El desarrollo de la investigación es una de las características centrales e históricas de la UNLP, y en los últimos años se manifestó un marcado avance en ese pilar de esta Universidad.
Su producción científica puede apreciarse en el Ranking SCImago 2016, basado en la base de datos Scopus, que evalúa 5.147 instituciones en el mundo de las cuales 2.894 son universidades (tengamos en cuenta que según la base de datos Webometrics del Ministerio de Ciencia Español, que evalúa otros parámetros, cuenta más de 27.000 instituciones de Educación Superior. Scimago Scopus sólo registra un 19% de ese total, considerando las instituciones con producción científica de cierta significación). En América Latina evalúa 291 instituciones de las cuales 206 son universidades y en la Argentina analiza 38 instituciones de las cuales 21 son universidades (en América Latina, sólo el 8% de las universidades hace investigación en un volumen mínimo para ser rankeado).
En el quinquenio 2010-2014, en la evaluación general, sin discriminar Universidades, la UNLP estuvo rankeada 1.065 en el mundo, 30 en América Latina y 3ª en Argentina (Conicet está 220 en el mundo, 2º en AL y 1º en Argentina, la UBA está 453 en el mundo, 9 en AL y 2ª en la Argentina y la Universidad Nacional de Córdoba está 1.267 en el mundo, 48 en América Latina y 7ª en Argentina). Vale resaltar que el Centro Científico Tecnológico de La Plata del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CCT La Plata-CONICET), con un total de 26 centros e institutos, de los cuales 22 comparte con la UNLP se encuentra rankeado 623 en el mundo, 90 en AL y 13º en la Argentina detrás de la Universidad de Córdoba, lo que multiplica y potencia fuertemente el aporte científico tecnológico de la UNLP y de la Región.
En el ranking exclusivo para universidades, la UNLP se posiciona 572 en el mundo, 22 en América Latina y 2ª en la Argentina (la UBA está 418 en el mundo, 8ª en AL y 1ª en la Argentina, y Córdoba está 592 en el mundo, 38 en AL y 5ª en Argentina, superada por Rosario y Mar del Plata).
La UNLP en su presupuesto 2018, destinó más de 75 millones de pesos14 a los programas de CyT, lo que representa un 587% más de lo que se asigna a esta función por el Presupuesto Nacional a esta Universidad ($12.767.541)15 . Si se considera la parte del presupuesto no destinado a salarios de la Administración General, esta cifra asciende al 25,0% del total. Sin embargo, el total real de la inversión en CyT en la UNLP supera los 1.930 millones, un 30% del presupuesto total de la UNLP, si sumamos al programa de Presidencia (75 mill.) los programas propios de cada Facultad en la materia, más el costo de los servicios y de mantenimiento (75 mill.), las mayores dedicaciones destinadas a la investigación (1.780 mill. -no se incluyen dedicaciones simples-) y los adicionales otorgados por el Programa Nacional de Incentivos a Docentes-Investigadores (no incluido en el presupuesto).
La logística científica de la UNLP está conformada por 141 unidades de investigación (43 laboratorios, 36 centros, 29 institutos y 33 Unidades Promocionales de I+D), 20 de ellos de doble dependencia con el CONICET, 13 asociados a la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires (CICpBA) y 5 de triple dependencia UNLP/CICpBA/CONICET. La cantidad de docentes investigadores categorizados en el Programa de Incentivos es de 5.259 de los cuales 2.485 perciben el incentivo correspondiente.
Son numerosos los investigadores y becarios de otros organismos como el CONICET y la CICpBA que trabajan en la UNLP, sumando 2.16816.
Por su parte, la cantidad de becarios de posgrado propios de la UNLP es de 219, a los que se suman con lugar de trabajo en esta Universidad más de 1.000 del CONICET, 133 de la CICpBA y más de 30 de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), siendo en su conjunto cerca de 1.500 becarios de investigación los que se encuentran en formación en la UNLP. A estos se agregan 148 estudiantes becarios del Programa de Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas (126 financiados por el CIN y 22 con recursos propios de la UNLP, datos 2017).
