¿A quién no le han ofrecido un té cuando se siente mal?: resfríos, dolores de cabeza y “de panza” vienen siendo tratados desde tiempos inmemoriales con hierbas medicinales, que si no curan, al menos reconfortan. Gracias a un grupo de docentes-investigadores de la Maestría en Plantas Medicinales de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, ahora existen estudios científicos que respalden los usos tradicionales del molle ceniciento, o Schinus lentiscifolius Marchand, una de las especies que se utiliza ampliamente en la medicina popular para el tratamiento de distintos espasmos y otros tipos de patologías.
Luego de una serie de estudios, el equipo formado por investigadores de las cátedras de Farmacología de plantas medicinales y fitoterapia, y Control de Calidad, recientemente ha publicado un artículo donde reportan los efectos de S. lentiscifolius para aliviar espasmos en órganos como el intestino, la vejiga y el útero, así como su impacto sobre el sistema nervioso central. En colaboración con la Cátedra de Farmacognosia de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, también determinaron la composición del aceite esencial de la planta, y la presencia de flavonoides en la tintura.
Lejos de ser una costumbre del pasado, el uso de la medicina popular sigue vigente. Una parte importante de la población mundial depende aún en la actualidad del uso de las hierbas medicinales para el cuidado de la salud, al punto de que la propia Organización Mundial de la Salud dispone de un documento donde recopila las distintas especies y sus modos de empleo.
Sin embargo, no todos estos usos son avalados por estudios científicos. Además de certificar que el efecto medicinal es real, los diseños experimentales realizados en laboratorios permiten conocer otras informaciones importantes. Por ejemplo, cuáles son los principios activos, los mecanismos de acción, las diferencias en los efectos según los modos de administración y las dosis a usar.
“Muchas veces los estudiantes de la Maestría en Plantas Medicinales se enganchan con alguna planta que les llama la atención y comienzan a investigar para su tesis. Ese fue el caso de Catalina Vanegas Andrade, quien propuso estudiar esta planta poco estudiada, el Schinus lentiscifolius”, relata María Inés Ragone, una de las responsables del equipo. “En el Arboretum de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP existe un ejemplar de donde tomar muestras, y eso hizo posible el estudio anátomo fisiológico de la planta ” agregó la investigadora.
El Molle ceniciento
El molle ceniciento, pertenece a la familia de las Anacardáceas, al igual que el Aguaribay. Se trata de un arbolito o arbusto perenne, de hojas color verde ceniciento, que se encuentra en América, especialmente en Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Dolores menstruales, cólicos gastrointestinales y también malestares emocionales vienen siendo calmados ancestralmente en distintas comunidades de Sudamérica mediante el consumo de molle ceniciento.
La corteza del tronco y la raíz también se usan en preparados de la medicina popular contra la tos y enfermedades del pulmón, y además se aplica externamente, en heridas como antiséptico. Pero no se conocía el principio activo, ni tampoco había estudios de su acción sobre el sistema nervioso central.”Todas las plantas medicinales que tengan una acción ansiolítica, sedante o antidepresiva son interesantes porque son en general productos mucho más seguros y tienen muchos menos efectos adversos: la toxicidad en plantas medicinales es normalmente muy baja”, explica Ragone.
Una visita de Catalina Vanegas Andrade a la Cátedra de metabolitos secundarios fue clave en el estudio del molle: “aprovechando que la planta es una especie tan aromática decidí realizar la extracción del aceite con el fin de llevar una muestra a Buenos Aires para su análisis. Gracias a la colaboración de Daiana Retta y Catalina Van Baren se pudo identificar la composición del aceite esencial”, relata la autora del trabajo.
Los resultados del estudio científico comprobaron lo que ya sabía la medicina popular: los preparados de molle ceniciento tienen efecto como antiespasmódico sobre tejidos del intestino, la vejiga y el útero. “Hicimos un screeening farmacológico de la planta, probando el efecto de diversos preparados sobre distintos órganos. En particular -explica Ragone- es muy importante conocer la acción del molle sobre el útero, porque muchas veces estas plantas medicinales son utilizadas en el embarazo.”
Las investigaciones también aportaron sobre los mecanismos de acción de los extractos obtenidos y los posibles principios activos responsables de tales efectos.
¿Aceite, tintura o infusión?
