Los niños de 6 meses a 2 años fueron incorporados a la campaña de vacunación contra la COVID-19

La Dra. Daniela Hozbor del Laboratorio VacSal del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas (UNLP- CONICET), reflexiona sobre la reciente medida sanitaria.

Recientemente el Ministerio de Salud de nuestro país ha dado otro paso importante en la campaña de vacunación contra la COVID-19 ampliando su alcance al grupo etario de 6 meses a 2 años inclusive.

 Esta medida surge luego de que las autoridades sanitarias recibieran la recomendación por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) respecto del uso de la vacuna del laboratorio Moderna en el grupo etario de 6 meses a 5 años inclusive.

Esta medida sanitaria es por demás importante, ya que los niños de cualquier edad también pueden contraer la COVID-19 y experimentar sus complicaciones. De hecho, este grupo poblacional, aunque con menor incidencia en lo que refiere a enfermedad grave, tiene la misma probabilidad que los adultos de contraer COVID-19. Algunos niños con COVID-19 necesitan ser hospitalizados, tratados en la unidad de cuidados intensivos o colocados en un ventilador para ayudarles a respirar. Más aún ciertas condiciones médicas como cardiopatías congénitas, condiciones genéticas, asma, diabetes, obesidad pueden aumentar el riesgo de que desarrollen una enfermedad severa (1-3).

Si bien la incidencia de la enfermedad COVID-19 en niños varía de país a país, se ha observado que la variante Omicron del SARS-CoV-2, que aún está circulando, afectó más especialmente al grupo poblacional de menor edad. Después de la aparición de esta variante de preocupación, la tasa de hospitalización en menores de 5 años fue varias veces mayor que la detectada durante la oleada anterior, provocada por la variante Delta (4). Así, por ejemplo en nuestro país, la incidencia de la enfermedad en los niños se triplicó en enero de este año.

En los Estados Unidos, desde la aparición y prevalencia de la variante Omicron, la tasa de hospitalización de niños menores de 5 años fue al menos 5 veces mayor que la detectada durante pico epidémico provocado por la variante Delta (5). En este país, desde que comenzó la pandemia los casos de COVID-19 en niños representan alrededor del 19% de todos los casos de la enfermedad informados. Allí más de 440 niños de 4 años o menos han muerto a causa de la enfermedad y miles han sido hospitalizados.

Si bien estos números parecen bajos en comparación con los registros en la población más añosa, cualquier muerte prevenible y más aún las prevenibles en los niños y sobre todo en los más pequeñitos deben prevenirse. Esto hoy es posible porque varias empresas que desarrollan y producen vacunas contra la COVID-19 realizaron ensayos clínicos en la población de niños pequeños de forma de evaluar la seguridad, tolerabilidad, inmunogenicidad y eficacia de esquemas vacunales aplicables en elles.

En el caso de la empresa Moderna esta realizó un estudio que denominó KidCOVE (https://investors.modernatx.com/news/news-details/2022/Moderna-Announces-its-COVID-19-Vaccine-Phase-23-Study-in-Children-6-Months-to-Under-6-Years-Has-Successfully-Met-Its-Primary-Endpoint/default.aspx). Para este estudio de tipo aleatorizado, simple ciego, controlado con placebo se inscribieron aproximadamente a 11.700 participantes pediátricos en los EE. UU. y Canadá, 4200 niños de 2 a menos de 6 años y aproximadamente 2500 niños de 6 meses a menos de 2 años. Este estudio mostró que la vacuna Moderna (ARNm-1273) en dosis de 25 μg en un esquema de dos dosis presentó un perfil de seguridad adecuado en el grupo de 6 meses a 5 años, con una incidencia de reacciones locales y sistémicas menor que en personas de otras edades. La vacuna en ese estudio indujo una inmunogenicidad robusta no inferior a la observada en les adultos de 18 a 25 años que recibieron la serie primaria de 2 dosis de 100 µg y una eficacia para la prevención de la COVID-19 sintomática frente a la variante Ómicron similar a la de la población adulta vacunada.