La actividad científica de la UNLP en el año 2014, también se reflejó en unos 743 proyectos acreditados, mientras que la producción se manifiesta en la publicación de 2.031 artículos con referato y 2.497 en actas de congresos con referato, sumando 4.528 publicaciones con referato en el año, cifra interesante si consideramos que años antes, en el 2006, la suma fue de 2.404 publicaciones de este tipo.
La visibilidad de la producción científica de la UNLP en bases de datos internacionales también registra un notable incremento en los últimos quinquenios. En la base de datos SCOPUS el crecimiento fue casi del 31% pasando de 1.072 publicaciones en 2007 a 1.407 en 2011. En las bases de datos del Web of Science (WoS) del Institute for Scientific Information (ISI) el incremento fue del 23% registrándose 972 artículos en 2007 y 1.114 en 2011.
Cabe esperar que estos indicadores y la visibilidad de los resultados de la investigación -tanto en el ámbito nacional como en América Latina y en el mundo- sigan mejorando, no solamente por mayor producción de los investigadores sino también por la paulatina adecuación a la Resolución 415/2010 de la UNLP, mediante la cual los investigadores deben incluir el nombre de la Universidad en las menciones de afiliación institucional de sus publicaciones en orden tal que se asegure la toma por los buscadores.
Como ya se mencionó, el crecimiento de la actividad también se puede verificar en el incremento del uso del servicio de provisión bibliográfica que brinda el PREBI como parte de LibLink-ISTEC y de los repositorios de la UNLP para bajar material bibliográfico, como el ya mencionado SEDICI (o los importantes repositorios de las facultades de Humanidades y Ciencias de la Educación y de Ciencias Naturales y Museo).
El volumen de la producción académica y científica que la Universidad pone a disposición del conjunto de la comunidad también se verifica en el buscador académico especializado de Google (Google Scholar), que a diciembre de 2017 levanta 40.300 recursos de SEDICI, y 56.500 de la UNLP en su conjunto. SEDICI llega a los 60.000 recursos de los cuales 4.874 son tesis de posgrado y 1.487 son tesis de grado.
Por su parte, el PREBI a la fecha ha atendido 68.483 solicitudes bibliográficas de artículos, actas de congresos y capítulos de libros, 1.386 de los cuales son solicitudes del 2017, un dato curioso es que la cantidad de solicitudes es aproximadamente la misma entre lo local (lo que la UNLP pide hacia fuera del país) y lo externo (lo que desde el exterior se pide a la UNLP).
Sin dudas que el objetivo general de la UNLP en la investigación es promover la actividad y ponerla al servicio del desarrollo del país, procurando el apoyo contundente y cuidadoso a la investigación básica, pero también promoviendo líneas orientadas a la sustentabilidad y crecimiento económico, social y ambiental, con equidad, y a una mejor calidad, asegurando que la pertinencia y relevancia de esos conocimientos contribuyan al progreso colectivo.
En esa línea, son objetivos específicos la consolidación de las unidades de investigación, la formación de recursos humanos, la protección de los recursos humanos formados, el crecimiento en proyectos y nuevas líneas de investigación, la promoción de la información y divulgación científica, tecnológica y artística, el seguimiento y evaluación de la producción y la calidad en las unidades de investigación, la promoción del emprendedorismo, de la innovación tecnológica y del estudio de las cadenas productivas y la protección de los conocimientos transferibles.
Resulta fundamental, además de poseer un presupuesto apropiado, generar las becas de investigación, los subsidios y las mayores dedicaciones, contar con los equipamientos necesarios y buenos edificios, el acceso rápido y ágil a la información, la capacitación permanente de investigadores y tecnólogos, y la protección adecuada, la difusión y el intercambio de los conocimientos generados y transferidos.
