Carlos Sánchez Viamonte

Nació en La Plata el 16 de junio de 1892 y falleció en Buenos Aires el 2 de julio de 1972, pocos días después de haber cumplido ochenta años. Fue un destacado jurista, constitucionalista de gravitación y especialista en derecho público y político. Profesor universitario de larga influencia en el orden de su especialidad, orientador desde su cátedra de numerosas generaciones de argentinos. Además fue su militancia y su participación política en la vida universitaria y cultural de vital importancia en la ciudad de La Plata.

Político activo durante medio siglo de su larga vida al servicio de la libertad y los derechos humanos. Abogado egresado de la Universidad  Nacional de  La Plata (1914), fue designado profesor de Historia y Letras en la Escuela Superior de Comercio de La Plata (1914), y de Historia Universal y de Instrucción Cívica en el Colegio Nacional de la Universidad (1919-1946).

Había adquirido la categoría de Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales (1923); profesor de Historia de las Instituciones Representativas en el Ciclo del Doctorado (1923-1925), profesor encargado del Seminario de Derecho Público Provincial (1924-1925) y profesor de Derecho Público Actual (1925) más delante de Derecho Constitucional, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad  Nacional de La Plata.

Militante reformista con preocupación sobre la unidad latinoamericana. Fue uno de los fundadores de la revista Sagitario, que Sánchez Viamonte y Julio V. González –hijo de don Joaquín– fundaron y dirigieron para que los problemas fuesen discutidos, analizados y resueltos a la luz de la razón, sin prejuicios y mucho menos sin subordinarlos

Enrolado políticamente en las filas del Partido Socialista (1931), fue convencional constituyente en la provincia de Buenos Aires (1934), diputado provincial (1935-1940) y diputado nacional (1940-1944), mandato interrumpido en 1943 por la revolución militar del 4 de junio de aquel año.

Fue candidato a vicepresidente de la Nación en las elecciones de 1958, integrando con el Dr. Alfredo L. Palacios la fórmula presidencial, con quien lo unía, además, una profunda amistad. Designado por el presidente Arturo U. Illia embajador extraordinario y plenipotenciario ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, renunció al cargo con motivo del golpe militar del 28 de junio de 1966.

Fue fundador de la Unión Latinoamericana (1925). Motivado siempre por la convicción de que nuestros países de América del Sur están condenados al aislamiento y al atraso si no emprenden la tarea de unificación que ya señalaran San Martín y Bolívar; Sánchez Viamonte, José Ingenieros, Alfredo L. Palacios y otros destacados hombres de la época fundaron la Unión Latinoamericana. Esta entidad constituyó uno de los antecedentes más importantes para la formación de la conciencia que, con los años, se ha ido imponiendo y que hoy forma parte del pensamiento de la mayoría de las fuerzas políticas y sociales preocupadas por el destino común de nuestros pueblos. Dejó, además, una extensa obra escrita.