SOEME ante la Reforma del Estatuto

S.O.E.M.E.
SINDICATO DE OBREROS Y EMPLEADOS DE MINORIDAD Y EDUCACION

Afiliado a CGT – Fundado el 21/01/50 -Personería Gremial Nº 314
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Seccional Provincia de Buenos Aires

APORTE PARA LA REFORMA UNIVERSITARIA

Nos encontramos en una etapa política del país propicia para promover en forma colectiva
las transformaciones requeridas para construir una sociedad mas justa, que asegure a cada
ciudadano una vida digna.
La perdida de prioridad de la Universidad Nacional Pública en las políticas del Estado fue,
el resultado de la pérdida general de prioridades de las políticas sociales, educación, salud,
seguridad social, inducida esta por el modelo de desarrollo económico conocido como
neoliberalismo o globalización neoliberal, que se impuso internacionalmente a partir de la
década de los ochenta, y en nuestro país se plasma con todas sus fuerzas en la década de
los noventa.
La posición en el área educativa del Banco Mundial, fue quizás una de las más ideológicas
que este haya asumido en las últimas décadas. La inculcacion ideológica se sirve de
análisis sistemáticamente sesgados contra la educación publica para demostrar que la
educación es potencialmente una mercancía como cualquier otra y que su conversión en
mercancía educativa explica la doble constatación de superioridad del capitalismo en
cuanto organizador de las relaciones sociales y de la superioridad de los principios de la
economía neoliberal para potenciar las potencialidades del capitalismo a través de la
privatización, desregulación, mercantilización y globalización.
La economía neoliberal en la década anterior lanzó un ataque desvastador a la idea de un
proyecto nacional, concebido por ella como el gran obstáculo a la expansión del
capitalismo globalizado. Para el capitalismo neoliberal, el proyecto nacional legitima la
producción nacional, que tiene como referencia espacios nacionales principalmente.
El ataque neoliberal tuvo por objetivo primordial al Estado Nacional y a las políticas
económicas y sociales en las que la educación había comenzado a ganar terreno. En las
Universidades públicas, no se ataco solamente a sus finanzas, sino también repercutieron
directa o indirectamente en la definición de prioridades de investigación y de formación,
principalmente aquellas carreras mas vinculadas con los proyectos de desarrollo
tecnológicos.
La reforma de la universidad pública debe reflejar un proyecto de nación centrado en las
preferencias políticas que califiquen la inserción del país en contextos de producción y de
distribución de conocimientos transnacionales.
Este proyecto de nación debe ser resultado de un amplio contrato político y social, siendo
el contrato educativo y dentro de este el contrato de la universidad como bien público.
Esta reforma debe tener por objetivo responder positivamente a las demandas sociales.
El objetivo consiste en recuperar el papel de la universidad pública en la definición y
resolución de los problemas sociales, el nuevo contrato universitario debe tener el papel
principal en la construcción del lugar del país en un mundo globalizado.
No deben faltar como protagonistas en esta reforma, los ciudadanos individualmente o
colectivamente organizados, grupos sociales, sindicatos, movimientos sociales,
organizaciones no gubernamentales, municipios, etc., interesados en fomentar
articulaciones cooperativas entre la universidad y los intereses sociales que representan.
Solo existirá universidad cuando haya formación de grado y de postgrado, investigación y
extensión. Sin cualquiera de estas habrá solo enseñanza superior pero no universidad
pública nacional, necesaria para el tan esperado desarrollo nacional.

INGRESO:
Tras largas décadas de frustración en el área de acceso a las universidades, aun no se ha
logrado el objetivo de lograr un acceso justo a nuestros futuros profesionales.
La universidad deberá promover alianzas activas en el campo pedagógico y científicos
principalmente con las escuelas públicas. Hoy solo escuchamos criticas de ambas partes, es
hora que la nueva reforma establezca las formas para un mejor enlace entre ambos niveles
de educación.

