Con un acto homenaje, la comunidad educativa del Liceo Víctor Mercante, perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata, conmemoró esta mañana el 40º aniversario del nacimiento de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Cabe recordar que el 30 de abril de 1977, las Madres realizaron la primera ronda en la emblemática Plaza de Mayo reclamando la aparición con vida de sus hijos detenidos desaparecidos por la última dictadura militar.
La ceremonia del Liceo, pensada como un espacio de reconstrucción de Memoria, Verdad y Justicia, y en cumplimiento del respeto por los Derechos Humanos, a 41 años del golpe cívico-militar de 1976, contó con la presencia de la vicepresidenta Académica, Ana Barletta, el vicepresidente Institucional, Fernando Tauber, la prosecretaria de Derechos Humanos, Verónica Cruz, y la directora del Liceo, Constanza Erbetta. También participaron del acto las Madres, Elsa Pavón y Herenia Sánchez Viamonte.
Al hacer uso de la palabra, Barletta resaltó la “obligación y la responsabilidad de la Universidad en la búsqueda de la Memoria, Verdad y Justicia”.
“Esta dictadura fue diferente de otras, remarcó la vicepresidenta, porque el estado argentino se convirtió en una máquina de terror y exterminio”.
La directora del Liceo señaló: “para nuestro colegio es un imperativo ético denominar al golpe del ´76 como un genocidio”. “Nuestra institución es una sobreviviente de la dictadura y podemos ver sus huellas, sus heridas, en los docentes, no docentes y estudiantes desaparecidos”.
“El 30 de abril de 1977 aparecieron las Madres de Plaza de Mayo como el movimiento de resistencia política pacífica más emblemático de nuestro país, un organismo mundialmente reconocido que la dictadura no pudo aplacar, ni callar”, resaltó la prosecretaria de Derechos Humanos de la UNLP, Verónica Cruz.
“Nuestro lema es Memoria, Verdad, Justicia y Reparación”. “Arrancamos con la reparación de casi 800 legajos de docentes, no docentes y estudiantes desaparecidos, fuimos querellantes en el 2007 en los juicios donde se juzgan las violaciones a los derechos humanos y reformulamos nuestro estatuto e incluimos en el preámbulo que ninguna persona vinculada a la violación de derechos humanos o del terrorismo de estado puede integrar nuestra comunidad universitaria, concluyó Verónica Cruz”.