Repensá!

Generemos un cambio en la forma en que vivimos y consumimos, buscando reutilizar y aumentar la vida útil de los productos.

Nuestras creencias están ancladas a un modelo de organización y desarrollo centrado en el éxito individual y anclado bajo las normas de un modelo de crecimiento económico basado en lo material. Aunque vivimos, trabajamos y producimos para satisfacer nuestras necesidades, en este proceso nos hemos vuelto exageradamente consumistas, y contradictoriamente, ni vivimos bien, ni reducimos las desigualdades sociales, ni procuramos entornos saludables que nos aseguran nuestra supervivencia.
Trabajar en la idea de habitar en equilibrio con la naturaleza de una manera sustentable exige cambios no sólo en los ámbitos tecnológico, político y económico; sino en nuestras creencias y costumbres más arraigadas.
La estrategia es desarrollar un sentido de pertenencia e identidad articulados a la naturaleza para fortalecer los valores éticos, la biofilia y el compromiso hacia el entorno.