El edificio Sergio Karakachoff de la Universidad Nacional de La Plata, durante dos días, será sede del Primer Congreso de Lenguaje Inclusivo, organizado por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, con el auspicio de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de esta casa de estudios.
La iniciativa parte del pensamiento de que el lenguaje inclusivo retoma las voces de los colectivos de mujeres, travestis, mujeres y varones trans, que a lo largo de la historia no fueron reconocidas. “Estas voces, desde hace mucho tiempo a la actualidad, ponen en tensión el sistema binario, heteronormativo, patriarcal y excluyente de las personas que no se sujetan a lo establecido culturalmente”, explicaron los organizadores.
El panel de apertura tuvo lugar esta mañana. Estuvo a cargo del secretario General de la UNLP, Patricio Lorente, la prosecretaria de Derechos Humanos, Verónica Cruz, la decana de Humanidades, Ana Julia Ramírez y el defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino. También participaron el defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello y Karina Nazabal, secretaria de Políticas de Género, Niñez y Adolescencia de la Defensoría bonaerense.
El secretario general de la UNLP reconoció la trascendencia de poner en cuestionamiento y discutir el lenguaje. “El lenguaje no es algo que decide un grupo de académicos, sino aquello que generan o usan los hablantes, que se modifica constantemente. La Universidad todo el tiempo propone nuevos términos para incorporar al lenguaje” dijo el funcionario.
También resaltó la importancia de someter a discusión el poder de la Academia. “La Real Academia Española se creó para unificar la lengua de los territorios coloniales, para garantizar la uniformidad y la pureza de la lengua en los territorios conquistados, pero debemos dejar de pensar que existe una forma correcta de hablar”.
Para Lorenzino, “el rol de la defensoría va más allá de problemáticas cotidianas y debe incluir discusiones más profundas que surgen en la sociedad, una agenda de derechos en ebullición para terminar con la desigualdad”.
Verónica Cruz remarcó que “el lenguaje inclusivo está dentro de una agenda que es necesario actualizar permanentemente que requiere de una interlocución y en ese marco se encuadra este congreso, en el contexto de una sociedad en la que el poder se distribuye en forma desigual”. Por eso – agregó “la Universidad pública cumple un rol insoslayable en la producción de conocimiento y profesionales que no naturalicen la desigualdad que también se refleja en el uso del lenguaje”.
"Lo que surja de este encuentro tendrá una gran trascendencia mediática y política y esto merece ser destacado. Aunque desde hace tiempo, en colectivos feministas o de disidencias sexuales se viene discutiendo al respecto, es relativamente reciente la instalación en la esfera de los medios masivos el debate de los usos del lenguaje. Esto lleva a la discusión de un sentido común sumamente arraigado e inconsciente respecto del rol que nuestra lengua y sus usos cumplen en la construcción de las formas que tenemos de pensar y de estar en este mundo”, concluyó la decana de Humanidades.
La actividad, gratuita y abierta a toda la comunidad, incluye diversos talleres y conversatorios temáticos como “Lenguaje, lo instituido y lo instituyente”; “Niñeces”; “Poder nombrar. El poder de lo nombrado”; “Un Estado para todes”; “Cuerpos e identidades”; “Territorios y luchas sociales”; y “Condenar el odio. Nombrar el travesticidio”.
Del encuentro participan presentantes y referentes de distintos organismos públicos, espacios académicos, organizaciones políticas, de la diversidad y sociales, de distintas ramas profesionales y público en general.