El 1º de enero de 2016, Yésica Emilia Uscamayta Curi, estudiante de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, perdió la vida de manera trágica durante una fiesta celebrada en la casa quinta “La Frontera”, en las afueras de la ciudad.
El predio no contaba con autorización municipal ni cumplía con las condiciones mínimas de seguridad requeridas para ese tipo de eventos.
La absurda muerte de Yésica Emilia puso en evidencia, de manera dramática, el problema de la nocturnidad en la ciudad de La Plata. Sin dudas, se trata de un tema complejo y de larga data, pero que ha alcanzado una dimensión que nos obliga a todos a abordarlo con decisión y responsabilidad.
Por ello, este Consejo Superior insta a las máximas autoridades locales y provinciales a arbitrar todos los mecanismos legales a su alcance para controlar de manera eficaz las actividades nocturnas que se desarrollan en nuestra ciudad, e impedir la realización de las denominadas fiestas clandestinas, que cada noche exponen a miles de jóvenes a una tragedia.
Desde la Universidad Nacional de La Plata acompañamos a los familiares, amigos y compañeros de Yésica Emilia Uscamayta Curi, y reforzamos el reclamo de justicia y pronto esclarecimiento de su muerte. Asimismo, llamamos a las autoridades competentes a aplicar todo el rigor de la ley sobre aquellos que, por acción u omisión, hayan provocado hechos tan graves como el que le costó la vida a nuestra joven estudiante.
