La Universidad Nacional de La Plata junto a Astillero Río Santiago avanzan en la construcción de un prototipo de impresora 3D para la edificación de viviendas sociales con un sistema rápido, económico y de alta calidad. Se trata del primer desarrollo de fabricación nacional con estas características.
El proyecto tiene como objetivo lograr imprimir una vivienda completa de 60 metros cuadrados en aproximadamente 50 horas, con sus divisiones internas y dejando espacios para las aberturas, estándares que actualmente se manejan en algunos países de Europa.
La estructura del pórtico de impresión tiene una dimensión de 6 metros de ancho y 11 metros de altura, lo que permitirá imprimir casas de ese ancho por el largo que se desee. Por otra parte, se continúa trabajando en el desarrollo de los componentes electrónicos, mecánicos y eléctricos que requiere la estructura.
Cabe destacar que los equipos científicos de la UNLP se encuentran trabajando y realizando los ensayos de laboratorio sobre la mezcla que utilizará el mortero cementicio.
¿Cómo funciona?
El prototipo se basa en una gran estructura en forma de pórtico con una dimensión de 6 metros de ancho y 11 metros de altura. El pórtico se monta sobre dos bogies que circulan sobre carriles paralelos entre sí, cada uno de los cuales cuenta con un brazo que se eleva en forma de tijera, y que se encuentran vinculados mediante la viga superior del pórtico.
Inserto en la viga superior se encuentra un pico extrusor que, montado sobre un carro que la recorre de extremo a extremo, va vertiendo la mezcla cementicia. El mortero llega al pico extrusor mediante una manguera que va conectada a una bomba, en la que a su vez se mezcla y humecta el producto para la impresión. Es fundamental que el mortero tenga la consistencia adecuada para evitar desmoronamientos y aplastamientos del mismo durante el proceso.
Concretamente, entonces, para que la impresión de viviendas 3D sea posible se requiere una platea de hormigón como base para la casa; allí se instalan los rieles sobre los que luego se monta el prototipo del pórtico de impresión.
Como toda impresora, ésta también requiere de un software para su funcionamiento. Mediante el uso de programas específicos para diseños en 3D, se realiza previamente un modelo de vivienda, que luego se traduce a un código que se utiliza para el control de movimientos. Los responsables del proyecto aseguraron que, por las características de esta tecnología, no hay límites para el diseño.
Dicho proceso es continuo y da la posibilidad de una fabricación seriada de viviendas ya que la máquina, más allá de necesitar que se la supervise y asista con el abastecimiento de mortero, agua y energía eléctrica, funciona de manera autónoma.