Especialista de la UNLP analiza el sismo de Japón

    La geofísica, docente e investigadora de área de Sismología e Información Meteorológica de la Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas  de la Universidad Nacional de La Plata, Gabriela Badi, sostuvo que “los terremotos que provocan los tsunamis son en general de magnitud bastante importante y ocurren en zonas costeras, en el caso del sucedido en Japón, se trata de un fenómeno de subducción: la placa del Pacífico se hunde por debajo de la placa Norteamericana y es así que se produce un sismo a una profundidad de aproximadamente 24 Km. En esa zona se acumula mucha tensión y por eso el sismo es tan grande. Al producirse debajo del mar mueve una cantidad de agua muy grande en el momento en que se desplazan las dos placas. Se genera una ola que se propaga y afecta a la costa japonesa y luego se espera que llegue al otro lado de la costa del Pacífico (Chile, Hawai, Australia, Norteamérica)”.
    La investigadora explicó además que “Japón se encuentra en un marco bastante complejo, una zona de mucha actividad sísmica y en esta oportunidad ha sucedido el terremoto más grande de su historia y el cuarto más grande en el planeta, en la historia de la sismología instrumental, esto es, desde que podemos medir, tener registro de terremotos. Las dos placas se encuentran, chocan, van juntando tensión, se van deformando hasta que las rocas ya no pueden resistir semejante deformación -como sucede con cualquier  material que uno deforma- y se rompe”.
    Cada vez que ocurre un terremoto de alta magnitud y en zonas costeras, una red mundial de estaciones sismológicas envía datos en forma automática, a través de internet a centros de recolección de información, donde se realizan los cálculos correspondientes.
    El centro de tsunamis del Pacífico, que depende de la Organización de Estudios de la Atmósfera de EEUU, realizó las mediciones en el mar. “Ellos han medido olas de más de 3 metros – se mide desde el nivel medio de la altura del mar- y estarán llegando a las costas de Chile a las 02:50 Tiempo Universal del día de mañana (tres horas menos para la Rca. Argentina, esto es a las 23:50 de hoy, 11 de marzo,” describió la geofísica de la UNLP.
    Asimismo, la docente e investigadora resaltó que aunque se conocen las zonas sísmicas y se intentan hacer cálculos estadísticos, los estudios se realizan “casi sobre la marcha”. Hay estudios –hubo uno en relación a Chile- que muestran zonas sísmicas en las que hace muchos años no ocurren sismos de gran magnitud. En el caso de Chile, toda la costa chilena había quebrado pero donde sucedió el terremoto de febrero de 2010,  no se “rompía” desde la década del ´30. Mediante el uso de GPS se sabía que había una deformación importante, entonces se suponía que iba a romper en esa zona y de manera violenta, pero no cuándo ocurriría”.

    LA ESTACIÓN SISMOLÓGICA DE LA UNLP CAPTÓ EL FENÓMENO
     
    En la estación sismológica de La Plata se registró un sismo a partir de las 03:05:58 horas del día 11 de Marzo de 2011, ocurrido a una
    distancia epicentral de 18163.7 Km., cerca de la costa este de Honshu, Japón.
    Según informara el Centro Nacional de Información de Terremotos del Servicio Geológico de Estados Unidos (NEIC-USGS), a las 02:46:23, hora oficial argentina, se produjo un sismo de magnitud momento 8.9. El fenómeno tuvo epicentro a los 38.32º de latitud norte y 142.37º de longitud este, a 130 Km. al este de Sendai, Honshu, Japón. La profundidad estimada del foco es 24.4 km.
    Durante las 11 horas posteriores de ocurrido el evento principal se produjeron 85 réplicas de magnitudes mayores o iguales a 5.0

    Cómo entender los tsunamis

    Un tsunami se puede producir por un terremoto en el fondo oceánico -la causa más común- pero también por una erupción volcánica, un deslizamiento de suelo submarino o un impacto de meteorito.
    Los tsunamis se pueden generar cuando el fondo del mar se deforma abruptamente y desplaza verticalmente las aguas que están sobre él. Un tsunami no es como comúnmente se cree, una ola común pero más grande; es más bien como una permanente oleada que arrasa todo lo que alcanza. El mayor daño es causado por la gran cantidad de agua detrás del frente de la ola inicial y así el nivel del mar crece rápidamente e ingresa a tierra.
    Una ola de tsunami en aguas abiertas puede medir no más de un metro y es por eso que generalmente no lo perciben ni las personas que puedan estar allí o los barcos. El fenómeno hace que a medida que las olas viajan a velocidades entre 500 a 1000 km/h hacia la costa, cuando finalmente llegan han sufrido como un escalonamiento de esa masa de agua.
    Al llegar a las costas, las ondas de los tsunamis conservan su periodo pero no su velocidad que se acorta con la disminución de la profundidad. Generalmente el tsunami comienza con una considerable bajamar y luego de unos minutos se muestra con varias olas destructoras.
    Los tsunamis suelen ocurrir en el “Anillo de Fuego” del Océano Pacífico y allí existen sistemas de alarma.

    Cómo entender terremotos

    Los terremotos son vibraciones elásticas en la Tierra producidas por una liberación brusca de energía. Por su origen pueden ser naturales o artificiales (de explosión). Entre los primeros existen los tectónicos, volcánicos y de colapso.
    Comúnmente se designa con el nombre de temblores a los fenómenos más débiles y se reserva el de terremotos a los de mayor intensidad. También suele llamárselos con el nombre de sismos, originado en el griego “seismos” que significa sacudimiento o agitación.
    La magnitud de un terremoto referencia al tamaño del mismo, a la cantidad de energía liberada; la intensidad de un terremoto nos señala el tamaño del terremoto según los efectos del mismo, es decir, los daños que ha causado en la población, en las construcciones y en le terreno.
    La escala más utilizada en el hemisferio occidental es la  Mercalli Modificada (MM). Contiene doce grados y se designa con números romanos (I a XII). A diferencia de la magnitud, no es una medida instrumental sino subjetiva. Un sismo de intensidad I, es imperceptible, sólo lo registran los sismógrafos, un sismo de intensidad XII, significa destrucción total.

    Fuente: Prensa y difusión Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas UNLP