Reforma Administrativa de la UNLP

    Para poder resolver un problema,primero hay que identificarlo. Cuando comenzó su trabajo, la gestión del
    arquitecto Gustavo Azpiazu realizó un relevamiento exhaustivo de todos los procedimientos administrativos que se estaban llevando a cabo. Esto permitió elaborar un diagnóstico a partir del cuál tomar las medidas tendientes a una reforma estructural. Se trabajó de forma directa con los administradores y los secretarios administrativos
    de la Universidad. Se desarrollaron talleres con el personal del sector para encontrar las falencias en el
    sistema.

    Desde la Presidencia, se implementaron una serie de medidas vinculadas on las necesidades reales de la comunidad universitaria. La Secretaria de Administración y Finanzas de la UNLP, la contadora Mercedes Molteni, subrayó que «se mejoró a partir del equipamiento, algo en lo que no se invertía dinero desde hacía mucho tiempo. También hicimos modificaciones de ordenanzas y normas internas de todas las áreas y del sistema de expedientes. Capacitamos y revalorizamos la labor del personal. Además se realizaron las remodelaciones edilicias necesarias. Trabajamos con los gremios, tanto de docentes como de no docentes, para mejorar los sueldos y las condiciones de trabajo de los empleados de la Universidad».

    En estos últimos años, una importante partida de fondos fue destinada a asistir económicamente a las diferentes facultades. Además, se dotó de equipos informáticos a las nuevas sedes de las unidades académicas que se construyeron dentro del Plan de Obras de esta gestión. Una serie de acciones dirigidas a optimizar la administración de la UNLP.

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