Se espera mayor crecimiento en becas de investigación, en subsidios y en mayores dedicaciones18, aunque los incrementos en el período son importantes tanto para becas, en las que se aumentó su número y su monto -persiguiendo siempre la equiparación con el otorgado por el CONICET en sus becas doctorales-, como para subsidios de diversa índole, entre ellos los subsidios para proyectos acreditados y los específicos para jóvenes investigadores. Como ya se analizó, las mayores dedicaciones tuvieron un marcado crecimiento en estos años aunque el horizonte que nos proponemos alcanzar exigirá un gran esfuerzo.
La UNLP debe contar con más doctores, en ese sentido los cursos de apoyo, los incentivos a las facultades y la gratuidad para nuestros docentes permiten que el ritmo de crecimiento sea significativo. El Reglamento de Becas de investigación, puesto en vigencia en el período 2011/2012 tiende, asimismo, a ampliar el número de investigadores con titulación de posgrado.
No obstante y a pesar de los avances realizados, retener esos recursos humanos formados por la propia UNLP es un objetivo necesario de concretar en toda su dimensión, garantizando el cargo docente para aquel que se formó en posgrado con becas de la Institución.
Con el objetivo de facilitar cada vez más la movilidad y la internacionalización de la labor científica, se incrementó de manera considerable la partida destinada a los subsidios de ayuda económica para viajes y estadías, que otorga casi 300 ayudas anuales, se realizaron innumerables convenios de intercambio y se implementó la capacitación gratuita en idiomas para docentes investigadores.
Con el fin de promover y reconocer la actividad de producción de conocimientos y su transferencia, desde el año 2010 se otorga el Premio Anual a la Labor Científica, Tecnológica y Artística a investigadores formados e investigadores jóvenes de todas las Unidades Académicas y en 2013 se sumó el Premio anual a la Innovación, y se sostiene y subsidia un programa de Proyectos Promocionales de Investigación y Desarrollo -PPID- con el objetivo de promover que investigadores en formación se inicien en la dirección de proyectos.
Para mejorar la organización de los grupos de investigadores y tecnólogos de las Facultades en Unidades de Investigación (UI), se reformó la Ordenanza de laboratorios, centros e institutos, actualizando las condiciones para su reconocimiento y funcionamiento, y facilitando la creación de unidades más pequeñas con el fin de generar masa crítica y reconocer a aquellos grupos que por sus características no alcanzan a ser laboratorios según la norma vigente.
En ese sentido, se publicó el registro de las distintas UI con sus principales líneas de investigación y se gestionó una base de datos abierta con el registro actualizado de investigadores y proyectos.
También se diseñaron e implementaron dos portales web a través del SeDiCi, uno para la gestión y publicación virtual de las revistas científicas indexadas -a la primera convocatoria 2012 se presentaron 41 revistas: 16 en formato web e impresas, 16 impresas y 9 en formato web y a la segunda en 2013, 31 presentaciones. Hoy el SEDICI administra y muestra 21 revistas-. Y otro para la gestión virtual de la organización de eventos científicos que a la fecha sirvió para organizar 31 eventos. Además, se respalda ambos aspectos con subsidios específicos para promover una mayor visibilidad e integración internacional de la producción.
Para facilitar el acceso rápido y ágil a la información se reforzó de manera sostenida el desarrollo de los repositorios de la UNLP, se extendió el tendido de la fibra óptica en toda la universidad y el acceso inalámbrico gratuito a Internet en todos sus ámbitos.
Con el fin de que cada vez más estudiantes se inicien tempranamente en la investigación se impulsó en 2011 el Programa de Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas del CIN. En la primera (2011) la UNLP fue la universidad que más postulantes incorporó, con 63 becarios. Además, con recursos propios se sumaron dos becas más por facultad hasta completar los 100 becarios financiados. Desde el año 2011 continúa incremen tándose la cantidad de becas de vocaciones científicas (148 en 2017), siempre agregando becarios financiados por la UNLP a los otorgados por el CIN.
En esa línea, en el año 2015, se organizaron en la UNLP las XXIII Jornadas de Jóvenes Investigadores del Grupo Montevideo, evento que reunió a más de 800 jóvenes investigadores de Latinoamérica y puso en valor el trabajo de los investigadores jóvenes de la UNLP. La temática central fue Ciencia, tecnología e innovación para la inclusión social. Se presentaron cerca de 640 trabajos expuestos en formato posters y más de 130 exposiciones orales.
