Urbanismo, salud y políticas públicas frente al cambio climático

    Las consecuencias del cambio climático asociado a la salud pública también estuvieron presentes en el III Congreso Internacional de Cambio Climático. Enfermedades emergentes, infecciosas, arbovirales, parasitosis y cuestiones vinculadas a educación en salud pública integraron la lista de las exposiciones que se desarrollaron durante toda la jornada de hoy.
    El doctor Juan Garza Ramos, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootécnica de México, destacó la “imperiosa necesidad de que la comunidad científica de Latinoamérica y mundial, junto con el sector político, canalicen esfuerzos para hacer prevención de la salud”.
    “Las enfermedades de la pobreza, como el Mal de Chagas, dengue, tuberculosis, lepra, diarreas, parasitosis, infecciones se acentúan con las contingencias del cambio climático”, remarcó el científico.
    Garza Ramos planteó la necesidad de mantener a las personas sanas, en lugar de curarlas cuando una vez que se enfermaron”. Y agregó: “de nada sirve sacar a los niños sanos del hospital, si los llevamos a un medio ambiente enfermo”.
    La temática de la salud pública también fue abordada por Oscar Linzitto, de la Facultad de Veterinaria de la UNLP, quien remarcó la falta de una política de salud pública integral en nuestro país.
    Linzitto planteó la necesidad de que “el área política se nutra del conocimiento técnico de los profesionales de la salud para volcarlos a la comunidad”.
    Además adelantó que en este Congreso los científicos analizan un proyecto de ley nacional sobre enfermedades emergentes.
    En el ítem cambio climático, urbanismo y sustentabilidad, estuvieron presentes  temas como los procesos de gestión para un desarrollo urbano más sustentable; eficiencia energética y viviendas sociales; edificios solares; hábitar rural; manejo de residuos en la provincia de Buenos Aires; su separación en peligrosos y no.
    El apartado sobre políticas públicas frente al cambio climático incluyó la planificación y gestión del recurso hídrico; el poder de compra del Estado; los bonos catástrofe como instrumento gubernamental y la previsión de los procesos atmosféricos.
    La influencia del cambio climático en la producción agropecuaria contó con la participación de Hernán Urcola, perteneciente al INTA de Balcarce. En su exposición señaló que “el clima tiene gran influencia en diferentes actividades económicas, incluyendo la obtención de alimentos, la producción agropecuaria y el procesamiento de las materias primas. Cuando hablamos de cambio climático, notamos que existe una gran incertidumbre acerca de lo que eso va a significar para las pequeñas regiones y para los productores que están en ellas”, sintetizó Urcola.
    El ingeniero planteó que “si la frecuencia de eventos climáticos se incrementa, los más perjudicados serán los pequeños y medianos productores, por las consecuentes variaciones en rendimientos e ingresos”. El clima siempre incidirá sobre el desarrollo y las economías de cada región, remarcó el expositor.