La UNLP impulsa la continuidad educativa de estudiantes privados de la libertad

    Con la finalidad de que los estudiantes privados de su libertad puedan continuar con el ciclo lectivo durante la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, el Programa de Acompañamiento Universitario en Cárceles, perteneciente a la prosecretaría de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata, impulsa una serie de acciones para que no se interrumpan los estudios de estos alumnos.

    La propuesta, denominada “Programa de continuidad educativa universitaria en cárceles”, fue elevada al ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires y a distintas áreas del Servicio Penitenciario Bonaerense.

    La iniciativa contempla, el pedido para que los estudiantes alojados en distintas Unidades Penales de la región puedan tener acceso a Internet y de este modo asistir a clases virtuales, recibir tutorías y atravesar las diferentes instancias evaluativas. Cabe aclarar que esta solicitud ya había sido enviada a las autoridades correspondientes el 27 de marzo pasado.

    La emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 imposibilita sostener la modalidad convencional de trabajo educativo, basada principalmente en la presencia de docentes y miembros de la comunidad académica de la UNLP en las distintas cárceles para dar clases, tutorías y acompañamiento. También está imposibilitado el traslado de estudiantes privados de su libertad a mesas de exámenes finales en las distintas sedes de las facultades.

    Estas limitaciones continuarán mientras se mantenga la suspensión de actividades educativas presenciales en las Unidades Penales y las clases en todos los ámbitos de la UNLP.

    Los objetivos centrales del Programa pretenden sostener las trayectorias académicas de los estudiantes privados de su libertad que ya cursan en las diferentes facultades de esta Universidad, así como también la de los ingresantes, impulsando el rendimiento académico durante la emergencia sanitaria.

    A su vez, busca desarrollar nuevas herramientas educativas con uso intensivo de tecnologías virtuales que en un futuro puedan ser complementarias de las actividades presenciales y adecuen el entorno de estudio en las Unidades Penales, reduciendo la brecha digital para la población privada de la libertad.

    El Programa contempla además que deberán coordinarse con las autoridades del Servicio Penitenciario y las Facultades un listado de números de teléfonos celulares y casillas de correo electrónico de estudiantes autorizadas para establecer métodos de comunicación permitidos.

    Asimismo, el Servicio Penitenciario deberá permitir la asistencia de los estudiantes universitarios en contexto de encierro, a los Centros de Estudiantes de las Unidades Penales en las que están alojados, espacios donde estarían concentradas las computadoras para realizar las clases virtuales.

    INSUMOS DE UTILIDAD PARA CLASES VIRTUALES

    Para poder cumplir con las actividades educativas virtuales dentro de las cárceles, el Programa de Acompañamiento Universitario en Cárceles adelantó que hará entrega de 500 kits de cartuchera, lapiceras, lápices y cuaderno y material de estudio impreso en papel para los alumnos.

    También donará 1000 tapabocas de algodón con filtros internos, lavables y reutilizables, confeccionados por cooperativas de liberados, elementos de higiene y limpieza de los espacios educativos en los cuales los estudiantes realizarán las actividades académicas.

    Además entregará, entre otros insumos, cámaras web y micrófonos, más computadoras de escritorio, y eventualmente dispositivos portátiles como netbooks o tablets y acceso a licencias de plataformas de videoconferencia para las clases.