Es necesario contar con los equipamientos y edificios adecuados. Para lo cual se implementó un programa de financiamiento para la compra de pequeños equipamientos con convocatorias periódicas. También se gestionó ante la ANPCyT la compra de grandes y medianos equipamientos, aportando la contraparte requerida y se trabaja en una base de datos de equipos e instrumental disponible que promueva el uso en consorcio de los mismos.
Además se implementa un programa de gestión de la baja y retiro de los equipamientos obsoletos y un programa de mejora de la calidad en la energía eléctrica, instalando capacitores y transformadores que cambien de media a baja tensión para lograr una mayor estabilidad y provisión constante de energía.
Los edificios destinados a I+D también recibieron una inversión importante para dotarlos de mejores condiciones de habitabilidad y seguridad. Se realizaron cambios de techos, pinturas interiores y exteriores, cambios de instalaciones eléctricas, escaleras y salidas de emergencia, mejoras en sistemas de accesibilidad física y ampliaciones importantes como las que se terminaron en el CIDCA y el IBBM de la Facultad de Ciencias Exactas, un edificio nuevo de laboratorios de Investigación para la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, y la construcción de nuevos edificios para varios institutos, algunos financiados por el CONICET, otros por la Secretaría de Obras Públicas de la Nación y otros por la UNLP, como el IALP de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas, el ILPLA, el CEPAVE, el CIG y los dos edificios que albergan los laboratorios que funcionaban en la azotea del Museo de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, el CEQUINOR, el CREG, el anexo del IFLP y el IIFP de la Facultad de Cs. Exactas, el CIC-INIBIOLP de la Facultad de Ciencias Médicas, y los Institutos de Arquitectura y Urbanismo, la primera etapa de los laboratorios integrados de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, el LEICI de la Facultad de Ingeniería. Además de los edificios nuevos en gestión del LAQAB de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, el IFLYSIB y el nuevo IBBM de la Facultad de Ciencias Exactas, el IGEVET de la Facultad de Ciencias Veterinarias y la última etapa del CIC-INIBIOLP de la Facultad de Ciencias Médicas.
La UNLP promueve más investigaciones en temas de interés estratégico para el desarrollo del país, la provincia y la región, procurando la mayor coincidencia entre la agenda científica-tecnológica y la agenda social. Los temas de la energía, del agua, de los alimentos, de la salud, del medio ambiente y de la informática son fundamentales, como también los de la pobreza, la producción, la movilidad y la sustentabilidad urbana en general, entre otros que definen la calidad de vida de nuestras comunidades.
Así, en el año 2010 se inició un proceso de incentivos a temáticas de interés social, incorporando al presupuesto una partida inicial de un millón de pesos para concursar anualmente este tipo de proyectos, que se denomina Proyectos de Innovación y Transferencia en Áreas Prioritarias (PITAP), con una exitosa convocatoria, proceso que se amplía con iniciativas propias de algunas Facultades y que se proyecta consolidar convocando a sumarse a diversas organizaciones del ámbito público y privado.
En 2011 y 2013 las líneas prioritarias de las convocatorias PITAP fueron propuestas y evaluadas en su pertinencia por el Consejo Social de la Universidad, y técnicamente por comisiones de pares especialistas.
En 2011 la convocatoria estuvo orientada a la generación de Nuevos Emprendimientos Productivos para los Municipios de la Región, abordando diversas temáticas como turismo local, desarrollo de la producción lechera, generación de plantas de elaboración de alimentos junto a pequeños productores familiares, y muchas más.
En el año 2013 -a partir de las inundaciones del 2 de abril- los PITAP se dirigieron al tema de la emergencia hídrica y se incorporó al CONICET a la iniciativa, reuniendo un fondo de 4 millones de pesos destinados a proyectos orientados a aportar al medio ambiente, las inundaciones y otras catástrofes que pudieran aquejar a la región, promoviendo la integración de equipos multidisciplinarios, interinstitutos e interfacultades para su desarrollo. De esta manera se financiaron 5 Proyectos de Investigación Orientada (PIO) cuyos resultados están disponibles desde 2016 y son de gran utilidad a las instituciones beneficiarias (ADA, Municipalidad de La Plata, OPDS y otras).
