Hipertensión: promueven nuevas estrategias de tratamiento

    Reconocida por los especialistas como un "asesino silencioso", la hipertensión arterial es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebro vasculares del mundo. Es que, como ocurre con otras patologías asociadas a una elevada morbilidad, la hipertensión carece de síntomas claros, aspecto que atenta contra la adhesión y el cumplimiento de las pautas terapéuticas prescriptas por los profesionales de la salud.

    Frente a este escenario, un grupo de investigadores de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata, desarrolló un estudio pormenorizado y determinó una serie de estrategias para aumentar la adherencia a los tratamientos y causar un impacto positivo en la atención de pacientes hipertensos.

    El objetivo de este trabajo de la cátedra de Farmacología Básica fue demostrar, en qué medida, una dispensación nominal y personalizada de los medicamentos antihipertensivos garantiza una continuidad del tratamiento y reduce las internaciones hospitalarias por eventos cardiovasculares.

    La metodología de la investigación consistió en estudiar a 1500 personas hipertensas, divididas en dos grupos: El grupo A siguió recibiendo su medicación gratuita en forma habitual (a "demanda"), el grupo B recibió una dispensación nominal y personalizada de los fármacos que se encontraban tomando, manteniendo un contacto periódico con un agente de salud o integrante del equipo de estudio para asegurar adherencia al fármaco.

    A su vez se analizaron como variables de estudio la edad, sexo, tipo de medicación recibida, grado de cumplimiento, e internaciones ocurridas en ambos grupos durante el período de estudio.

    Los resultados obtenidos pudieron determinar que el grupo bajo seguimiento personalizado logró tener un 95,1% de continuidad en el tratamiento, mientras que esa cifra cayó al 63,2% en aquellos que regularon su terapia por cuenta propia.

    Otro de los datos salientes del estudio marca que el grupo de los pacientes monitoreados de manera personalizada demostró tener un mejor control de su enfermedad y un menor número de eventos cardiovasculares e internaciones hospitalarias a los dos años de seguimiento, con una tasa del 1.1% versus 6.3%.

    El doctor Gustavo Marín, uno de los investigadores que llevó adelante el estudio aseguró que "que el seguimiento por parte del equipo de salud y la dispensación personalizada es crucial para garantizar buenos resultados del tratamiento de los hipertensos."

    En este sentido, Marín señaló que “la idea con estudios de este tipo, es poner una mirada crítica al modelo de atención actual, que solo se basa en las personas que llegan a la consulta. En este sentido es prioritario hacer cambios de base ya que este tipo de patologías a diferencia de otras requiere si o si un seguimiento por parte del profesional”.

    Si bien puede resultar una obviedad el hecho de que un buen tratamiento controlado incida positivamente en la salud, lo cierto y preocupante que es que en Argentina 1 de cada 3 adultos es hipertenso, y sólo la mitad de ellos recibe medicación, y de estas personas tratadas sólo el 25 por ciento está bien controlada.

    Y estos números son aún más preocupantes si se tiene en cuenta que, desde el Ministerio de Salud de la Nación, advierten que los hipertensos, en comparación con una persona con presión arterial normal, tienen 4,6 veces más de probabilidades de sufrir un infarto agudo de miocardio; 5,4 veces más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y 2,1 más de probabilidades de padecer enfermedad renal.

    “En términos generales se calcula que el sistema de salud solo atiende el 13.7% de las personas que necesitan ser atendidas. El resto solo accede al mismo cuando se encuentra en estado de gravedad”, agregó Marín.

    Este estudio sirve para tener un diagnóstico más preciso acerca de la conducta de los pacientes hipertensos respecto al cumplimiento de su tratamiento. De esta manera, se espera también concientizar a este sector de la sociedad sobre la importancia de respetar todas las instancias propuestas por los profesionales médicos.

    La hipertensión arterial representa la principal causa de muerte, siendo responsable de 40.000 decesos anuales. Los infartos y los ACV, entre otros problemas cardiovasculares, son responsables del 32,5 por ciento de las muertes que ocurren por año en el país.

    Hipertensión arterial – adultos

    La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta.

    Si se deja sin tratamiento, la presión arterial puede llevar a muchas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros problemas de salud.

    Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

    Causas

    Muchos factores pueden afectar la presión arterial:

    –  La cantidad de agua y de sal que usted tiene en el cuerpo
    – El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos
    – Sus niveles hormonales
    – Obesidad
    – Estrés
    – Consumo de sal en cantidades elevadas
    – Antecedentes familiares   
    – Diabetes
    – Consumir tabaco

    Cómo prevenirla

    La Organización Mundial de la Salud, recomienda cinco medidas para minimizar las probabilidades de padecer hipertensión y sus consecuencias adversas.

    1-        Dieta saludable:

    – Promover un modo de vida saludable, haciendo hincapié en una nutrición adecuada de niños y jóvenes;

    – Reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día (algo menos de una cucharita de café al día);

    – Comer cinco porciones de fruta y verdura al día;

    – Reducir la ingesta total de grasas, en especial las saturadas.

    2-        Evitar el uso nocivo del alcohol

    3-        Actividad física:

    –  Realizar actividad física de forma regular y promover la actividad física entre los niños y los jóvenes (al menos 30 minutos al día).

    – Mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.

    4-        Abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.

    5-        Gestionar el estrés de una forma saludable. Por ejemplo, mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.