 En base a esta información científica, entes reguladores como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU (FDA), la ANMAT de nuestro país y otras agencias gubernamentales han autorizado para su uso en la emergencia sanitaria las vacunas contra la COVID-19 para personas mayores de 6 meses, completando así la posibilidad de prevenir la enfermedad en todos los grupos etarios (debe recordarse que hasta los 6 meses los lactantes cuentan con la inmunidad transferida por la madre vacunada durante la gestación y con un entorno que debería estar protegido por la vacunación). La FDA autorizó también para este grupo poblacional la vacuna Pfizer en un esquema de 3 dosis. En base a los resultados científicos obtenidos en los ensayos clínicos y a la recomendación del ente regulador ANMAT, el Ministerio de Salud de nuestro país, junto a la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) recomendó la ampliación de la vacunación contra la COVID-19 en personas de 6 meses en adelante.

Las autoridades sanitarias también recomendaron incorporar una primera dosis de refuerzo al esquema de vacunación a las personas de 3 y 4 años independientemente de la vacuna recibida en su esquema de vacunación inicial. La dosis de refuerzo está indicada una vez transcurridos los 120 días (4 meses) de la última dosis. En la siguiente tabla, que fue divulgada por las autoridades sanitarias, se resume la estrategia de vacunación pediátrica contra la COVID-19 vigente (https://bancos.salud.gob.ar/recurso/manual-del-vacunador-lineamientos-tecnicos-vacunacion-con-moderna-de-6-meses-3-anos-y).

La pandemia de COVID-19, aunque transcurriendo otro momento epidemiológico en el que afortunadamente la afectación severa es mucho menor, todavía no ha terminado y el agente causal de la enfermedad, el coronavirus SARS-CoV-2, sigue circulando y evolucionando en sus nuevas variantes y sublinajes (http://pais.qb.fcen.uba.ar/reports.php). Esta situación epidemiológica hace imperioso que todos los ciudadanos continuemos con las medidas preventivas aprendidas aplicándolas con criterio, y, sobre todo, nos llama a revisar nuestros esquemas de vacunación, que deben incluir a los refuerzos, porque sabemos que hacen la diferencia frente a la enfermedad severa causada por la variante de preocupación Omicron (6).

Las recomendaciones recientes de nuestras autoridades sanitarias hacen posible hoy que les más pequeños también puedan estar protegidos frente a esta enfermedad que tanto daño ha causado. Tenemos vacunas, tenemos logística de vacunación, solo queda ir por ellas.

Referencias

  1. Igor Rudan, Davies Adeloye, Srinivasa Vittal Katikireddi, Josie Murray, Colin Simpson, Syed Ahmar Shah, Chris Robertson, Aziz Sheikh, and EAVE II collaboration.The COVID-19 pandemic in children and young people during 2020-2021: Learning about clinical presentation, patterns of spread, viral load, diagnosis and treatment. J Glob Health. 2021; 11: 01010. doi: 10.7189/jogh.11.01010.
  2. Zar HJ, Dawa J, Fischer GB, Castro-Rodriguez JA. Challenges of COVID-19 in children in low- and middle-income countries. Paediatr Respir Rev. 2020;35:70-4. 10.1016/j.prrv.2020.06.016.
  3. Gurugubelli KR, Bhat BV.Coronavirus Disease 2019 Infection among Children: Pathogenesis, Treatment, and Outcome. J Pediatr Intensive Care. 2021;10:167-73. 10.1055/s-0040-1718417
  4. Ingrid Torjesen. Covid-19: Omicron variant is linked to steep rise in hospital admissions of very young children. BMJ. 2022 Jan 14;376:o110. doi: 10.1136/bmj.o110
  5. Wang L, Berger NA, Kaelber DC, Davis PB, Volkow ND, Xu R. Incidence Rates and Clinical Outcomes of SARS-CoV-2 Infection With the Omicron and Delta Variants in Children Younger Than 5 Years in the US. JAMA Pediatr. 2022 Apr 1:e220945. doi: 10.1001/jamapediatrics.2022.0945.
  6. Chenchula S, Karunakaran P, Sharma S, Chavan M.Current evidence on efficacy of COVID-19 booster dose vaccination against the Omicron variant: A systematic review. J Med Virol. 2022 Jul;94(7):2969-2976. doi: 10.1002/jmv.27697.