El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en París, aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos. El Día Internacional de los Derechos Humanos fue proclamado por la Asamblea General en 1950, y la fecha elegida coincide con el aniversario de la aprobación. Este documento histórico detalla en sus 30 artículos los derechos fundamentales civiles, culturales, económicos, políticos y sociales que nos unen como comunidad internacional bajo los mismos ideales y valores.
«Insto a los Estados a que cumplan su obligación de proteger los derechos humanos todos los días del año. Hago un llamamiento a las personas para que hagan rendir cuentas a sus gobiernos.»
Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon
Bajo el lema “Derechos Humanos, 365 días al año”, el Secretario General de Naciones Unidas, hace un llamamiento, en estos días, a las autoridades de los países del mundo para que se le otorgue prioridad al cumplimiento de los derechos humanos de las personas y grupos.
En la historia reciente de nuestro país, el terrorismo de estado ejercido por una de las más sangrientas dictaduras cívico-militar de la que se tenga memoria en América, que secuestró, torturó, asesinó e hizo desaparecer ciudadanos, dan cuenta de uno de tantos ejemplos de la violación de aquellos derechos a fines del siglo XX.
Lamentablemente, en los inicios de un nuevo siglo y milenio, la situación dista mucho de mejorar, todo lo contrario. La crisis de un sistema global injusto y desigual, que genera pobreza y exclusión a nivel mundial incluye a la guerra, la tortura y el asesinato como un elemento normal en el sistema de seguridad de los estados modernos, marcando un retroceso en la evolución jurídica positiva desde la primera abolición de la tortura hacia fines del siglo XVIII. En los últimos días se profundizan las denuncias por la persecución, secuestro y desaparición forzada en México, de gran cantidad de personas. Estos son ejemplos de la violación de los derechos fundamentales de las personas, de sus vidas y de la dignidad de ellos y de sus familias.
En esta fecha retomamos aquel llamamiento y la denuncia del Secretario General de las Naciones Unidas a los Estados a que cumplan su obligación de proteger los derechos humanos todos los días del año.