Con la premisa de elaborar una tesis doctoral en Arquitectura y Urbanismo, la becaria de investigación postdoctoral Andrea Di Croce Garay, se sumergió en una problemática estructural que afecta en las últimas décadas a América Latina en general y a la ciudad de La Plata en particular: las deficiencias en el hábitat popular.
La investigación (desarrollada en el CIEC de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, financiada por el CONICET) no sólo se enfoca en el acceso al hábitat urbano digno en general, sino que se sumerge en la realidad específica de La Plata, una ciudad que, desde la década de 1980, ha enfrentado un crecimiento urbano informal que ha alcanzado proporciones alarmantes.
A pesar de que se han realizado numerosos estudios sobre el hábitat popular en América Latina y en diversas ciudades argentinas, el trabajo de Di Croce Garay se distingue por su enfoque en la acción colectiva como un mecanismo crucial para el mejoramiento habitacional en barrios populares de La Plata.
En respuesta a esta problemática, la investigadora ha creado el “Mapa de las resistencias por el hábitat”, una herramienta digital interactiva que refleja 86 acciones colectivas en 42 barrios populares de La Plata. Este mapa no solo documenta las iniciativas de los vecinos y organizaciones sociales, sino que también demuestra el rol fundamental de la Universidad y su compromiso con la mejora de las condiciones de vida en estos barrios.
Di Croce Garay explicó que: “este mapa, accesible al público a través del Sistema My Maps de Google, no solo ofrece una visión detallada de las iniciativas comunitarias, sino que también pretende democratizar el acceso a la información sobre el hábitat urbano. Cada ícono en el mapa representa acciones colectivas que abarcan desde la mejora de viviendas hasta la seguridad en la tenencia, destacando los actores involucrados y los resultados obtenidos”.
“La metodología empleada en el estudio combina fuentes primarias, como entrevistas, encuestas y observación directa, con fuentes secundarias que incluyen una amplia revisión bibliográfica y análisis de informes institucionales. Esta combinación de métodos ha permitido una comprensión exhaustiva de cómo la acción colectiva influye en el mejoramiento del hábitat popular y cómo las redes entre vecinos, universidades y organizaciones sociales contribuyen a este proceso”, agregó la autora del trabajo.
Los hallazgos destacan tres puntos clave: primero, el impacto significativo de la acción colectiva en el mejoramiento del hábitat, con un notable aumento de actividades tras las inundaciones de 2013; segundo, la destacada participación de la UNLP en el apoyo y asesoramiento profesional; y tercero, el papel preeminente de las organizaciones sociales en impulsar estas acciones colectivas, reflejando sus prácticas organizativas en el ámbito barrial.
En particular, la investigación de Di Croce Garay muestra a la UNLP en tanto actor que juega un papel crucial en el mejoramiento de la vida de los vecinos mediante varias formas de apoyo:
- Asesoramiento Técnico y Profesional: La UNLP ha estado a la vanguardia en ofrecer apoyo técnico y asesoramiento a las comunidades a través de proyectos de extensión universitaria. Este respaldo ha sido fundamental para la implementación de mejoras habitacionales, desde la regularización dominial hasta la rehabilitación de viviendas afectadas por desastres naturales.
- Fortalecimiento de Redes Comunitarias: La Universidad ha facilitado la creación de redes entre los vecinos, las organizaciones sociales y otros actores relevantes. Estas redes han sido esenciales para coordinar esfuerzos, movilizar recursos y fomentar la colaboración en proyectos de mejora barrial.
- Generación de Conocimientos Aplicables: La investigación y el mapeo de las acciones colectivas han proporcionado a la UNLP un entendimiento profundo de las dinámicas locales. Esta comprensión permite diseñar intervenciones más adecuadas y efectivas, adaptadas a las realidades específicas de cada barrio.
Algunos de los casos de estudio analizados en la investigación—Malvinas II, Joel/El Molino y La Esperanza/155 y 57/145 y 49—son ejemplos claros de cómo la colaboración entre la UNLP y las comunidades ha llevado a mejoras concretas en la infraestructura, los servicios y la calidad de vida en los barrios populares. Estas experiencias han demostrado que la acción colectiva, apoyada por el conocimiento académico y el compromiso institucional, puede transformar significativamente las condiciones habitacionales.
El trabajo de Andrea Di Croce Garay invita a la promoción de la Acción Colectiva: al destacar las iniciativas comunitarias a través del mapa, la investigación ha contribuido a visibilizar y valorar el trabajo colectivo realizado en los barrios. Este reconocimiento podría incentivar la participación y el compromiso de más actores en el proceso de mejora del hábitat. Asimismo, ofrece valiosas perspectivas para la revisión y mejora de las políticas públicas relacionadas con el hábitat popular y proporciona un modelo de cómo la acción colectiva puede transformar positivamente las condiciones de vida en barrios populares. Se trata de un estudio que no solo enriquece el conocimiento académico, sino que también aporta soluciones concretas a problemas sociales urgentes.