A partir de aquella primera experiencia de PIO cofinanciados entre UNLP y CONICET, se firmó un nuevo convenio para aportar a la problemática agropecuaria de la región, especialmente la referida al cinturón hortícola del Partido de La Plata. Ese año, el Consejo Social resolvió asignar la totalidad de los recursos a la generación de dos grandes proyectos interdisciplinarios e interactorales: Gestión Social de Residuos Sólidos Urbanos y Producción Social de Hábitat Sustentable.
Ambos proyectos continúan en desarrollo, integrando diferentes áreas del Estado, organizaciones territoriales y equipos de investigación y transferencia de diez unidades académicas, en temáticas de alto impacto social.
En el mismo sentido que los PITAP, se propició en el CIN y en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MCTeIP) la creación de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS), habiendo participado activamente de la primera convocatoria del CIN, donde obtuvieron financiamiento 6 proyectos con sede en la UNLP y otros varios con sede en otras UUNN con participación de investigadores de esta universidad. Al mismo tiempo se procuró que los proyectos con resultados transferibles integren el Banco Nacional de PDTS del MCTeIP.
En esa línea, en el año 2012 se gestionó y obtuvo un gran logro para la actividad científica de la UNLP: que la empresa YPF Tecnología –YTEC-, integrada por la YPF Pública y el CONICET, y dedicada a la investigación energética en general (combustibles alternativos, energías alternativas, etc.), con unos 300 investigadores, se asiente en el predio que posee la UNLP en Berisso, denominado Campo 6 de agosto. Desde el 2016 el edificio ya es una realidad en funcionamiento.
Durante el año 2014 se obtuvo el comodato por parte del Gobierno Provincial y en el 2017, a partir de una Ley Provincial, se obtuvo la propiedad definitiva del predio ubicado en 64 y diagonal 113 cuyo destino principal es el establecimiento del denominado Instituto del Agua, a gestionarse por la UNLP y la Provincia. Dicho instituto articulará las líneas de investigación que ya venimos realizando sobre el agua y fundamentalmente seguirá la huella hídrica en las actividades productivas. A futuro, se dará espacio a un Instituto del Medio Ambiente, con una filosofía semejante, enfocado en el cambio climático y en el desarrollo sustentable.
Este paso permitirá promover iniciativas asociativas con nuestros graduados innovadores y emprendedores, como un convenio con el Distrito Informático La Plata (DILP) que nuclea a decenas de pequeños emprendedores informáticos -la mayoría graduados de esta universidad- para que construyan su propio edificio en el predio de la UNLP, promoviendo una sinergia inédita entre el ámbito académico y el empresario en esta línea de conocimiento.
Desde hace varios años, en la carrera científica argentina, se estableció como parámetro de evaluación, la cantidad de artículos publicados en revistas indizadas de alto impacto. Sin dudas, la producción de conocimientos es un tema fundamental en el proceso de desarrollo de un país y ésta es una información importante, pero este proceso no puede excluir los desarrollos de proyectos transferibles y de innovación, sobre todo en los temas de la agenda trazada, y por ende la protección de muchos de esos conocimientos a través de patentes y registros de propiedad intelectual.
En esa línea se promueve en el CIN, en el MCTeIP y en la UNLP la investigación orientada, los proyectos tecnológicos y artísticos, y los desarrollos ambientales y socio-productivos que persiguen resultados aplicables en beneficio de la sociedad, en particular aquellos patentables o susceptibles de ser protegidos, y la articulación progresiva entre los diferentes organismos estatales y la respectiva empresa emprendedora innovadora a través de consorcios, en un marco ético del conocimiento científico siempre necesario de custodiar y profundizar en referencias concretas. Al mismo tiempo, se propende a una correcta valoración de estas actividades en la evaluación de investigadores/tecnólogos y su reconocimiento en mayores dedicaciones salariales.
