La UNLP inaugura la primera planta de prebióticos del país

 

El presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber, encabezará el próximo miércoles 6 de marzo, a las 11 horas, el acto inaugural de la primera planta piloto productora de prebióticos del país, dependiente del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA, CONICET-UNLP-CICPBA)). Funcionará en la Planta Piloto Multipropósito (Pla.Pi.Mu), ubicada en Camino Centenario y 508, Gonnet.

Se trata de una planta de producción de componentes alimentarios no digeribles que pueden formar parte de la matriz de ciertos alimentos o ser adicionados como ingredientes, lo que permite mejorar sensiblemente su calidad y alcanzar un producto final más saludable para el consumo humano.

Cabe remarcar que hasta el momento estos productos no se fabricaban en el país y debían ser importados.

Entre otros beneficios, son sustancias que promueven la actividad y el crecimiento de la flora intestinal, mejoran la absorción de calcio, y regularizan la digestión. Los prebióticos se encuentran naturalmente en algunos vegetales y pueden ser adicionados a gran cantidad de productos como yogures, leches, jugos y panes.

Este inédito desarrollo del CIDCA (Centro de triple dependencia UNLP-CONICET-CIC) está enfocado en la síntesis de FOS (fructo-oligosacáridos) y GOS (galacto-oligosacáridos) de cadena corta, a partir de materias primas como la sacarosa y la lactosa, respectivamente.

La directora del proyecto, doctora Andrea Gómez-Zavaglia, adelantó que la iniciativa está “orientada al mercado de prebióticos para ser adicionados en diferentes matrices alimentarias, y apunta a satisfacer la necesidad y disponibilidad de una alimentación que genere beneficios a la salud, a un precio accesible para todas las personas”.

Además, agregó: “es importante destacar que la incorporación de los GOS y FOS añade valor al producto final, diferenciándolo como alimento funcional. Específicamente, ambos pueden utilizarse como ingredientes en alimentos y bebidas destinados a nutrición infantil (fórmulas para bebés y niños), productos lácteos (bebidas lácteas, yogurt), bebidas de fruta, panadería y dulces (pan, pasteles, galletas, barras de cereales).

Gómez-Zavaglia también detalló que “en lo que respecta a las propiedades nutricionales y tecnológicas, merece destacarse que los FOS y GOS de cadena corta tienen propiedades edulcorantes pero con bajo aporte calórico, por lo que otorgan sensación de saciedad y contribuyen al control del peso corporal”.

La investigadora explicó que “tienen bajo índice glicémico, no son cariogénicos y alivian el estreñimiento”. Por otra parte, “no se digieren en la parte superior del aparato digestivo y llegan al intestino donde estimulan el desarrollo de bacterias de la microbiótica intestinal”.

Otra de las grandes ventajas del proyecto radica en que la fabricación de prebióticos a nivel local permitirá reducir significativamente sus costos de uso ya que no se fabricaban en el país.