.
    No hay que acostumbrarse, ni olvidar. No hay que naturalizar su ausencia. No se puede desaparecer en democracia, no nos podemos acostumbrar. La impunidad quebranta la democracia y degrada nuestra confianza en las instituciones.
    Si el avance judicial en materia de juzgamiento de crímenes cometidos por el terrorismo de estado no ha menguado y el cumplimiento de la obligación del estado en esta materia ha permitido continuar el camino emprendido, también debemos aclarar cómo, quiénes y por qué. ¿Dónde está Jorge Julio López?
    Decididamente, hasta tanto no haya sido esclarecida la desaparición en democracia del testigo Jorge Julio López, no se afianzará la senda del Nunca Más.