En el marco de las conferencias que se dictarán en la Escuela de Verano -edición 2022- le hicimos tres preguntas al Dr. Santiago Sarandón, quien estará a cargo de la conferencia “Agroecología, la agronomía del futuro. El enfoque necesario para el logro de una agricultura sustentable”.
Estas preguntas permiten una aproximación sobre el contenido de la exposición que se realizará el próximo miércoles 23 de febrero a las 18 hs, vía online. Aquí, el link para ver la conferencia online
¿Por qué es necesario instalar en la agenda esta discusión?
“Hoy la agricultura es una de las pocas actividades esenciales para los seres humanos, porque tiene que ver, entre otras cosas, con la producción de alimentos. Es, en el mundo, la principal forma de producir alimentos para los seres humanos. Existen otras: la caza, la pesca, la recolección, pero sin dudas y por lejos, la principal manera de producir alimentos para los seres humanos, es la agricultura. Por lo tanto, es una actividad que no puede interrumpirse, que debería poder hacerse durante mucho tiempo.
“Sin embargo, no hay una sola manera de hacer agricultura sino varias, que tienen que ver con distintas percepciones de los sistemas agropecuarios, lo que son los ecosistemas, la relación del ser humano con la naturaleza, lo que es la ciencia, quién tiene el conocimiento, y muchos aspectos más.”
“Hoy predomina en el mundo un modelo, una manera, una idea, un paradigma, que podemos llamar "productivista moderno", que se ha colocado por encima de la naturaleza a explotarla, quizás al máximo, con grandes usos de tecnología, de insumos, de fertilizantes, de pesticidas, con una gran simplificación, muy pocos cultivos: el monocultivo como un ideal.”
“Este modelo -sobre todo el uso de pesticidas-, está siendo rechazado socialmente y generando un montón de problemas ambientales que ponen en duda la posibilidad de mantenerla en el tiempo.”
“La gran pregunta es si todo esto es consecuencia de una mala aplicación de una buena idea, de un buen modelo, o, por el contrario, estamos asistiendo a la comprensión de que es necesario otro modelo, de que el problema está en el modelo, en el paradigma, en las ideas que han generado esta manera de entender la agricultura.”
“En esta reflexión es que aparece la agroecología como un nuevo paradigma, como una nueva propuesta, más abarcativa, más global, menos reduccionista, más a largo plazo, teniendo en cuenta los ecosistemas, la sociedad, los seres humanos, la relación con los otros seres, que existen otros conocimientos, que los conocimientos no solo están en la ciencia sino también hay conocimientos locales, situados. Y, de alguna manera, pretende la agroecología reconstruir otro modelo para que los sistemas productores de alimentos puedan permanecer en el tiempo, sean ecológicamente adecuados y socialmente más justos. Por eso, sin ningún lugar a dudas, es muy necesario este tema.”
¿Estamos cerca de implementar una agronomía sustentable?
“No. Pero somos muy optimistas. Los avances han sido extraordinarios, y en primer lugar hemos puesto en cuestión el modelo. Esto hace 30 años no se discutía. Hoy hay una crisis de una manera, de un modelo, en muchas instituciones, y aparece una discusión: una discusión de diversas bases epistemológicas, de formas de obtener el conocimiento, y de visiones diferentes de lo que deben ser los sistemas agropecuarios. Ha habido un enorme crecimiento de la agroecología como modelo. Muchos de ustedes han escuchado "producción agroecológica","bolsón agroecológico", "esta verdura es agroecológica"…. De alguna manera, está dando a entender que hay distintos modelos y la agroecología rescata mucho los sistemas de producción con los agricultores y las agricultoras en el campo, sistemas de agricultura familiar.”
“Hoy hay un reconocimiento y un avance muy importantes aunque todavía son sistemas minoritarios, pero con un gran crecimiento.”
¿En qué sentido esta transformación constituye un cambio de paradigma?
“Es un cambio de paradigma y no solamente un ajuste de tecnología. No se trata de un poco más de cuidado en la aplicación de un producto, de un plaguicida, de hacerlo sin viento, de buscar un producto menos tóxico: eso, por supuesto, es preferible a aplicarlo mal, pero no resuelve el problema de fondo.”
“El problema de fondo es que el diseño, la estructura, la manera de distribuir en el espacio y el tiempo los componentes de los sistemas agropecuarios, llevando enorme simplicidad, que entiende que todo aquello que no es cultivo pertenece al lado oscuro del mundo y hay que eliminarlo; este modelo conceptual ha construido sistemas altamente ineficientes en un montón de procesos ecológicos. Y al ser ineficientes en procesos ecológicos, hay que reemplazar esos procesos perdidos por sustancias químicas, que es lo que rechaza la sociedad, son caras y costosas.”
“Por eso no se trata, dentro del mismo modelo, de ajustar un poco y retocar pequeños detalles. Se trata de entender que todo lo que estamos viendo son signos inequívocos del colapso de un modelo, de una manera de pensar, de una manera de entender el manejo de sistemas agropecuarios. Y que lo que va a resolver el sistema de fondo, el problema profundo es una nueva mirada, una nueva filosofía, un conjunto nuevo de ideas colocadas desde otro lugar. Aquí es donde aparece la agroecología.”
