La UNLP acompaña a mil adultos mayores en aislamiento que no cuentan con red de apoyo

    En el contexto de aislamiento social impuesto con el objetivo de poner freno al avance e la pandemia de COVID-19, la UNLP puso en marcha varias iniciativas para paliar la crisis sanitaria, social y económica que atraviesa la región.

    En esta línea alumnos y docentes de la Cátedra de Farmacología y Salud Comunitaria de la Facultad de Ciencias Médicas, y las Secretarías de Salud de los Municipios de Berisso y Ensenada y la Secretaría de Promoción de la Calidad de Vida de La Plata, se pusieron al servicio de la comunidad, ofreciendo sus saberes específicos a la población de los adultos mayores considerados por cada municipio como de mayor riesgo. El programa inició el día 26 de marzo.

    Muchos adultos mayores se encuentran solos, sin el apoyo habitual de su familia, amigos o vecinos, y sin poder consultar a los profesionales de la salud que suelen atenderlos. 

    A su vez, datos epidemiológicos de países como Italia muestran que el 95% de los fallecidos por COVID-19 eran adultos mayores, y que el 97 % de ellos tenía una o más enfermedades crónicas desatendidas, que agravaron la situación.

    Asimismo, la calidad de vida de los adultos mayores en aislamiento sin una red de apoyo directa (familia, amigos), se reduce sustancialmente, mientras que los problemas de salud mental, como la depresión, aumentan.

    “El programa impulsado por la UNLP busca reducir las consecuencias negativas de la emergencia sanitaria en mil adultos mayores en la región. A través de la comunicación telefónica cotidiana entre nuestro equipo y las personas identificadas por cada municipio, se les garantiza la accesibilidad a tratamientos para otras enfermedades y el acompañamiento en la continuidad de los mismos, a su vez se controlan las pautas terapéuticas”, explicó Gustavo Marín, docente de la UNLP y coordinador del proyecto.

    Los estudiantes que forman parte de este equipo trabajan en la identificación del nivel de acceso a los medicamentos esenciales para tratar las enfermedades crónicas pre-existentes en los pacientes adultos mayores en aislamiento, y en la detección de interacciones medicamentosas peligrosas. “También se hace hincapié en la prevención y detección temprana de las enfermedades asociadas a la salud mental en los adultos mayores, ocasionadas por el aislamiento”, detalló Marín.

    En una primera etapa del programa, los municipios identificaron a los adultos mayores en aislamiento con mayor vulnerabilidad y sin red de contención, para ofrecerles participar en la propuesta. A partir de ahí, se elaboró un listado de estos voluntarios que acordaron formalmente con la autoridad municipal, incorporarse al proyecto. Luego, un docente de la UNLP los contactó para verificar la voluntad de participación y les confirmó qué estudiante le fue asignado.

    Los alumnos fueron capacitados en términos de pautas de comunicación con un adulto mayor, aspectos relacionados a la promoción de la salud, a la prevención de contagios, a explorar la calidad de vida, pautas sobre tratamientos adecuados para cada enfermedad crónica y sobre cómo administrar los medicamentos.

    “Los alumnos tienen el apoyo permanente de sus docentes a los que, no solo les hacen consultas, sino que tienen monitoreos periódicos programados para evaluar el desarrollo del programa.” agregó Marín.

    Los contactos son siempre a distancia (ya sea por Whatsapp, teléfono, Skype/Zoom o mail según la preferencia/disponibilidad del adulto mayor). El estudiante solo sabe el nombre de pila y el número de contacto del adulto mayor. En todo momento se preserva datos de domicilio y el apellido de la persona bajo tutela.

    En caso de detectarse algún riesgo, una falta de acceso a la medicación o interacciones medicamentosas; se da aviso al docente quien dentro de las 24 hs se comunica con el área del municipio que corresponde para atender el alerta. 

    "En muchos casos, explicó Marín, se detecta la falta de continuidad de una medicación crónica para la hipertensión o diabetes, en otras la falta de acceso a algún alimento esencial. Pero en la mayoría de los casos, el simple contacto semanal periódico con el Adulto Mayor, hace que paciente mismo rompa su rutina diaria impuesta por el confinamiento obligatorio, y se genere así un contacto intergeneracional positivo para ambas partes, ya que el alumno debe poner en práctica algunos de sus conocimientos y aplicarlos en las recomendaciones, detectando también situaciones de riesgo. Permite además, que la Universidad cumpla con su rol social y que interactúe con otros organismos del Estado".

    El caso de Isabel

    Isabel, una vecina de Berisso que vive sola y que en el 2019 sufrió un cáncer por el que fue tratada con excelente respuesta, antes de la pandemia tuvo una recaída por esa enfermedad. Si bien alcanzó a ver a su médica en un Hospital Público de la Zona, la cuarentena la obligó luego al confinamiento; dejó de tener acceso a las recetas médicas y autorizaciones y, consecuentemente, no pudo comenzar el tratamiento con normalidad.

    Ivanna es una alumna de la Carrera de Medicina, a la cual le fue asignado el seguimiento de Isabel. En los primeros contactos Ivanna detectó el problema, se lo transmitió al coordinador del programa y se puso en marcha así un operativo para resolver la situación: Docentes de la Facultad contactaron a la médica tratante para que elabore las recetas, se buscó luego la autorización de PAMI  en la delegación regional y se tramitó en una Farmacia local el envío de la medicación a domicilio.

    Finalmente Marín resaltó: “hemos convertido el aislamiento social en sólo un aislamiento físico, ya que el contacto social, aunque sea a distancia, lo garantizan los jóvenes estudiantes con cariño y paciencia. Por eso quisiera reconocerlos, al igual que el apoyo permanente de los Municipios a través  Rita Hernández (Secretaria de Salud de Berisso); Mariana Esteves (Secretaria de Salud de Ensenada) y los Dres Niedfeld y Monges (de la Secretaria de Calidad de Vida de La Plata), y de los equipos de las Delegaciones Locales de PAMI y IOMA, como a las Autoridades de la Facultad y la UNLP que han estado todos siempre atentos a las necesidades de estos abuelos inmersos en el programa”.

    Los responsables del Programa advierten a la Comunidad por cuestiones de seguridad, que la incorporación de Adultos Mayores a este programa ya se encuentra cerrada, de modo tal que si reciben un contacto o llamado no habitual mencionando estas actividades, el mismo no es originado por nuestra Universidad.