La UNLP y la Provincia se unen en un proyecto para el reciclaje de baterías de litio

    La Universidad Nacional de La Plata firmó esta mañana un convenio específico con el ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires para poner en marcha un proyecto de investigación sobre reciclaje de baterías de litio. El acuerdo titulado “Evaluación tecnológica para la separación del material cátodo y ánodo de baterías ión-Li”, incluye la participación de la planta de producción de celdas y baterías de litio UniLib, creada en el marco de un consorcio del que participan la propia UNLP junto a la empresa Y-TEC. Serán esas las baterías a ser recuperadas.


    De la firma participaron el vicepresidente Académico, Fernando Tauber; la vicepresidenta Institucional, Andrea Varela; la ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar y el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Mauricio Erben. También estuvieron presentes el investigador a cargo del proyecto y doctor en Ciencias Químicas, Jorge Sambeth; el director del INIFTA, Félix Requejo; el secretario de Ciencia Y Técnica, Nicolás Rendtorff; y el de Extensión Universitaria, Sebastián Palma.


    De acuerdo a la explicación técnica, se evaluarán y determinarán posibles tecnologías de reciclaje de baterías ión-Li del tipo LFP (Óxido de litio hierro fosfato – LiFePO4). Las técnicas de recuperación de LFP serán por medio de los procesos de lixiviación analizando la eficiencia de la separación utilizando ácidos inorgánicos y orgánicos. El Li será recuperado como carbonato. Asimismo, se separarán láminas de aluminio y cobre, y plásticos dado que puede darse valor agregado.


    Para el vicepresidente Tauber “es un convenio importante, en defensa de la calidad de vida de los bonaerenses, es una enorme responsabilidad tener los conocimientos y no usarlos, por eso la universidad debe resolver los problemas de nuestra sociedad”


    Además, agradeció al ministerio que “tiene la capacidad política de resolver, por ejemplo, los problemas de Santa Catalina, que hemos transformado en un área ambientalmente protegida”, dijo. Y agregó: “es fundamental tener una estrategia en común con la provincia”.


    Y concluyó: “tener la primera planta de batería de litio de latinoamericana es mucho más que un proyecto científico, es un proyecto político. La ciencia argentina tiene la capacidad de agregar valor al litio y eso es lo que demuestra esta fábrica”.


    La vicepresidenta Institucional también agradeció a la ministra “todas las actividades que venimos haciendo con su cartera y resaltó el compromiso del trabajo con la universidad pública”.


    “Este tipo de acuerdo es una esperanza para seguir exponiendo nuestro conocimiento para que la vida de los compatriotas sea mejor”, dijo Varela.


    El decano de Exactas remarcó: “esta facultad hace extensión y desde sus laboratorios transfiere su conocimiento a las necesidades de la población”.


    El investigador Sambeth adelantó: “la idea fue pensar qué hacemos con las baterías de UniLib cuando se desgasten, pensar a futuro, recuperar el litio, el cobre, las láminas de aluminio y ver qué se puede hacer con los fosfatos y los polímeros. Nos estamos adelantando 25 años”.


    A su turno, la ministra destacó: “en esta Universidad hay profesionales de gran envergadura trabajando para un futuro mejor. Gracias al sistema universitario de la provincia y a la UNLP contamos con datos estadísticos que no teníamos antes. Por ejemplo, con la UNLP estamos realizando el inventario de humedales”.
    Los detalles del proyecto


    El proyecto de investigación sobre reciclaje de baterías se argumenta de la siguiente manera: aunque Argentina es la tercera reserva mundial de Litio en el mundo (20 Millones Toneladas), es interesante observar que países como Estados Unidos y China con reservas de 12 y 7 millones de toneladas lo compran a otros países como Argentina y Chile, debido a que es considerado mineral estratégico.


    Las baterías ion-Li, son ampliamente utilizadas en las últimas décadas debido a su alta densidad de energía, alto voltaje de trabajo, baja autodescarga y buen ciclo rendimiento, aunque el aumento de consumo origina un impacto ambiental que debe ser considerado. Entonces, pensar en la recuperación del Li como así también de los otros metales y componentes, debe ser considerado una acción tecnológica y ambiental estratégica.


    Entre los considerandos del acuerdo se enumera que “la Constitución Provincial establece el derecho de todos los habitantes a gozar de un ambiente sano y el deber de conservarlo y protegerlo en su provecho y en el de las generaciones futuras; al tiempo que determina que la provincia debe preservar, recuperar y conservar los recursos naturales, renovables y no renovables de su territorio; controlar el impacto ambiental de todas las actividades que perjudiquen al ecosistema y promover acciones que eviten la contaminación del aire, agua y suelo”.


    “Que el sector académico universitario de la provincia se constituye como un sector sumamente relevante en la formación, enseñanza, intercambio y desarrollo de capacidades relacionadas con la investigación que buscan atender problemáticas ambientales actuales con gran incidencia en el bienestar de la población”.


    “Que la Dirección Provincial de Transición Ecológica busca promover un desarrollo que trascienda la falsa dicotomía entre conservación y producción, y que, por lo tanto, permita dar respuesta a las principales necesidades ambientales de las y los bonaerenses mediante acciones que mejoren su calidad de vida, entendiendo que la principal problemática ambiental es la desigualdad”, entre otros.