Gracias al consenso logrado, solamente falta llevar a cabo la redacción final de las mociones que serán expuestas en la Asamblea Universitaria, prevista para el mes próximo. Ya se definieron los integrantes de las
comisiones redactoras que tendrán a su cargo esta tarea. Es posible afirmar que la UNLP avanza hacía la reforma del documento que rige su funcionamiento.
De los talleres de discusión que se vienen realizando desde mediados del año pasado, surgieron los temas que aprobó el Consejo Superior. Un total de 70 artículos serán sometidos a reforma, por medio de la intervención de todos los actores universitarios. En septiembre, los asambleistas deberán realizar una revisión exhaustiva de los siguientes temas: la jerarquización de las actividades de extensión universitaria; la incorporación de un capítulo
especial en el Estatuto sobre los Colegios de Enseñanza Preuniversitaria y, particularmente, la forma de elección de sus autoridades; el régimen de permanencia en los cargos docentes concursados; y la incorporación de un preámbulo con principios básicos.
Otro de los puntos que se incorporará a la discusión de la Asamblea es la posibilidad de establecer una cláusula que inhiba el acceso a cargos a todas aquellas personas que hayan tenido probada colaboración con la dictadura militar o con cualquier otro gobierno dictatorial. Por otro lado, el Consejo Superior de la UNLP definió estos temas: la futura revisión de las formas de elección de representantes de los claustros; la duración de los
mandatos; las políticas de ingreso a las carreras de grado y colegios universitarios; y las políticas de bienestar universitario.
Se someterá a debate, además, la composición de los órganos de gobierno que incluye, entre otros aspectos, la representación del sector no docente, la conformación de la bancada estudiantil, y definiciones en torno a la
incorporación de los auxiliares docentes en el claustro de profesores. Desde la presidencia de la Universidad se propuso, asimismo, la incorporación de un artículo transitorio que establezca de manera clara y precisa que la
puesta en vigencia del nuevo Estatuto «no habilita nuevos períodos del presidente ni de los decanos que hayan estado en funciones en los últimos dos períodos de gobierno en forma continuada».
El presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu, explicó que durante este mes se conformarán nuevas comisiones especiales. Las mismas tendrán a su cargo la redacción definitiva de las diferentes mociones, para luego exponerlas en la Asamblea Universitaria de septiembre. «La idea es llegar a la Asamblea con un paquete bien
definido de reformas, claramente redactadas, para poder impulsar un debate organizado», concluyó el Arquitecto Azpiazu.
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