La fuerza de las palabras y las presencias, a pesar de la pandemia
Por Ana Oberlin (*) Para quienes hemos transitado otros procesos penales en los que se juzgan las graves violaciones de derechos humanos cometidas en nuestro país durante el terrorismo de Estado, hacer un juicio de forma remota implica un gran desafío. Es difícil pensar que la virtualidad pueda contener algo que, de manera presencial, se basa justamente en el contacto directo con las personas que testimonian y con el impacto que tienen sus palabras ante quienes las presencian. A pesar…