Finalizó la obra de ampliación del Bioterio de Ciencias Veterinarias

La Universidad Nacional de La Plata finalizó la obra civil de ampliación del Bioterio original de la Facultad de Ciencias Veterinarias, el más grande y completo que integra el patrimonio científico de la casa de estudios platenses. Bajo estrictas normas internacionales, esta unidad desarrolla actividades docentes, de investigación, ofrece servicios a terceros, participa en la formación de recursos humanos y realiza tareas de asesoramiento para la mejora del bienestar de los animales que se utilizan bajo experiencia.

Los trabajos se prolongaron durante más de 8 meses e incrementaron sensiblemente la capacidad productiva del Bioterio. Además, la UNLP destinó una importante inversión en la instalación de un moderno y avanzado sistema de climatización para garantizar las condiciones adecuadas de alojamiento de los animales.

El vicepresidente de la UNLP, Fernando Tauber, junto al decano de la unidad académica, Marcelo Pecoraro, recorrieron las obras ya finalizadas que sumaron 180 m2 en planta baja a la superficie existente (525 m2) y 135 m2 en la ejecución de un nuevo entrepiso.

De acuerdo a datos aportados por la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios, “el proyecto ejecutivo se estructuró por medio de dos circulaciones principales: una sucia y una limpia”. De esta manera, -explicaron- “los boxes de animales quedaron a modo de islas centrales que son abastecidas por estas dos circulaciones. A su vez, el sistema integral de movimientos está en contacto con las circulaciones existentes para un correcto funcionamiento de todo el conjunto”.

En Obras también detallaron que “el Bioterio amplió su capacidad en 4 box de animales, uno de ellos de máxima seguridad que servirá para la prueba de vacunas”.

Además, se realizaron tareas de completamiento de muros, revoques, contrapisos, nivelación de toda la superficie, revestimientos interiores, pintura e iluminación.

Como este lugar debe cumplir con determinadas certificaciones y normas ISO específicas, todos los trabajos fueron supervisados de forma muy precisa por personal especializado del Bioterio.

Por otro lado, se realizó una contratación específica para la instalación y puesta en funcionamiento de todos los equipos de climatización y la adquisición de todos los elementos necesarios para un correcto funcionamiento. Es importante destacar que uno de los requerimientos específicos tiene que ver con el filtrado del aire y el flujo correcto del mismo y de la temperatura que deben tener los animales.

Durante la recorrida, el vicepresidente Tauber destacó que “esta es otra de las obras contempladas en nuestro Plan Estratégico de Gestión que busca que nuestros estudiantes, docentes, investigadores y Nodocentes puedan aprovechar de espacios más adecuados para desarrollar las distintas actividades”.

“Estos espacios para la investigación son indispensables para la investigación en distintas ramas del conocimiento, de modo que invertir en estos equipamientos es fundamental para poder avanzar en vacunas, en medicamentos, en salud y sus disciplinas asociadas”, remarcó el vicepresidente.

Y recordó: “nuestro plan de infraestructura está hoy claramente marcado por la agenda social y de desarrollo productivo, con el objetivo de complementar la enseñanza y la investigación con la producción, el trabajo, y la incubación de proyectos innovadores”.

Para el decano de la Facultad “es una de mucha importancia, un gran avance ya que la ampliación va a partir dar más y mejores espacios para que los investigadores realicen sus experiencias”.

“Estos trabajos van a darle más potencialidad al Bioterio que podrá ser utilizado por todos los científicos de la Universidad”.

Sobre el bioterio

Un bioterio es la unidad de investigación en la que se alojan los animales que son utilizados con fines experimentales, de enseñanza o pruebas de control, para el desarrollo de vacunas, medicamentos y terapias médicas, entre otras utilidades.

El Bioterio de la Facultad de Ciencias Veterinarias se inauguró el 6 de mayo de 1992 y fue el primero en producir animales libres de patógenos específicos del país y en desarrollar las técnicas de diagnóstico para el control sanitario de los roedores de experimentación. Desde sus inicios contó con características edilicias y equipamiento acordes con los estándares internacionales.

Fue diseñado y dirigido por la profesora y médica veterinaria Cecilia Carbone, quien formó al grupo de profesionales que hoy continúan con la gestión del área y se desarrolló gracias al financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).

En la actualidad, el Bioterio desarrolla actividades docentes y de investigación y brinda servicios a terceros. Participa en la formación de recursos humanos de la comunidad científica de la Facultad y realiza tareas de asesoramiento contribuyendo, por tanto, a la mejora del bienestar de los animales que se utilizan bajo experiencia.