Museo

En 2011 la Universidad Nacional de La Plata encaró un intenso plan de obras en el  Museo de Ciencias Naturales. El conjunto de trabajos, nunca antes realizados, implicó una intervención sobre 10 mil de los 16 mil metros cuadrados con que cuenta esta joya de la arquitectura platense. Su puesta en valor, con un presupuesto general que superó los 7 millones de pesos, representa una mejora inédita para la UNLP, la ciudad y la región. Es que se trata de un punto de referencia ineludible tanto para la comunidad científica como para el amplio cúmulo de visitantes que se acercan a recorrer este espacio enclavado en el Paseo del Bosque.
El diagnóstico del estado de conservación del centenario edificio y las propuestas de puesta en valor se definieron en un Plan de Intervención Integral, que fue presentado a la Comisión Nacional de Museos, Monumentos, Sitios y Lugares Históricos. El Plan se estructuró en dos grandes instancias de intervención: por un lado, la envolvente arquitectónica; por otro, el interior del edificio.
Las obras realizadas en el Museo de Ciencias Naturales de la UNLP incluyeron intervención integral sobre la totalidad de sus fachadas, contemplando, además de la pintura, el restauro de diversos elementos pictóricos y decorativos, bustos, cornisas, patios y otras instalaciones anexas. Para llevar a cabo el trabajo de pintura se tomaron muestras de los pigmentos de las capas más antiguas con un equipo interdisciplinario compuesto por arquitectos, conservadores, restauradores, ingenieros, químicos, fotógrafos, arqueólogos y artistas. Las obras se realizaron preservando todos los valores arquitectónicos y molduras del edificio. Los trabajos de restauración alcanzaron a los emblemáticos tigres dientes de sable (esmilodontes) dispuestos en los laterales de la escalinata de ingreso al edificio, verdaderos símbolos del Museo. Igual tratamiento recibieron los cielorrasos de salas de exhibición y espacios nobles del edificio, como la biblioteca.
En cuanto al interior del edificio, la tarea quizás más compleja fue la recuperación del piso del hall de entrada que tiene un valor patrimonial único, ya que está compuesto por mosaicos fundacionales. Las tareas en este caso consistieron en el desarrollo de un delicado proceso de extracción manual de las piezas originales, nivelación del contrapiso, reparación de las cerámicas dañadas, reemplazo de otras especialmente fabricadas como réplicas y colocación final del revestimiento.
Para conseguir las piezas faltantes, los especialistas en restauración diseñaron un molde de las baldosas y lo enviaron para que se fabriquen otras idénticas a las originales. La cobertura del piso del hall de acceso implicó mandar a confeccionar 1.800 mosaicos lisos octogonales y 600 decorados.
La seguridad ha sido un factor contemplado con énfasis. El edificio cuenta con nuevas escaleras interiores de emergencia que mejoran posibles  evacuaciones y se está instalando un moderno sistema de detección de incendios.

La {{choique_article:5880}} es otro de los aspectos destacables del plan integral de recuperación del Museo, que permite disfrutar de la bellísima imponencia del edificio dentro del frondoso Paseo del Bosque. La iluminación incluyó la instalación de 17 reflectores de 400 W con lámparas de bajo consumo, distribuidos estratégicamente en los casi 400 metros lineales que completan todo el perímetro de la construcción.

El Museo forma parte de la facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata. Fue creado en 1884 como el primer museo de La Plata. Ese mismo año comenzó la construcción del edificio y el 19 de noviembre de 1888, luego de algunas inauguraciones parciales, se abrieron las puertas al público.
Sus colecciones se iniciaron con una donación de Francisco Pascasio Moreno, quien además fue su fundador y primer director. En 1905, al crearse la UNLP, pasó a integrar la institución de estudios superiores.
Actualmente, las colecciones alcanzan más de 3 millones y medio de objetos, cuya exhibición permanente está organizada en veinte Salas, concebidas como aulas abiertas a la comunidad. Los 400.000 visitantes que llegan por año pueden realizar un recorrido a través del tiempo: desde el origen del Universo hasta el hombre.