Partenón

Es una de las obras más antiguas y emblemáticas del patrimonio arquitectónico de la Universidad Nacional de La Plata y de la ciudad. Fue construido en 1905 en el corazón del bosque platense, como parte del conjunto del Colegio Nacional Modelo desarrollado por Joaquín V. González. 

El centenario edificio constituye una pieza única por sus características morfológicas y lingüísticas; fue construido como gimnasio por los arquitectos Olmos y Massini. Actualmente forma parte del predio de la Dirección de Deportes de la UNLP, donde estudiantes y vecinos de la ciudad realizan actividades de gimnasia artística y destreza. 

La construcción emplazada en el predio del Campo de Deportes de la UNLP es una pieza histórica de estilo neoclásico. Pertenece al grupo de instalaciones del eje fundacional de la UNLP, junto con el Colegio Nacional, el Departamento de Física, y los internados para varones y señoritas (donde actualmente funciona el decanato de la Facultad de Ingeniería, y el decanato y el departamento de Química de la facultad de Ciencias Exactas). 

Las obras realizadas en el Plan de Obras 2010-2014 incluyeron la restauración de la fachada o envolvente del edificio, reconstruyendo todas las molduras y ornamentos afectados por el paso del tiempo. Además se recuperaron integralmente las cubiertas, y en la cubierta principal se demolió el tanque de reserva de agua construido en la década del ’70, que afecta la morfología original del edificio. 

Asimismo se preservaron los solados originales de la galería restituyendo las piezas dañadas por el paso del tiempo y restaurando las escaleras de granito. En tanto, en lo que hace a la carpintería se hizo una restauración integral reponiendo piezas o partes faltantes, en mal estado, deterioradas o rotas. 

La obra contempló la adecuación integral del Salón Principal. Para la restauración de los pisos, paredes y cielorrasos se utilizaron materiales que respeten las características de los originales. Además se instaló un nuevo sistema de climatización que permite disponer del espacio como un salón de usos múltiples.

En el marco de la puesta en valor  del histórico inmueble, como complemento a la iluminación preexistente en galerías, renovada, se instalaron potentes reflectores con lámparas de bajo consumo equivalentes a 400 watts. Las luminarias están distribuidas estratégicamente en todo el perímetro del lugar para ofrecer una iluminación pareja y uniforme. 

La mayoría de los reflectores se instalaron sobre las columnas preexistentes, para preservar la estética del lugar.