Un equipo de docentes, graduados y alumnos de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata puso en marcha un proyecto de Extensión que apunta a prevenir los accidentes domésticos y de tránsito protagonizados por niños y adolescentes. La iniciativa busca, a través de talleres en escuelas y centros comunitarios, modificar los comportamientos y generar una cultura del riesgo y del autocuidado en los chicos.
Según explican los impulsores de este proyecto, los accidentes domésticos y de tránsito se encuentran entre las primeras causas de mortalidad infanto-juvenil en la Argentina. Frente a esta realidad los especialistas destacan que la prevención es la principal herramienta para lograr disminuir la mortalidad, y evitar secuelas psíquicas y físicas en niños y jóvenes.
Si se analizan las cifras oficiales, el proyecto cobra una especial relevancia: sólo en la región de La Plata, Berisso y Ensenada el índice de lesiones por accidentes dentro del hogar llega al 35%; y en la mayoría de los casos involucran a niños menores de 5 años. En la provincia, los domésticos equivalen al 50 por ciento de la totalidad de los accidentes registrados.
Los accidentes domésticos y peridomésticos son aquellos que ocurren en la vivienda propiamente dicha; esto incluye el patio, jardín, garaje, acceso a pisos superiores, vestíbulos de las escaleras, o cualquier otro lugar perteneciente al hogar.
En tanto, en los que hace al tránsito, mueren en el país 22 personas por día, lo que equivale a alrededor de 8.000 víctimas fatales por año. La Provincia de Buenos Aires encabeza las estadísticas con 3.134 personas fallecidas sólo en el último año, según los datos consignados por la ONG “Luchemos por la Vida”.
Frente a estas cifras, desde la UNLP se busca la manera de paliar la situación haciendo especial énfasis en la tarea de prevención. La co-directora del proyecto ideado por la Facultad de Psicología, Mabel Tejo, sostuvo que se proponen “establecer cambios de actitudes y conductas en lo individual y en lo colectivo, evitando así las conductas riesgosas que dan pie a los accidentes”.
Metodología del proyecto
El factor humano es decisivo en la prevención de accidentes, y en este sentido, la Psicología pone especial hincapié en el cambio de actitudes y conductas, con ese objetivo. Por ello, resulta primordial intervenir sobre los factores de riesgo y desarrollar una “cultura del riesgo, del cuidado y del autocuidado” explicó Tejo.
Además indicó que “nosotros nos proponemos intervenir en acciones de prevención primaria, desde un enfoque predominantemente intersectorial, ya que consideramos imprescindible que las instituciones y la comunidad asuman la prevención de accidentes como tarea concreta”.
El proyecto ya se está desarrollando en al localidad de Berisso, donde el grupo de psicólogos y estudiantes de la UNLP interviene en guarderías, comedores infantiles, casas del niño, y centros comunitarios.
Como parte de las metodologías de abordaje que prevé el proyecto, los niños y adolescente participan en talleres y espacios recreativos donde aprenden mecanismos de prevención y a evitar situaciones riesgosas a través de teatro de títeres y juegos participativos.
Los especialistas señalaron que “es cada vez más común que los padres dejen a sus hijos solos en la casa para salir a trabajar; y es precisamente la ausencia de la mirada protectora de los adultos la que propicia la mayor parte de los incidentes hogareños”. La tarea incluye además el diseño y aplicación de cuestionarios centrados en esta problemática, con el objetivo de contar con evaluaciones individuales de todo el proceso.
“En este proyecto, la participación de la comunidad es fundamental y necesaria para desarrollar y fomentar el involucramiento de los diferentes miembros en el cuidado de los niños y adolescentes. Constituye además un aporte sustantivo a la Salud Pública, al plantearse como objetivo disminuir los accidentes, centrándose en los sujetos más afectados por ellos”, aseguró Tejo.
Para los responsables de esta iniciativa, es trascendental percibir que los accidentes no son eventos imposibles de predecir, y que siguiendo conductas apropiadas es posible evitarlos. “Tienen una historia previa que los facilita y es fundamental reconocerla para cambiar a tiempo, hábitos y comportamientos. “, concluyeron.
Algunos datos
Los accidentes en el hogar representan el 50% de los accidentes en general. Los datos correspondientes a la Región Sanitaria XI, supera al resto de la provincia. En La Plata, Berisso y Ensenada el índice de lesiones llega al 34,19%, mientras que en el total del territorio provincial alcanza al 26,57%. El 67,08% de los accidentes hogareños son protagonizados por menores, con mayor frecuencia en el sexo masculino.
Los accidentes de tránsito en la Argentina, constituyen la primera causa de muerte entre personas menores de 35 años y la tercera entre la población en general (OMS). Sostiene que los accidentes constituyen “una enfermedad social evitable” y que se pueden prevenir con acciones colectivas concretas.
La ONG “Luchemos por la Vida” indicó que mueren en el país 22 personas por día (8000 por año). La Provincia de Buenos Aires encabeza las estadísticas con 3.134 personas fallecidas.
Según la OPS, las proyecciones muestran que entre el 2000 y el 2020, las muertes resultantes del tránsito aumentarán en los países en desarrollo, por lo que es imprescindible realizar acciones preventivas.
Las edades seleccionadas están en relación a la mayor prevalencia de accidentes, la elección del Municipio se realizó en función de la cantidad de accidentes y la preocupación de las autoridades municipales en la disminución de los mismos. Los barrios, fueron seleccionados por sus características sociodemográficas, económicas y culturales que la definen como una población de alta vulnerabilidad social: alto índice de pobreza, hacinamiento, mayor prevalencia de accidentes, alta tasa de natalidad, desempleo, bajo nivel educativo.