Otro de los aportes de la ciencia en el estudio de las hierbas curativas es sistematizar las concentraciones de las sustancias presentes en los distintos modos de administración. Los preparados, incluso cuando se hacen usando la misma parte de la planta, pueden resultar muy diferentes. Los aceites esenciales son extractos altamente concentrados de compuestos que se extraen de las plantas a través de métodos específicos que permiten preservar sus propiedades químicas y aromáticas como la destilación al vapor. Las tinturas, en cambio, se preparan tratando las hojas con alcohol para obtener extractos concentrados. Las infusiones –como el té- se hacen sumergiendo las hojas en agua caliente y permiten conseguir preparados con menores concentraciones.
En las investigaciones realizadas en la Facultad de Ciencias Exactas usaron diferentes preparados y compararon sus efectos. Todos los resultados fueron reportados en una publicación científica, que fue concluida durante la pandemia.
Allí, los investigadores mostraron que la tintura obtenida de las hojas de molle ceniciento es efectiva como un antiespasmódico intestinal, urinario y uterino. Estos hallazgos parecen estar relacionados con la presencia de flavonoides, como la rutina e isoquercetina, ambos identificados en la tintura. Además, pudieron determinar que el efecto antiespasmódico ocurre a través de un mecanismo que involucra varias vías, principalmente la inhibición no competitiva de agonistas muscarínicos y de los canales de calcio.
También determinaron que la tintura y la infusión de molle ceniciento tienen un efecto ansiolítico similar al de los fármacos de síntesis (las benzodiazepinas conocidas, como el clonazepan o diazepan).
Los estudios sugieren que la presencia del flavonoide llamado rutina podría ser en parte responsable de estos efectos. Mostraron también que el aceite esencial causó efectos similares siendo D-limoneno, α-santalol, β-cariofileno y α-pineno sus principales componentes y por tanto posibles responsables de las acciones sobre los tejidos.
“Respecto de los efectos sedantes, encontramos que ocurrieron con el aceite esencial pero no hubo sedación marcada con la tintura ni la infusión. Por otro lado el efecto ansiolítico que encontramos en la tintura y la infusión -que es la forma más común de consumo de plantas medicinales- es muy positivo, porque podría potencialmente tratar un paciente con plantas medicinales sin los efectos adversos de los fármacos de síntesis, como falta de coordinación motora o la sedación”.
“Lo más novedoso fue el efecto antidepresivo de los tres extractos. Actualmente tenemos una alumna que tiene una beca de formación de la Facultad de Ciencias Exactas para profundizar el estudio sobre el principio activo, y ya enviamos algunos resultados preliminares a un congreso”, aclara Ragone.
Aunque se requiere una investigación adicional para mejorar el conocimiento de los mecanismos involucrados, el estudio realizado en la UNLP contribuye al nuevo conocimiento sobre los efectos antiespasmódicos de S. lentiscifolius en los tejidos urinarios y uterinos, y refuerza el uso tradicional de esta planta para tratar los síntomas gastrointestinales y menstruales. Los estudios preclínicos que realizaron sobre la acción de la planta en el sistema nervioso son también muy promisorios y abren la puerta a nuevos desarrollos.
“La construcción de la ciencia y la investigación debe ser caso un trabajo colaborativo que integre diferentes instituciones y saberes para que se logren tanto objetivos particulares (en mi caso, la realización de la tesis), como globales, como es brindar un aporte a la sociedad”, reflexiona Vanegas Andrade.
La publicación se titula Antispasmodic, antidepressant and anxiolytic effects of extracts from Schinus lentiscifolius Marchand leaves y apareció en 2022 en el Journal of Traditional and Complementary Medicine, con autoría de Catalina Vanegas Andrade, Soledad Matera, Matías Bayley, German Colareda, Alicia Consolini, María Inés Ragone, María Esperanza Ruiz, Julián Prieto, Daiana Retta y Catalina van Baren.
El Jardín Botánico y Arboretum de la UNLP
El arboretum es el lugar con mayor diversidad botánica de La Plata. Se trata de una colección viva de alrededor de 800 especies de plantas, tanto nativas como exóticas. Lo inició en 1891 Carlos Spegazzini, uno de los 5 sabios locales, a partir de especímenes recolectados en sus viajes de campaña. Cuenta con ejemplares de especies únicas en la región, como el “Quebracho colorado chaqueño”, que es la especie forestal Nacional, o el molle ceniciento. Esa colección inicial fue creciendo y representa hoy un valioso sitio de estudio para botánicos, ingenieros forestales y farmacéuticos. El predio arbolado se encuentra en 60 y 119 y cuenta con una superficie de 2,4 hectáreas, donde además funciona un Herbario (con unos 8000 ejemplares) y una Biblioteca especializada.