Arsénico: avance de la UNLP para mejorar la calidad del agua

La presencia de arsénico en el agua para consumo humano es una problemática que afecta a una gran cantidad de conglomerados urbanos en todo el territorio nacional. Atento a esta problemática un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata, CIC y CONICET diseñaron sistemas purificadores que permiten descontaminar agua con altos contenidos de  arsénico, de manera eficiente y a bajo costo
Los equipos purificadores comenzaron a ser instalados en diferentes escuelas rurales del interior bonaerense. Dos de ellos ya funcionan con éxito en las localidades de Punta Indio y Carlos Casares, donde según las autoridades escolares se obtuvieron “excelentes resultados prácticos y útiles, inclusive para la enseñanza de nuestros alumnos”.
El próximo lunes, un grupo de técnicos de la UNLP partirá rumbo a la pequeña localidad de Hale, en el partido Bolívar para montar en la escuela nº 15 “Samuel B. Hale” el tercer purificador diseñado y fabricado en nuestra ciudad. En tanto para el próximo semestre está prevista la instalación de otro artefacto en Los Toldos, partido de Junín. En todos los casos, se trata de regiones donde, según diferentes estudios y relevamientos, la presencia de arsénico en el agua supera los límites tolerables para la salud.  
Los equipos purificadores de agua tienen la capacidad para eliminar altos contenidos de arsénico, mineral nocivo que puede causar graves problemas de salud, como tumores en la piel o el hígado. Instalados en las escuelas, logran abastecer a alrededor de 500 alumnos, ya que con una sola práctica por día pueden producirse 5 litros por persona. De esta manera, se obtiene agua pura para que los estudiantes, docentes y auxiliares puedan beber, regar plantas y llevarse a su casa para consumo familiar.
El director del Instituto de Recursos Minerales –INREMI- ( Centro Asociado CIC-UNLP), Isidoro Schalamuk explicó que “los equipos funcionan como una batidora: consiste en un tanque de 2.500 litros en el que se coloca agua contaminada con arsénico (agua subterránea) arcilla ferruginosa y un agitador. Para hacer arrancar el agitador se necesita un motor eléctrico. Una vez terminado el proceso, el agua tratada contiene  menos de 10 pbb (partes por billón) de arsénico, que es el nivel que plantea como satisfactorio la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
 En muchos lugares del país y de la provincia de Buenos Aires el agua subterránea que abastece a la población contiene 100, 200 y hasta  más de 800 ppb de arsénico, dependiendo de la zona afectada, lo que constituye un problema muy grave. “El geomaterial arcilloso  que se utiliza en el proceso es natural y al no tener agregados químicos resulta muy económico porque se usa sólo una pequeña cantidad  respecto del volumen total del agua requerida y puede reutilizarse hasta 100  o más veces”, comentaron los doctores Schalamuk, Botto y Horacio Thomas  del INREMI, Cequinor  y Plapimu. Estos centros de investigación trabajan en cooperación para resolver el problema de las altas tasas de arsénico en el agua subterránea que afecta gran parte del país.
Según los investigadores el proceso de purificación puede repetirse dos veces por día por lo que permite ampliar el volumen de agua tratada y lograr purificar  y potabilizar hasta 5.000 litros por  día, por cada equipo. Es un mecanismo sencillo, de bajo costo y fácil de usar. Actualmente los investigadores están trabajando en la construcción de equipos de mayor volumen y también en otros de tipo domiciliario.
La estructura de estos módulos está cerrada en forma hermética por tejidos y sólo puede acceder la persona que fue designada y capacitada por los científicos. “Es una medida de seguridad por los niños, ya que hay electricidad” explicó el director del INREMI.
El método fue desarrollado por un equipo integrado por 15 científicos, entre ellos la Dra. Lía Botto subdirectora del Cequinor (Centro de Química Inorgánica),  Dr. Isidoro B. Schalamuk, director del INREMI ( Centro Asociado CIC-UNLP)  Dr.Horacio Thomas de la Planta Piloto Multipropósito (PlaPiMu) e Ing. Luis Traversa, del LEMIT (Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica, CIC).
Los investigadores trabajan en este proyecto desde 2005 y después de varios ensayos comprobaron que al finalizar el proceso, el agua era apta para su consumo. Después de instalar el primer equipo en una escuela agraria del partido de Punta Indio, se terminó de comprobar que este hallazgo, además de frenar el envenenamiento progresivo, es muy simple de usar. No obstante, los científicos capacitan al personal responsable de la escuela y realizan un control y monitoreo periódico. En el proyecto participan investigadores, docentes, alumnos y personal no docente que trabajan en los tres centros asociados.

CARLOS CASARES Y BOLIVAR

Según estudios realizados por el Instituto Superior Experimental de Tecnología Alimentaria (Iseta), se hallaron valores de entre 0,11 y 0,13 mg/l en el agua que consumen los vecinos de Carlos Casares.  Los análisis químicos realizados ratifican que el agua que beben los casarenses no es potable, debido al alto nivel de arsénico en su composición, que supera ampliamente el máximo fijado por el Código Alimentario Argentino (0,05 mg/l) y el nivel considerado recomendable por la Organización Mundial de la Salud (entre 0,01 y 0,02 mg/l).
Una situación similar viven los habitantes de Bolívar. Allí, estudios de control realizados por la Cátedra de Toxicología y Química Legal De la facultad de Farmacia y Bioquímica de ka UBA arrojaron valores superiores a los 200 microgramos de arsénico por litro de agua.

UN PROYECTIO DE INTERÉS SOCIAL

El proyecto fue declarado de interés provincial por el Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires, de interés legislativo por la Cámara de Diputados de la Provincia y la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Por su parte, la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) concedió un  importante subsidio para la  construcción e instalación  de los purificadores en las distintas escuelas.
En este marco, los especialistas de la UNLP avanzan en un proyecto con la dirección general de Escuelas para armar 50 equipos que van a instalarse en distintos establecimientos educativos del interior de la provincia de Buenos Aires. Esto se desarrolla por gestiones de la CIC, la Dirección de Escuelas de la provincia de Buenos Aires y la UNLP.

AGUA CONTAMINADA CON ARSÉNICO

La contaminación del agua con arsénico es un fenómeno que ocurre de manera natural y acarrea un gran riesgo para la salud. Millones de personas en el mundo consumen sin saberlo niveles nocivos de este elemento químico. Su consumo prolongado es peligroso para la salud. En poblaciones que ingieren agua potable contaminada por este elemento se han observado patologías de la piel, pulmonares, neurológicas o vasculares, además de varios tipos de cáncer. La contaminación acuática por arsénico afecta a 137 millones de personas en más de 70 países.
El problema afecta en especial a las regiones más pobres del planeta, donde cientos de miles de personas pueden morir víctimas de cánceres de pulmón, vejiga y piel causados por el arsénico. Este tóxico, presente en la naturaleza en rocas sedimentarias y volcánicas, se incorpora en la cadena alimenticia a través de plantas y animales, lo que amplía su efecto nocivo.