GRATUIDAD:
La universidad nacional pública debe permanecer gratuita, y a los estudiantes de las clases
trabajadoras se le deben asignar becas de mayor valor que las actuales y no préstamos
como se han expresados algunos políticos de perfil oligárquicos en las ultimas elecciones
nacionales. Este punto es de vital importancia para cuando hablamos de universidad
pública estatal, que sea para todos y no para unos pocos.
EXTENSION:
La extensión incluye un amplio campo de prestación de servicios y sus destinatarios
pueden ser muy variados; grupos sociales populares y sus organizaciones, movimientos
sociales, comunidades locales y regionales, gobiernos locales, transferencias tecnológicas
al sector privado, incubadoras de innovaciones tecnológicas, promoción de la cultura
científica y tecnológica, actividades culturales en el campo de las artes y de la literatura,
etc., etc.
Para que la extensión cumpla este rol, es necesario evitar que sea orientada hacia
actividades rentables con la finalidad de recaudar recursos extrapresupuestarios. En este
caso estaremos frente a una privatización indirecta de la universidad pública, que solo
usufructúan unos pocos y la sufren la mayoría de la comunidad universitaria. Hoy la
comunidad regional sigue esperando la resolución de sus problemas sociales, viviendas
dignas, salud, educación, etc.
Es crucial que la comunidad científica tecnológica no pierda el control de la agenda de
investigación. Para eso es necesario antes que nada, que la asfixia financiera no obligue a
la universidad pública estatal a recurrir a la privatización de sus funciones para compensar
los recortes presupuestarios, como pasa hoy no solo en nuestra universidad, sino en la
mayoría de las universidades públicas nacionales del país.

AUTONOMIA:
Contrariamente a lo que hace creer el capitalismo educativo, las deficiencias en el
desempeño de la responsabilidad social de la universidad no se generan en el exceso de
autonomía, sino por el contrario por la falta de ella y de los medios financieros adecuados.
El Estado y la sociedad no pueden reclamar nuevas funciones de la universidad cuando la
asfixia financiera no le permite desempeñar siquiera sus funciones más tradicionales.

ELECCIONES:
Desde hace muchos años, la práctica de la elección indirecta se convirtió en un
anacronismo del escenario político nacional, aun así, nuestra universidad ha continuado
con dicho sistema que se presta a todo tipo de contubernio político, proponemos que
debería sustituirse el actual mecanismo de elección indirecta del Presidente y Decanos, por
una elección directa y ponderada, participando en la misma, los docentes, no docentes,
estudiantes y graduados. Se lograra así conocer por toda la comunidad universitaria, los
programas y equipos de trabajo que tanto los candidatos a Presidentes y Decanos ofrecen,
que en la actualidad solo conocen aquellos grupos que forman parte activa de la política
interna universitaria y por supuesto quienes integran los cuerpos colegiados. Los mandatos
deberían ser de cuatro años, para no caer en una universidad que este en permanente
campaña, y además de simple reelección.

DOCENTES:
Coincidiendo con nuestros compañeros docentes, nos parece justo el reclamo por un nuevo
régimen de la carrera docente, La inestabilidad laboral del docente universitario va en
detrimento de la calidad de enseñanza, violándose derechos constitucionales y laborales de
quienes hoy desempeñan su cargo con total entrega e idoneidad. Los concurso de oposición
y antecedentes, imprescindibles para la selección de nuevos docentes, tiene un valor
relativo como mecanismo único para el ascenso y y/o permanencia en el cargo. El nuevo
Estatuto deberá asegurar la estabilidad y promoción de aquellos docentes que demuestren
aptitud para la continuidad en sus cargos, a través de mecanismos periódicos y
transparentes de calificación. Asimismo, es responsabilidad de la universidad brindar a los
mismos la posibilidad de estudios de postgrados gratuitos, con el fin de alcanzar una
capacitación continua.

TRABAJADORES NO DOCENTES:
Después de muchos años de lucha, esta nueva reforma universitaria, nos dará a todos los
trabajadores no docentes la tan ansiada ciudadanía de pleno derecho, excluidos ilegalmente
en la reforma anterior, dándoles solo derecho de voz pero sin voto, como si los
administrativos, técnicos, maestranzas, etc., no formásemos parte de la comunidad
universitaria. La reforma deberá contemplar la incorporación en todos los órganos del
cogobierno de los trabajadores no docentes, tanto en la Asamblea Universitaria como en el
Consejo Superior y los Consejos Académicos.
Específicamente, proponemos que la representación de los no docentes, elegido por sus
pares, se adjudique en número de dos a la lista que obtuviere la mayoría de votos y una por
la minoría, siempre y cuando esta última supere el veinticinco porciento de los votos
validos emitidos en la correspondiente elección.
En la nueva reforma se debe contemplar la recuperación y la ampliación de los cientos de
puestos de trabajo de la planta no docente que fueron dejándose sin cubrir o tercerizados,
en todas las áreas correspondientes, mantenimiento, administrativos, oficios en general,
etc.
La dirección que tome la reforma de la universidad será la dirección que tome la reforma
del Estado. De hecho, la disputa es una sola, algo que toda la comunidad universitaria y los
responsables políticos deben tener siempre presente.
La universidad no saldrá del túnel entre el pasado y el futuro en que se encuentra si no se
reconstruye el proyecto de nación.

“Trabajemos juntos para que con la nueva Reforma del Estatuto, la
Reconstrucción del Proyecto Nacional pase por nuestras Universidades”