La UNLP tiene a disposición de sus docentes, investigadores y tecnólogos un servicio de asistencia, capacitación y gestión para la protección de las creaciones, desarrollos y los conocimientos generados en su ámbito, a través del registro de patentes, marcas, derechos de autor, nuevas páginas web y software.
Las universidades públicas son la usina fundamental de producción de conocimiento en países como el nuestro, y promover e incentivar su registro y protección a través de diversos mecanismos, pero fundamentalmente de patentes19, apuntala un desarrollo nacional genuino y sustentable. En ese sentido, las universidades argentinas tienen mucho para contribuir, por lo que esta línea de trabajo será central para los próximos años.
Por lo pronto, la UNLP desarrolló un software de comunicación de invenciones para facilitar y optimizar la interacción con la comunidad investigadora, lo que constituye una herramienta de valor a los fines de la protección y transferencia del conocimiento generado en el ámbito de nuestra institución. La importancia de este instrumento, radica en generar un espacio virtual de consulta sobre la posible protección de los resultados obtenidos por parte de los investigadores o integrantes de la comunidad universitaria, a partir de la cual comienza el proceso de evaluación de patentabilidad en la Dirección de Propiedad Intelectual (DPI).
Como complemento se implementó la modalidad de capacitaciones continuas en todas las Facultades en forma rotativa en temas de patentes e información tecnológica, y sobre el uso del nuevo software de comunicación de invención, bajo la modalidad de Jornada-Taller, donde se invita a los miembros de la comunidad a compartir sus experiencias en la protección de conocimientos. Todo ello a los fines de acercar la comunidad universitaria a la importancia de la temática.
Del mismo modo, a los fines de estimular la efectiva protección de los conocimientos generados, se impulsó la incorporación de premios estímulo y reconocimientos institucionales al patentamiento, como también se promueve la incorporación de mayor puntaje de evaluación en las planillas de categorización, cuando se trate de investigaciones que han concluido sus trabajos con la generación de un conocimiento o tecnología protegidos.
La UNLP promueve no sólo que sus unidades de investigación en las distintas categorías acrediten ante el MCTeIP calidad en su funcionamiento –proceso que ya se puso en marcha, de la misma manera que se acreditó ante la CONEAU la calidad de carreras, Unidades Académicas y de la propia Universidad20- sino que sean certificadoras de calidad de procesos tecnológicos, de la salud, del medio ambiente, de la producción, y de la administración y gestión de las organizaciones entre otros. También de productos e incluso de diversos estamentos del Estado, de instituciones y empresas, temas en los que ya existen antecedentes muy valiosos entre los grupos de investigadores y tecnólogos, que es necesario sistematizar y articular. Para alcanzar un sistema productivo nacional competitivo y próspero, y un Estado eficaz en sus políticas públicas, las universidades deben no sólo acompañar ese desafío promoviendo nuevos conocimientos y mejores profesionales, sino también ayudar a mejorar su funcionamiento y resultados constituyéndose en sus garantes de calidad.
En tal sentido en el año 2012 se creó y puso en funcionamiento el Programa de Mejora de la Gestión de Calidad en las Unidades de Investigación, Desarrollo y Transferencia de la UNLP con el objetivo de promover la aplicación de sistemas de gestión de la calidad en las mismas, acreditarlas en el Organismo Argentino de Acreditación (OAA), lograr la certificación de productos, procesos y sistemas desarrollados dentro de la Universidad, monitorear las buenas prácticas de laboratorio y formar los recursos humanos de nuestras unidades de investigación para que puedan implementar sistemas de gestión de calidad.
Queda mucho por hacer para sostener y hacer crecer a la investigación como tarea fundamental básica, productiva y formativa de la Universidad. No obstante, con el crecimiento alcanzado y la diversidad de acciones de promoción y apoyo a la investigación en ciencia, tecnología y arte realizadas hasta el momento, puede decirse que la UNLP transita el camino adecuado, con un crecimiento genuino y continuo.