El Bachillerato de Bellas Artes festejó su 60º aniversario

La comunidad educativa del Bachillerato de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata celebró hoy los 60 años de vida del establecimiento.  El acto tuvo lugar en el edificio “Noche de los Lápices”, encabezado por la directora del colegio, Susana Ramírez, y demás autoridades de la comunidad universitaria.

La fecha del festejo está enlazada a Manuel Belgrado por ser el creador de la primera Escuela de Dibujo y Geometría del Río de La Plata.

La celebración por el 60º aniversario contó con la participación de alumnos, docentes y no docentes del colegio. Un chocolate con tortas y una muestra artística preparada por los departamentos de Discursos Visuales y Discursos Musicales formaron parte de la actividad festiva.  

LA HISTORIA DEL COLEGIO

El Bachillerato de Bellas Artes “Prof. Francisco A. De Santo” fue creado por la iniciativa de un grupo de profesores de la Escuela Superior de Bellas Artes (hoy Facultad), quienes posibilitaron la transformación de la Escuela de Dibujo de la Universidad en un Bachillerato especializado.

Sus comienzos se remontan al año 1949 con la creación, dentro del área de extensión, del Ciclo Básico, que incorporaba alumnos de escuelas primarias en los últimos tres años. Con el surgimiento de este curso se generaba un sistema que se alimentaba a sí mismo, los alumnos pasaban primero por el Ciclo Básico, luego por la Escuela de Dibujo y después por la Escuela Superior de Bellas Artes. En 1956 esta configuración se regulariza creándose el Bachillerato de Bellas Artes.

El primer plan de estudios fue aprobado en 1959, estableciéndose tres orientaciones: Dibujo Técnico, Dibujo Artístico y Música.

En cuanto a su nombre “Francisco Américo De Santo”, fue elegido por los docentes en 1978 como un paso necesario para volver al espíritu inicial (perdido durante la dictadura), y como un reconocimiento a uno de sus maestros fundadores.

En 1988 se organizaron las comisiones para modificar el plan de estudios impuesto durante el gobierno militar en los colegios dependientes de la Universidad. Aunque esos primeros intentos fallaron, en 1992, la dirección del Bachillerato de Bellas Artes, retomó estos antecedentes y comenzó a realizar las modificaciones necesarias para volver al contrato fundacional del colegio.

LA FORMACIÓN ACADÉMICA

Desde 1956 el Bachillerato de Bellas Artes trabaja en la experimentación e innovación en la enseñanza secundaria con especialidad artística. Una institución educativa cuyo fin es la educación general humanística, científica y en los valores del ser humano, utilizando para ese objetivo el andamiaje cognitivo que aporta la experiencia estética y la producción artística. 

Es a partir de este objetivo que generó tres niveles de enseñanza: Ciclo Básico de Formación Estética, Educación Secundaria Básica y Educación Secundaria Superior.

El Ciclo Básico de Formación Estética es un ciclo de dos años que se cursa en paralelo a 5º y 6º años de la escuela primaria, al que se ingresa por sorteo. En él los alumnos aprenden los elementos básicos de los Discursos Visuales o Musicales.

En la educación Secundaria Básica, de tres años, se desarrolla y conforma, de manera particular y original para un colegio secundario, una red cognitiva que se construye con las materias tradicionales de la educación media y las asignaturas específicas de las especialidades Discursos Visuales o Musicales. Los egresados del Ciclo Básico ingresan directamente.

Educación Secundaria Superior. En los cuatro últimos años los alumnos deben elegir una orientación dentro de su especialidad, así como una serie de materias optativas a cursar. De esta manera van definiendo su gusto intelectual e incorporan otras herramientas y posibilidades estéticas.

EL CAMINO HACIA EL EDIFICIO PROPIO

En 1976 el colegio atravesó una etapa muy compleja. Durante la dictadura militar desapareció la ex directora, la profesora Irma Zucchi, y a 23 alumnos y ex alumnos. Dejó una huella trágica e indeleble en la historia de esta institución y en la historia argentina: “La Noche de los Lápices”. El Bachillerato de Bellas Artes fue exiliado a una terraza ubicada arriba de la Facultad de Bellas Artes.

El retorno a la democracia permitió recuperar lentamente el espíritu original de sus alumnos y docentes. La búsqueda de un lugar concreto, de un edificio, de una fachada, era la necesidad de salir definitivamente de un segundo plano, de concebir una identidad completa, de desterrar definitivamente los fantasmas del pasado y de otorgarle al arte el lugar que se merece.

Ese fue el sueño de todo aquél que transitó los pasillos de este colegio. Otorgarle este lugar a una institución de estas características no es sólo reivindicarla como tal, sino también concebir otro modelo de país donde este espíritu y estas ideas no se maten sino que se multipliquen y crezcan.

“Para este Bachillerato de Bellas Artes, con 60 años de vida y atravesado por la historia reciente de nuestro país, no existe mayor gesto simbólico, y después de mucho esfuerzo por parte de las autoridades del Bachillerato y muy en particular de la Universidad Nacional de La Plata, que la inauguración de su propio edificio en marzo de 2013. El edificio fue denominado Noche de los Lápices, y en octubre de 2015 tuvo la inauguración de su tercer piso. El edificio prevé una tercera etapa de construcción que albergará un auditorio y oficinas administrativas, para lo cual se está buscando financiamiento”, señalaron desde el colegio de diagonal 78 y 10.