Avanza la construcción de nuevas aulas para las carreras de la EURHES

La Universidad Nacional de La Plata avanza con las obras de ampliación en el edificio del Ex Sanatorio de la Carne de Berisso, sede de la Escuela Universitaria de Recursos Humanos del Equipo de Salud (EURHES), y donde también funcionan consultorios y cátedras de la Facultad de Odontología.

Concretamente, se trata de la construcción de dos nuevas aulas sobre la terraza del edificio, ubicada en el sexto piso, que serán utilizadas para el dictado de clases teóricas de las distintas carreras que dicta la EURHES. Se prevé que los trabajos estarán finalizados para fines de abril.

Una de las aulas cuenta con una superficie de 125 m2, y podrá albergar a más de 120 estudiantes; la otra, de 55 m2 tendrá capacidad para que cursen más de 50 alumnos. La obra se completa con un amplio hall de acceso de 65 m2, que ofrecerá comodidad para acceder a los dos salones.

Desde la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP indicaron que los cerramientos de ambas aulas serán de aluminio y que, además, contarán con sistemas de climatización con equipos de aire acondicionado frío – calor.

La nueva edificación responderá a las normas de accesibilidad establecidas para la seguridad y el bienestar de quienes transitan por ese lugar. Al sexto piso se puede llegar tanto por escalera como por ascensor.

Cabe recordar que el edificio del Ex sanatorio de la carne, ubicado en calle 12 y 161 de la localidad de Berisso, permaneció abandonado y en estado ruinoso por más de 30 años, hasta que la Universidad tomó posesión del predio a principios de 2014. Desde entonces, puso en marcha un arduo proceso de remodelación y puesta en valor, con el sueño de instalar allí un Centro de Enseñanza y Atención de la Salud de referencia para la región.

Apenas dos años más tarde, el 4 de abril de 2016, más de mil estudiantes de la EURHES comenzaron las clases de las carreras de Licenciatura en Obstetricia, Licenciatura en Nutrición, Enfermería Universitaria y Tecnicatura en Prácticas Cardiológicas. Meses después se sumaron actividades académicas de la facultad de Odontología, y se habilitaron consultorios externos de primer nivel, al servicio de toda la comunidad.      

De edificio abandonado a complejo educacional

El edificio del ex Sanatorio de la carne se construyó a mediados de la década del ´70, y cerró sus puertas definitivamente a mediados de los 80. Abandonado por más de 30 años, el inmueble, aunque permaneció intacto en su estructura, sufrió importantes daños en terminaciones, instalaciones y acabados, producto del paso del tiempo y el vandalismo. Incluso, las plantas superiores registraron enormes daños causados por la invasión de palomas, murciélagos y roedores que coparon gran parte del edificio.  

A partir de la toma formal de posesión del inmueble, en abril de 2014, la UNLP encaró un plan de remodelación integral y puesta en valor de aquella postal del abandono para transformarla en una sede universitaria.    

Los trabajos comenzaron con una titánica tarea de limpieza general. Luego se avanzó con las primeras medidas para preservar el edificio: colocación de rejas exteriores en el perímetro, reposición de todos los vidrios de las ventanas e instalación de una malla metálica en las carpinterías exteriores para evitar intrusiones y roturas de vidrios. Posteriormente se reparó e impermeabilizó la azotea para poner fin al daño causado por las filtraciones de agua, entre otras tareas.

Una historia de 40 años

            El Sanatorio de la Carne dependió en sus inicios de la Obra Social de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria de la Carne, y se construyó en tiempos en los que el frigorífico Swift aún se encontraba en funcionamiento.

            Si bien la piedra fundamental y de inicio de las obras se colocó en 1972, su inauguración se concretó recién el 17 de agosto de 1978, fecha en que comenzó a funcionar como policlínico, elogiado por sus comodidades y equipamiento. Su destino original fue albergar un sanatorio médico con una infraestructura que cubriera áreas de maternidad, diagnóstico clínico y químico, cirugía e internación.

            El cierre de las plantas frigoríficas locales derivó en su caída libre y posterior cierre. Como sanatorio, el edificio dejó de funcionar en 1983, aunque por algunos pocos años más se ofreció la atención de consultorios externos de unas pocas especialidades.